“Hay un conjunto de gente que está haciendo el daño más grande al ideal de Universidad: cuando un pequeño grupo aprovecha el esfuerzo que la sociedad hace en su formación para pensar exclusivamente en su privilegio personal, son todo el país y la Universidad los que sufren mucho”, manifestó ayer el rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arocena, en un acto de graduación de 500 médicos, en referencia a la actitud de los anestesistas.

Según informó el portal de la Udelar, Arocena declaró que “la ciencia sin conciencia es la muerte del alma” y convocó a los médicos recién egresados a “mostrar que la enorme mayoría de los graduados de la Udelar en general, y de la profesión médica en especial, quieren ser servidores de la patria”, al tiempo que cuestionó a quienes “consideran que un título universitario es una patente de corso para exigir condiciones y privilegios desmesurados”.

En el mismo acto, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, cuestionó a quienes planteaban establecer cupos al ingreso a la Universidad y afirmó que “menos mal” que eso no sucedió, “porque hoy no tendríamos el número suficiente de médicos para dar la respuesta que el Sistema Nacional Integrado de Salud está planteando”. Luego declaró que “esta sensibilidad de entender los problemas sanitarios como una emergencia” es “bienvenida” en la medida en “que se habiliten los recursos necesarios para poder dar respuesta a estos problemas”. Concluyó que el Juramento Hipocrático establece que los médicos son “trabajadores por la vida” y deben ser “extremadamente respetuosos de aquel que está sufriendo”.

La Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto de ley de emergencia sanitaria que el miércoles se había votado en el Senado, y que contempla la posibilidad de obligar a los anestesistas a trabajar en salud pública hasta 20% de las horas que trabajan en el ámbito privado. La iniciativa tuvo los votos del Frente Amplio y del Partido Colorado. El Partido Independiente votó en contra porque “no existe tal emergencia”, según argumentó Iván Posada, y el Partido Nacional votó dividido: algunos diputados de Alianza Nacional (AN) y de Unidad Nacional se opusieron a la iniciativa. Jorge Gandini (AN), que votó a favor del proyecto, explicó que lo hizo porque “la situación llegó a un punto límite que hay que resolver” y quiso darle al gobierno “todos los apoyos que necesite” para hacerlo. El diputado colorado Daniel Bianchi explicó que su partido, “más allá de que no nos gusta la ley por su forma y por no haberla podido estudiar lo necesario, ha priorizado la situación de los pacientes, que necesitan atención”.

El presidente José Mujica también se refirió ayer al conflicto con los anestesistas. “Creo que al gobierno no le dejaron espacio para otra cosa. A los gobiernos también los acorralan, y a veces tienen que hacer cosas que no les gusta, que, en realidad, si fuéramos un poco más racionales tal vez no son necesarias”, manifestó.