En el Frente Amplio (FA) promueven alternativas electorales con un “perfil izquierdista” para “contener a la gente que se quiere ir”, una estrategia similar a la que aplicaron en el pasado los partidos tradicionales con sus “alas progresistas” para evitar la fuga de votantes a tiendas frenteamplistas. La línea de razonamiento pertenece al candidato presidencial de la Asamblea Popular (AP), Raúl Rodríguez, quien identificó como uno de los “principales artífices” de ese plan al Partido Comunista del Uruguay (PCU). Rodríguez puso como ejemplo la reciente incorporación a la lista 1001 del abogado Óscar López Goldaracena, sobre quien, según estimó, en algunos temas tiene “posiciones iguales” a las de AP.

“Los comunistas representan hoy la izquierda del FA, todavía se definen como marxistas-leninistas y son por tradición anti capitalistas. No hablaría de una disputa con el PCU porque el problema lo tienen ellos, pero seguramente la AP por ese lado va a seguir creciendo”, admitió el presidenciable. En las internas, militantes de la “izquierda revolucionaria” votaron a José Mujica porque era “diferente” a Danilo Astori, aunque cuando supieron que el control de la economía recaería en el líder de Asamblea Uruguay “comenzó otra estampida” desde el FA hacia la AP, comentó Rodríguez. “El PCU atraviesa una crisis enorme, porque mucha gente honesta, de tradición comunista, a la que ya le rechinaba ponerse detrás de Mujica por razones históricas, llegó a creer que éste, por su trayectoria revolucionaria, encabezaría un proceso de cambios. Pero ahora se dan cuenta de que quien va a gobernar es Astori”, evaluó Rodríguez. Según aseguró, en algunos departamentos se impulsan “versiones de la 1001 lo menos oficialistas posible” para contrarrestar el crecimiento de las fuerzas no frenteamplistas.

A pesar de sus críticas, la AP no descarta “conversar” con dirigentes frenteamplistas ante un escenario de segunda vuelta, aunque para Rodríguez promover el voto al FA en esa instancia implicaría “perder autoridad moral”. “Todavía nadie vino a hablarnos, pero el FA ya tomó conciencia de que no gana en primera vuelta. Hay compañeros nuestros que votarían a Mujica porque no quieren que vuelva Lacalle. Parece que la táctica del FA de instalar el ‘cuco del Cuqui’ algo rinde”, concluyó.

Movidas

El viernes la lista 1001 anunciará la incorporación de varios integrantes de la dirección de FUCVAM, entre ellos su presidente, Fernando Zerboni. Por otra parte, dos ediles comunistas de Paysandú, Saúl Villagrán y Walter Duarte, decidieron abandonar el sector en los últimos días y presentar una lista a la diputación propia, luego de discrepar con la proclamación a ese cargo del dirigente Ramón Ruiz. La semana pasada, Villagrán y Duarte pidieron presentar una segunda lista a la cámara baja y mantener el Senado de la 1001, pero la solicitud fue rechazada. A raíz de eso, optaron por sumar con la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L) para el Senado, y mañana definirán quién encabezará la lista a Diputados. “Con esta decisión automáticamente quedamos desafiliados del PCU”, explicó Villagrán.

Guardias y guardianes

En tanto, el dirigente Marcelo Abdala (PCU) criticó a la AP por atribuirse “más importancia política de la que realmente tiene”, y negó que la orientación de su sector coincida con la descripta por Rodríguez. “El Partido tiene una estrategia de lucha que se manifiesta en todos los planos, en la acción gubernamental y parlamentaria, en la unidad política del FA, los comités de base y el movimiento de masas. Para estos compañeros [de la AP] todos los que piensan diferente a ellos son traidores, pretenden ser los únicos guardianes de la pureza ideológica”, fustigó Abdala. En la AP no entienden el proceso de acumulación de fuerzas “de la clase obrera y el pueblo”, y llegan a “tal grado de insensatez” que terminan “con el mismo discurso de la derecha”, según el metalúrgico. “No estamos para la masturbación mental. Objetivamente quien les pega a las herramientas históricas trabaja para la derecha, más allá de su voluntad”, redondeó. Abdala definió al estadounidense James Petras, columnista habitual en Radio 36, del 26 de Marzo -uno de los pilares de la AP-, como un “intelectual de escritorio”, que se ubica “lejos de los frentes de masa” en los que se mueve el PCU.

Otras fuentes del sector señalaron que desde su creación la AP ha operado “sistemáticamente” para disputar un electorado de la “izquierda desconforme” con el gobierno del FA. En contrapartida, según dijeron, dirigentes del PCU manejaron en su momento la necesidad de reunirse con el actual candidato al Senado de la AP, Helios Sarthou, para impedir que éste tomara la decisión de abandonar el FA. “Estos dramas ya se han dado en otros países, el izquierdismo sigue siendo la enfermedad infantil del comunismo. Para los que están en una tesis de cuanto peor mejor, un gobierno de Lacalle viene como anillo al dedo”, vaticinaron desde la dirección del PCU.