El coordinador del PIT-CNT, Fernando Pereira, piensa que un “gobierno de cambios” debe tener “sustento social” y eso implica, en muchos casos, que los trabajadores ocupen puestos de relevancia gubernamental. “Son mucho más sólidos gobiernos de izquierda como el de Lula, en el que hay muchos trabajadores dirigiendo, que otros que de repente tienen discursos más duros pero tienen menos concepción de izquierda en el gobierno. Mujica ha dicho que ése es su modelo, y por eso pensamos que debería tener esa contraparte”, reflexionó.

Pereira expresó que “ojalá se mantenga o aumente” el número de trabajadores con responsabilidades de gobierno, porque es una “composición social necesaria”. “No tiene por qué ser la única, y no creo en el fanatismo de un gobierno de los trabajadores. Tampoco es para que sean nuestros representantes directos o para establecer un sistema de consulta permanente, sino que vemos importante que se designen jerarcas que conozcan el mundo del trabajo y las relaciones laborales de cerca”, puntualizó.

La administración de Vázquez, según el coordinador de la central, tuvo esa “interesante veta” de colocar a representantes de los trabajadores en entes y ministerios, y quedó demostrada su capacidad de llevar adelante “gestiones destacadas”, como la de Marina Arismendi en el Ministerio de Desarrollo Social, y Daniel Martínez, primero en ANCAP y luego en el Ministerio de Industria.

A fines de diciembre del año pasado, la Mesa Representativa del PIT-CNT dejó claro que tenía intenciones de participar en esta etapa de definiciones de la administración de Mujica. En esa ocasión, la central obrera se sumó a una posición que ya había asumido la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU) sobre la conveniencia de mantener a Ernesto Murro en la presidencia del Banco de Previsión Social en el próximo período.

Espacio gremial

Una primera mirada podría determinar que Mujica tiene menos puntos de contacto con el mundo sindical que Vázquez, y quizás así sea. Sin embargo, la fuerza “que Pepe construyó”, el Espacio 609, aportó en estas elecciones un número importante de postulantes que provienen de ese ámbito, a pesar de que la gravitación del MPP en el PIT-CNT lejos está de ser determinante (tiene sólo dos de los 16 lugares en el Secretariado Ejecutivo). En los comicios de octubre cuatro de los diez diputados que obtuvo el Espacio 609 por Montevideo vienen de la militancia sindical. La próxima presidenta de la cámara, Ivonne Passada, fue una de las caras más visibles de AFUTU durante muchos años y se ha especializado en temas laborales en esta legislatura; el representante de Claveles Rojos, Óscar Groba, integró como dirigente del gremio metalúrgico (la UNTMRA) el secretariado Ejecutivo del PIT-CNT; el referente del gremio del gas, Luis Puig (PVP), ha tenido una destacada actividad en materia de derechos humanos en la central durante estos años, y Felipe Carballo (Compromiso Frenteamplista) fue presidente del Sindicato Único de Obreros Rurales (Sudora) de Salto.

En el PIT-CNT, según consta en la declaración aprobada el 20 de diciembre, están “convencidos” de que la gestión de Murro “merece destaque” por las políticas vinculadas a la protección social y la gestión del organismo. Dicha valoración se hace “con mucho rigor” y a partir de informes elaborados por la Comisión de Seguridad Social del PIT-CNT y por la representación de los trabajadores en el BPS, según afirman.

“Se consideró fundamental dar continuidad a un proceso de cambio en materia de seguridad social, que ha tenido la virtud de interactuar y acordar políticas con otros organismos del Estado, como el Mides, Salud Pública y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, lo que ha permitido mejorar las herramientas de la protección social”, indica el documento aprobado por el máximo órgano de la central obrera.

Pero en el entorno del presidente electo, que en definitiva tomará esa decisión, aseguran que los pronunciamientos del PIT-CNT y la ONAJPU no garantizan la continuidad de Murro. “Estas movidas extrapresidenciales no significan mucho. El movimiento social puede dar su opinión, como la Cámara de Turismo reivindicó a [Héctor] Lescano, pero el que termina laudando el tema es Mujica”, comentaron allegados al presidente electo.

Unidos y adelante

No obstante, según evaluaron, Mujica ha dado más de una pista sobre su disposición a involucrar “en gran medida” al mundo laboral y empresarial en su gestión, y es probable que al momento de resolver la composición de los organismos mantenga el criterio de colocar a dirigentes de extracción sindical. Esa seña de identidad de la gestión de Vázquez llevó a que muchos jerarcas que están actualmente en la administración pública tengan indudables vasos comunicantes con el mundo laboral, tal es el caso de Gerardo Rey en UTE, Germán Riet en ANCAP, Juan Silveira en AFE, Daoiz Uriarte y Martín Ponce de León en OSE, Héctor Florit en Codicen, Luis Garibaldi en la ANEP, Nora Castro en el INAU y José Luis Cladera en el Banco República, entre otros.

En la conformación de su nuevo gabinete Mujica optó por algunas figuras que cumplen con estas características. El subsecretario del Ministerio de Salud Pública, Jorge Venegas (Partido Comunista), proviene de la Agremiación Federal de los Funcionarios de la Universidad de la República (AFFUR), y el ministro designado para esa cartera, Daniel Olesker, integró durante varios años el equipo del Instituto Cuesta-Duarte.

El futuro ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, antes de ingresar al Parlamento por Asamblea Uruguay integró la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), un pasado gremial que lo asemeja a quien pronto será su antecesor, Víctor Rossi, ex dirigente de sindicatos del transporte. El ministro entrante de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta (Vertiente Artiguista), también tiene un pasado sindical, ya que en la segunda mitad de la década del 80 participó en la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y la Industria (FUECI). La Vertiente, en contrapartida, pierde en el Poder Legislativo a uno de sus referentes en el medio sindical, Juan José Bentancor, ex dirigente de la Federación ANCAP que no renovó su banca en Diputados.

En tanto, el actual ministro de Trabajo, Julio Baráibar (ex dirigente del sindicato del medicamentos, el SIMA), estará en la Dirección Nacional de Trabajo y se estima que luego pasará a ocupar algún cargo en el futuro Ministerio de la Presidencia. Los socialistas aportan su grano de arena: en caso de que no llegue a la Intendencia de Montevideo, que hoy claramente es su prioridad, Daniel Martínez representará al Partido Socialista en el Senado, mientras que Gustavo Bernini, ex dirigente de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), continuará en Diputados una nueva legislatura, igual que Jorge Pozzi, diputado del Nuevo Espacio que viene del gremio de los maquinistas navales.