Adentro

El ex ministro de Ganadería Andrés Berterreche (MPP) fue confirmado en las últimas horas por José Mujica como futuro presidente del Instituto Nacional de Colonización. El vicepresidente será el actual titular del organismo, Gonzalo Gaggero, que pertenece a Alianza Progresista. Antes de enviar la solicitud de venia al Senado todavía resta culminar las negociaciones con los partidos de la oposición, que podrían tener un representante en el directorio. Otra incógnita es quién representará a la Universidad de la República en el organismo estatal, un cargo que desde hace dos años está vacante, luego de que el ingeniero agrónomo socialista Yerú Pardiñas renunció para presentar su candidatura a la diputación por Cerro Largo -cargo que logró-, que ayer estaba en el acto por los 39 años del FA como uno de los aspirantes a ese sillón comunal.

Poco antes de las 20.30 y después de saludar y abrazar a los militantes, Vázquez se ubicó en primera fila. A su izquierda se sentaron el ministro de Transporte, Enrique Pintado, y la senadora Lucía Topolansky, y a su derecha estaban su esposa, María Auxiliadora Delgado, y Lilí Lerena de Seregni. Vázquez asentía con la cabeza, aplaudía y compartía comentarios con quienes lo rodeaban.

En el estrado estaban los 41 candidatos municipales del Frente Amplio (FA), pero sólo hablaron los cuatro que no compiten en la interna: Ana Olivera (Montevideo), Marcos Carámbula (Canelones), Artigas Barrios (Rocha) y Daniel Ximénez (Lavalleja). “Éste es un candidatazo”, les comentó la senadora Topolansky a Vázquez y Pintado cuando Ximénez empezó su discurso. Para el candidato minuano el FA es una experiencia “única en el mundo”, que en sus momentos de “unidad débil” tuvo que enfrentar problemas. “Nuestro presidente nos precisa unidos, porque el pueblo no puede esperar más lo que reclama hace 50 años”, continuó el candidato por Lavalleja, hasta ahora un bastión del nacionalismo.

El socialista Barrios saludó a Vázquez, auguró que éste “nos seguirá enseñando muchas cosas” y reflexionó sobre la capacidad de liderazgo de Liber Seregni, orador en el acto del 26 de marzo de 1971. “Ojalá que blancos y colorados hagan un acuerdo político cuanto antes. Más avanzaremos los frenteamplistas cuanto más se clarifiquen las cosas y se terminen los engaños”, sintetizó Barrios, que luego citó pasajes sobre “los cuentos” de un libro de Eduardo Galeano.

Carámbula, en tanto, evaluó que la “potencia de la unidad” del FA nunca ha estado tan clara como ahora y vaticinó triunfos en más de ocho intendencias y en la mayoría de las alcaldías el próximo 9 de mayo. De esa manera será posible acompañar mejor la “agenda política” que ha determinado Mujica, con acentos como la descentralización, la innovación, la educación en el interior del país y la recuperación del ferrocarril, entre otros puntos. “En mayo necesitamos un gran respaldo al gobierno nacional”, reclamó.

La montevideana Olivera tenía 17 años cuando Seregni habló en la explanada en 1971 y nunca se imaginó que estaría en ese mismo lugar como candidata municipal. “Los jóvenes confiábamos en el futuro, estábamos apurados y pensábamos que todo estaba a la vuelta de la esquina, pero los más veteranos, que habían sabido interpretar la realidad, nos dieron la lección de crear esta herramienta maravillosa que es el FA”, manifestó. Olivera saludó al primer intendente municipal de la izquierda y a sus sucesores, Mariano Arana y Ricardo Ehrlich. “Veinte años de avances, pero también la responsabilidad de dar respuesta a nuevos problemas”, agregó la dirigente comunista.

“Esto es un profundo reconocimiento, nunca una despedida”. Con esa frase introdujo a Vázquez el presidente del FA, Jorge Brovetto, antes de regalarle una bandera con los colores de Otorgués. Vázquez prometió acompañar “con toda la fuerza” a José Mujica y su gabinete durante los próximos cinco años. “Todos los frenteamplistas tenemos que estar unidos junto a Pepe, porque la tarea es difícil”, subrayó. En el discurso aparecieron palabras elogiosas de referentes de la izquierda como Liber Seregni, Juan José Crottogini y José Pepe D’Elía, cuyas enseñanzas lo acompañaron en los “momentos difíciles” de su gestión. Después rememoró frases de la campaña de 2004 que lo llevó al gobierno -aquello de “cuando empiece a vislumbrar el negro perfil del monte”- y se despidió con el guevarista “Hasta la victoria siempre”.

Por la senda de Sendic

El ex diputado y prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, habría mantenido “acercamientos” con el sector Compromiso Frenteamplista, orientado por el ex ministro de Industria y Energía, Raúl Sendic, y que comparece en las elecciones con la lista 711. Fuentes frenteamplistas evaluaron que esas negociaciones podrían desembocar en una futura incorporación al grupo del futuro presidente de ANCAP, que en Montevideo conformó un sublema para las municipales con el Partido Socialista de los Trabajadores, la Corriente de Unidad Frenteamplista y la Liga Federal. En las últimas nacionales, Cánepa encabezó la propuesta al Senado de la lista 5005, después de abandonar el Nuevo Espacio para respaldar como jefe de campaña la precandidatura presidencial de Marcos Carámbula. Ayer la diaria intentó sin éxito comunicarse con Cánepa para confirmar esta versión.

El comienzo

Frente a la intendencia de Montevideo el vallado rodeaba el escenario y conformaba una suerte de palco destinado a las celebridades frenteamplistas y la prensa. El acto comenzó sobre las 20.00, una hora más tarde de lo previsto. El escenario estaba instalado a pocos metros del monumento a El Gaucho. Contra el vallado esperaban los simpatizantes frenteamplistas, la mayoría sexagenarios, acompañados de termo, mate y banderas, aunque también se podía observar la presencia de adolescentes. Ocupaban 18 de Julio hasta la esquina con Ejido.

A la hora del arranque pocas personas estaban en el palco, sólo algunos dirigentes y, en segunda fila, Lilí Lerena y otras tres mujeres, soportando tranquilamente la fresca brisa de la tarde. Antes de la llegada de Vázquez, la viuda de Seregni se mostró optimista respecto del gobierno de Mujica, aunque recomendó “esperar un tiempo”. “No es solamente lo que él quiera, hay otros diez grupos políticos. ¿Le harán fácil la vida?”, se cuestionó.

A medida que pasaba el tiempo empezaban a llegar las figuras de gobierno y del Parlamento, en un extraño orden que parecía que cuanto más tarde arribaban, más reconocimiento público tenían. Minutos después de las 19.00 entró en escena uno de los candidatos a la intendencia de Artigas, Silvio Ríos, quien aseguró que el FA es favorito en su departamento. Opinó que hacer el acto en Montevideo es “una forma de estar todos juntos”. Otro tempranero fue Gustavo Guarino, candidato por Cerro Largo, quien tampoco cuestionó el centralismo aunque sostuvo que “este país está concebido así, hay que cambiarlo”.

A la media hora ya se colaba entre los candidatos departamentales el senador Ernesto Agazzi, que celebró la singularidad del acto aludiendo a que “es una manera actual de poner la cara de nuestra fuerza política festejando los 39 años”. Por su parte, a la senadora Lucía Topolansky le costó mucho tomar asiento debido a la cantidad de grabadores y besos de otros dirigentes que tuvo que sortear. la diaria la consultó sobre la titularidad de la cuenta abierta por el gobierno en el Bandes para recibir donaciones para el Plan de Impacto Habitacional, ya que el gobierno tiene prohibido tener cuentas en bancos privados, aunque sí podrían estar a nombre de José Mujica. La respuesta fue ambigua: “Pepe va a abrir dos cuentas, una en el Bandes y otra en el Banco República. No conozco la legislación”.

La senadora también se refirió a la posibilidad de utilizar las reservas del Banco Central del Uruguay para inversiones en educación y en la recuperación de los ferrocarriles, y dijo que “dentro de ellas, hay una parte que son recursos de libre disponibilidad, por lo que se está conversando sobre la posibilidad de utilizarlas en infraestructura, que es algo productivo, y no en sueldos o algo muerto”. La legisladora también se refirió a las protestas de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) sobre la reforma del Estado, y confirmó que el gremio “va a tener su lugar, al igual que los ministerios, el Parlamento y la ciudadanía”.

Para ese entonces ya comenzaban a llegar los ministros. El titular de Defensa, Luis Rosadilla, dijo desconocer el pedido del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, a Mujica sobre la eliminación del Ejército (ver página 4), pero aseguró que “en Uruguay deben seguir existiendo Fuerzas Armadas”, aunque consideró que “está bueno que vengan ideas y se discutan”. Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, ratificó la creación de la comisión anunciada para analizar la subasta desierta que ocurrió con la licitación de la segunda terminal especializada de contenedores. Tampoco descartó que el Estado participe en la futura segunda terminal: “No estaba planteado al principio pero será cuestión de analizarlo”.

A poco de empezar, cuando parecía que ya estaban todas las figuras frentistas de peso, el ex presidente marcó presencia. El vicepresidente, Danilo Astori, que hasta ese momento era el foco de atención de casi todas las cámaras, pasó a segundo plano, como el resto de sus colegas de gobierno. Vázquez había vuelto.