“En los lugares claves hay que poner a las personas más capacitadas y Marina lo era para el Mides. La izquierda no se puede dar el lujo de dejar fuera del gobierno a una persona con la capacidad y la fidelidad de Arismendi”, opinó Bermúdez, que aclaró que su línea de pensamiento no apunta a descalificar a la ministra entrante, Ana María Vignoli (Partido Comunista), a la que definió como una “excelente persona”. “Sí me preocupa que en Uruguay cada gobierno tenga que empezar de cero en ciertas áreas”, criticó.

Cambios

En el Mides ya está confirmada buena parte del nuevo gabinete que acompañará a la ministra Ana María Vignoli y al subsecretario Lauro Meléndez (MPP). Según pudo saber la diaria, la próxima directora general de secretaría será la ex consultora del Instituto Cuesta Duarte y actual asesora del Mides en materia presupuestaria, la economista Graciela Mazzuchi, y la conducción del Inju estará a cargo de Matías Rodríguez, referente juvenil de la Alianza Progresista. Juan Pablo Labat (CAP-L) estará al frente de la Dirección de Evaluación y Monitoreo, Andrés Scagliola (Asamblea Uruguay) reemplazará en la dirección de Políticas Sociales a Christian Mirza, quien prefirió retomar sus actividades en la Universidad de la República, y la vertientista Mariela Mazzotti sustituirá a su correligionaria Carmen Beramendi en el Instituto Nacional de las Mujeres.

A pesar de integrar su Comité Central, Bermúdez no estuvo en organismos del PCU en los que se haya resuelto no avalar la continuidad de Arismendi, según dijo. “Nadie me consultó como miembro de la dirección para pedirme una opinión, y si lo hubieran hecho habría dicho que debía seguir. Pero no voy a hacer valoraciones públicas de una decisión que aparentemente se tomó, porque no me consta oficialmente que haya sido una resolución del PCU. Eso lo tendrían que explicar quienes integran la dirección y tomaron la decisión”, aludió.

Para el dirigente de la salud, la hija de Rodney Arismendi no se “jubilará” por esta “situación” que se ha generado en la interna de su partido, porque “le sobra cabeza política y base ideológica” para ubicarse en esta nueva realidad y “continuar aportando”. El sindicalista recordó cuando Arismendi era secretaria general del PCU y le tocó enfrentar posiciones “muy difíciles y duras”, pero eso no la llevó a “bajar la guardia”. “Para bien o para mal, Marina Arismendi es Marina Arismendi, y estoy seguro de que mi camarada, ante una situación como ésta, no va a decir ‘me jubilo y me voy para casa’, sino que va a dar la pelea desde donde le toque estar. No va a dejar de hacer política”, pronosticó el integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, que ha visto con ojos críticos la alianza electoral entre el MPP y el PCU.

Bermúdez considera, además, que si la izquierda uruguaya pierde el objetivo de “cambiar el mundo a cambio de nada” terminará “en graves problemas”, quizás similares “a los que tuvo la Unión Soviética” antes de su disolución, en diciembre de 1991. “Hoy no estamos en esa zona, pero nadie está vacunado”, alertó.

Por otra parte, Bermúdez dijo que el acierto en las políticas sociales fue una de las “señas” del gobierno de Tabaré Vázquez, y en eso jugó un papel fundamental la tarea “de buque insignia” del Mides. La ministra Arismendi y su equipo, según evaluó, tuvieron “la virtud” de crear una nueva cartera “de la nada”, ya que ni siquiera estaba previsto, en sus orígenes, cuál sería el lugar físico en el que funcionaría.

“Trabajaron en las condiciones más difíciles, porque no había nada, y la compañera pudo sortear las dificultades utilizando todo lo que aprendió como sindicalista y política”, dijo. Eso fue posible pese a las críticas iniciales de la derecha, que advirtió sobre la inconveniencia de darles “limosna a los pobres” y vaticinaba que el Mides se transformaría en una “fábrica de comunistas”. “Ellos hablaban de que aquello sería un pequeño soviet, pero la ministra Arismendi abrió su gestión a toda la sociedad y nunca se dejó llevar por sectarismos políticos, y eso habla bien de su gestión”, retrucó Bermúdez.

Cambios

En el Mides ya está confirmada buena parte del nuevo gabinete que acompañará a la ministra Ana María Vignoli y al subsecretario Lauro Meléndez (MPP). Según pudo saber la diaria, la próxima directora general de secretaría será la ex consultora del Instituto Cuesta Duarte y actual asesora del Mides en materia presupuestaria, la economista Graciela Mazzuchi, y la conducción del Inju estará a cargo de Matías Rodríguez, referente juvenil de la Alianza Progresista. Juan Pablo Labat (CAP-L) estará al frente de la Dirección de Evaluación y Monitoreo, Andrés Scagliola (Asamblea Uruguay) reemplazará en la dirección de Políticas Sociales a Christian Mirza, quien prefirió retomar sus actividades en la Universidad de la República, y la vertientista Mariela Mazzotti sustituirá a su correligionaria Carmen Beramendi en el Instituto Nacional de las Mujeres.

Mecánico tornero

En tanto, el diputado electo por el Partido Socialista (PS) y director saliente del programa Infamilia del Mides también valoró la “trayectoria” que acumuló la ministra en esta administración. “No participé en la discusión y las valoraciones, supongo que las habrán hecho en el PCU, pero personalmente daba por descontado que, cuando se concretó lo de Ana Olivera para la intendencia, la candidata absolutamente natural era Marina. Era lo más lógico, pero como PS estamos para respaldar lo que el presidente electo defina”, sostuvo Bango. Piensa que, si bien hay que tener en cuenta los “pesos políticos relativos” al momento de asignar responsabilidades, sería “útil” para el FA mantener la “tradición” de no hacer política “con la calculadora en la mano”.

“En esto no se puede ser tan mecánico, porque la política es más compleja. Y quizás mañana le toca un cargo a un socialista por la calculadora, pero si vemos que hay alguien con más condiciones es seguro que lo vamos a apoyar”, aseguró.

Bango apuntó que en la interna del FA se ha hablado mucho sobre cuál ha sido el comportamiento del PS en estos temas. “Se llegó a decir que éramos una máquina de colocar gente en el gobierno anterior [en alusión a los dichos de Mujica en el libro Pepe: coloquios], cuando eso no fue así si se aplican los criterios matemáticos que se están usando ahora. Tuvimos 15% del electorado y ésa fue nuestra representación en el ejecutivo de Vázquez. Quizás parecían más porque fueron cuadros políticos que se destacaron”, sugirió.

De todas formas, los socialistas están “a lo que el presidente mande”, y sólo remitieron, como los demás grupos, una nómina de dirigentes para cargos de gobierno. “No hacemos gestiones por ningún socialista en ningún lado y vamos a estar donde Pepe nos mande”, remató.