Agricultura

Se acelera el ritmo de aprobaciones de los nuevos eventos transgénicos; desde la CUS valoran el avance

20 de diciembre de 2021

El Gabinete Nacional de Bioseguridad aprobó recientemente 19 solicitudes de uso de eventos transgénicos, que corresponden a 12 eventos distintos. Desde la Cámara Uruguaya de Semillas (CUS) valoran el avance porque de esta forma Uruguay se acerca a la situación de los demás países de la región.

La aprobación de nuevos eventos transgénicos es una de las cuestiones en las que la CUS ha trabajado desde las primeras habilitaciones en Uruguay. El gerente de la institución, Agustín Damboriarena, dijo a VERDE que es un tema que “nos interesa trabajar estrechamente con las autoridades, porque las autorizaciones implican poner sobre la mesa distintas herramientas tecnológicas que impactan en la competitividad de la agricultura uruguaya”.

Hace poco se aprobaron 19 solicitudes de uso de eventos transgénicos, de las cuales 10 están destinadas al uso comercial; siete son para maíz y tres para soja. En tanto, otras nueve solicitudes tienen como destino los ensayos y la investigación. 

“Estos nuevos desarrollos biotecnológicos posibilitarán sistemas productivos más eficientes y serán beneficiosos para toda la cadena y para las exportaciones del país”, aseguró Damboriarena. 

Agregó que “los eventos aprobados recientemente habían cumplido todas las etapas técnicas y quedaba sólo la instancia final del Gabinete Nacional de Bioseguridad (GNBio), que se realizó hace poco. Es un gran avance y estamos alineándonos con la región”. 

El gerente de la CUS valoró que “se achicó mucho la diferencia negativa de años anteriores. Ahora hay más herramientas tecnológicas para los productores y quedan pocos eventos pendientes de aprobación. Estamos viviendo una nueva realidad”.

Actualmente quedan 11 eventos pendientes de aprobación, algunos de los cuales ingresaron este año, orientados principalmente a soja (siete), maíz (dos) y algodón (dos). Dichos eventos están en la etapa dos, a mitad de camino para su posible aprobación. 

La etapa dos consiste en el análisis técnico-científico que realizan los expertos de los ministerios que integran el GNBio (Ganadería, Agricultura y Pesca; Salud Pública; Ambiente; Relaciones Exteriores; Economía y Finanzas; e Industria, Energía y Minería), y del Instituto Clemente Estable, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), de la Universidad de la República, del Instituto Pasteur, del Instituto Nacional de Semillas (Inase) y del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU). 

“Una vez que concluya esa parte se pasará a la consulta pública y a la fase política, donde los ministros del GNBio analizarán los informes y decidirán la autorización”, dijo.

En la inauguración de la cosecha de trigo, organizada por Asociación Agropecuaria de Dolores (AAD), el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, destacó que, con la misma capacidad técnica y con los mismos equipos, se autorizaron 19 nuevos eventos, porque se aceleró el tratamiento político; y prometió que no habrá ideología a la hora de aprobar un nuevo evento biotecnológico. 

Sobre ese punto, Damboriarena admitió que “se ha notado el compromiso del ministro y del GNBio con el tema, para que el proceso de aprobación sea fluido y con sentido pragmático. Es bienvenido el hecho de que los factores ideológicos no intercedan, dándole relevancia a la evaluación técnica y a un proceso objetivo”. 

Mientras tanto, valoró que “las últimas aprobaciones limpiaron la cancha y se empezaría a trabajar con un sistema que pretende brindar las respuestas que las empresas desean tener al momento de iniciar el proceso de aprobación de un nuevo evento transgénico”.

Remarcó que el proceso de aprobación de nuevos eventos tecnológicos requiere previsibilidad, independientemente del resultado que se obtenga en esa evaluación. “Hay que considerar que a las empresas les llevó muchos años e inversión el desarrollo de nuevas tecnologías de aplicación comercial. Entonces, para estar alineados, es necesario tener conocimiento sobre el proceso de aprobación, cual es el tiempo límite para tener una respuesta, entre otros aspectos; y las autoridades han manifestado que están trabajando en esa dirección”.

Algunas empresas biotecnológicas optaron por solicitar la aprobación de eventos individuales, más allá de que dichos eventos puedan integrar un gen apilado. Al respecto, Damboriarena sostuvo que hay países que evalúan las interconexiones entre los eventos individuales cuando se trata de un material con genes apilados. Otros toman la actitud contraria, como por ejemplo China, que aprueba eventos individuales para las importaciones de maíz y soja.

El rol de la Cámara Uruguaya de Semillas

La CUS nuclea a 30 empresas semilleristas, y la institución trabaja “para promocionar la producción y el comercio de semillas, representando los intereses de los asociados, articulando y trabajando con organismos como el Inase y el MGAP las cuestiones referidas a normativas, regulaciones y oportunidades de mejora para el sector”, dijo su nuevo gerente, Agustín Damboriarena. 

También señaló que “brindamos asesoramiento e información técnica, comercial y legal vinculada con la semilla y el sector agrícola. Y somos los responsables del programa de refugio (IRM) en maíz. A su vez, trabajamos en la promoción comercial y posicionamiento sectorial y buscamos establecer alianzas estratégicas de cooperación que beneficien al sector. El espectro de objetivos y servicios que ofrece la CUS es amplio y siempre apunta a potenciar el sector semillerista como parte de la cadena agroindustrial”.

Dijo que representar a la CUS “es un gran desafío”, y que uno de los principales objetivos es “estar cerca de las empresas y de las instituciones vinculadas a la Cámara y al sector”. 

Puso como ejemplo que “hemos mantenido reuniones con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores y con el MGAP. También estuvimos presentes en las jornadas organizadas por las empresas, para interactuar con sus técnicos y directores, y escuchar sus intereses e inquietudes, porque el acercamiento de la CUS con sus asociados debe ser permanente”.

Damboriarena señaló que la exportación de semilla es un negocio importante para algunas empresas. “Las perspectivas son alentadoras. Uruguay produce semillas de excelente calidad y se aspira a que haya mayor demanda desde el exterior”. Comentó que se está participando del estudio de prefactibilidad de un tratado de libre comercio con China y trabajando en estrategias para potenciar el comercio exterior”. 

Por otro lado, “se considera que si hay más demanda de alimentos y granos a nivel mundial, especialmente desde Asia, va a crecer la demanda de semillas para producirlos, tanto a nivel nacional como del exterior”. 

Asimismo, destacó que “el MGAP trabaja en la aprobación de normativas para la exportación de sorgo a China, y de forrajeras a Asia. Hay perspectivas de que los negocios agropecuarios y el sector de semillas crezcan, y la CUS está trabajando sinérgicamente y de forma constante con los distintos actores vinculados al sector para que ese proceso se materialice”.

 


Nota de Revista Verde N°97

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