Bastión herrerista

En Montevideo el Partido Nacional obtuvo siete ediles, cuatro corresponderán a la lista 71 (Unidad Nacional), dos a Alianza Nacional y uno a Correntada Wilsonista (Unidad Nacional). Así las cosas, la lista de Larrañaga pierde un edil, lo que correspondió, según el diputado Jorge Gandini, al reflejo, una vez más, de la relación de fuerzas que se mantuvo “desde la interna para acá” en la capital. Los blancos obtuvieron, además, un cargo de concejal vecinal en todos los municipios, y en el CH -Punta Carretas, Pocitos, Buceo, La Blanqueada y Tres Cruces- dos. Los concejales serán todos de Unidad Nacional: cuatro del herrerismo, dos de la lista 404 Aire Fresco, y dos de Correntada Wilsonista, y en el CH se sumará la candidata de Alianza, Matilde Rodríguez. El Partido Colorado obtuvo un concejal en los ocho municipios montevideanos, por lo que el Frente Amplio tendrá mayoría en todos menos en el CH.

Los nacionalistas reconocen haber obtenido un mejor resultado del que esperaban. Pese a que fueron desplazados de la Intendencia de Artigas, en manos del Frente Amplio, sumaron Treinta y Tres y Paysandú y esperan alcanzar Florida con el conteo de los votos observados. “Cuando recién salíamos del balotaje reinaba una gran incertidumbre, no estaba claro el resultado e incluso se temía perder posiciones”, recordó el diputado herrerista Pablo Abdala (Unidad Nacional, Una), quien aseguró que tras el domingo “el balance es positivo: el principal partido de oposición es el PN”.

“La primera impresión es que el PN tiene una gran base en el interior del país”, rescató, por su parte, el senador Sergio Abreu (AN), quien resaltó que hay que evaluar de manera distinta “las reacciones de la ciudadanía en una elección nacional y en una departamental”. A modo de síntesis, Abreu dijo que en la elección departamental “juegan la separación de lo nacional con lo local, la gestión y cómo se plantea la competencia interna, y si son uno o muchos candidatos”. Como ejemplo puso que en 2005 postularon un único candidato en Treinta y Tres, mientras que en esta oportunidad “hubo tres”. “Por eso ganamos”, afirmó.

De todas formas, para el legislador aliancista los resultados crean desafíos para los blancos: “Es necesario ver cómo el partido se identifica con las necesidades de un nuevo actor político que es una gran masa demográfica de gente que está en los cinturones de las zonas urbanas o que ha venido a encontrar alguna posibilidad laboral, y que en su migración tiene cierta insatisfacción, ya no tiene ataduras de carácter afectivo”, adelantó a modo de interrogante.

Según Abreu, ahora el PN queda “fortalecido en el interior del país y con la obligación de replantear una estrategia de partido incluyendo este nuevo actor político en los núcleos urbanos; tiene que analizar su conducción y su estilo de liderazgo, que no son los dirigentes; tiene que analizar su renovación; su modernización en la forma de hacer política, en la profundidad de un pensamiento que no debe variar en su tronco básico pero que debe tener una mayor sensibilidad hacia muchos sectores sociales que no lo ven como respuesta”.

Todos estos temas son los que se plantearán, a propuesta de Luis Alberto Lacalle, en una reunión ampliada de directorio a los legisladores, para evaluar los resultados de la colectividad en el proceso electoral. En principio se propuso hacer este encuentro el fin de semana del 29 y 30 de mayo en el Hotel Nirvana de Colonia, pero la fecha se pospuso por problemas de agenda, y la Comisión de Asuntos Políticos quedó encargada de fijar una nueva instancia.

Según lo discutido ayer en la reunión del directorio, todos los interesados podrán presentar documentos de evaluación o autocríticos que circularán en forma reservada, y del cónclave saldría un informe de consenso.

Ocho más tres, casi 12

Según los datos de la Corte Electoral, el Partido Nacional (PN) retiene hasta el momento once intendencias, pero los blancos confían en obtener también la comuna de Florida. Según el escrutinio primario en ese departamento Juan Giachetto lleva la delantera por 29 votos, pero el PN deposita su esperanza en los 1.915 votos observados que, señalan, son en su mayoría de circuitos rurales, en los que están mejor posicionados que el Frente Amplio. En caso de ganar Florida serían doce las comunas nacionalistas. De los once intendentes confirmados del PN, ocho corresponden a candidatos de Alianza Nacional (AN): Adriana Peña en Lavalleja, Dardo Sánchez en Treinta y Tres, Sergio Botana en Cerro Largo, Wilson Ezquerra en Tacuarembó, Walter Zimmer en Colonia, Guillermo Besozzi en Soriano, Omar Lafluf en Río Negro y Bertil Bentos en Paysandú. Los ocho podrían convertirse en nueve si los votos observados cambian la predominancia de Benjamín Irazábal (Una) en Durazno y consagran al diputado aliancista Juan José Bruno como jefe comunal. De todas formas, en las propias tiendas de AN se veía como remota esta posibilidad. Irazábal tiene una ventaja de 82 votos sobre Bruno, y restan conocerse 1.875 votos observados. También de Una es José Falero, ganador en San José, mientras que Armando Castaingdebat, triunfador en Flores, es blanco pero independiente.

El regreso

Desde filas de AN la lectura sobre las departamentales es más amplia, ya que de las 11 o 12 intendencias ganadas por el PN, ocho o nueve serían para dirigentes aliancistas (ver recuadro), lo cual es interpretado como un “resurgimiento de AN”, luego de que en junio de 2009 perdiera la interna por 57,1% a 42,8% frente a Una. “Es un resurgimiento. Tener ocho o nueve intendencias de AN en once o doce del partido es una clarísima imposición de Alianza y una situación de posicionamiento político muy importante”, enfatizó en diálogo con la diaria Daniel Camy, dirigente maragato del sector.

“Más allá del resultado de la interna del 2009, siempre hemos tenido una enorme confianza en nuestro sector. La vigencia de AN es innegable”, había dicho en No toquen nada Jorge Larrañaga.

Desde Una se rechazó este análisis. “Lecturas sectoriales puede haber más de una y de imposible comprobación. Si AN dice que ganó más intendencias, nosotros podemos decir que ganamos en los departamentos donde está el 60% de la población, donde las candidaturas de Una duplican y triplican a AN”, replicó Abdala, haciendo referencia a los resultados en Montevideo, en donde Ana Lía Piñeyrúa le ganó por 68% a 29% la interna a Javier de Haedo; en Canelones, en donde Luis Lacalle Pou venció a Daniel Peña con 63,4% frente a 36,4%; y en Maldonado, en donde Enrique Antía tuvo 68% de los votos frente al 33,2% de Federico Casaretto. “No hay gananciosos o perdedosos, no lo veo así”, concluyó Abdala.

El diputado herrerista Jaime Trobo también rechazó la interpretación que se hace desde AN. “Hay candidatos que no son de Alianza, como [Walter] Zimmer [en Colonia], que lo votó Una, o Peña, que tuvo votos de Una. O Dardo Sánchez, que es de Alianza pero hubo otras candidaturas que acompañaban”, dijo, en referencia a José Quintín Olano, que hizo una asociación con el Herrerismo en el departamento olimareño. “En una elección en que hay acumulación de votos por lema, el que gana es el lema”, resumió Trobo, quien de paso aprovechó para pasar factura sobre la derrota artiguense. “Donde el partido ganó había un candidato fuerte y candidatos que acompañaron juntando votos. Quizás en Artigas lo que falló fue la pata que acompañaba”, dijo en referencia a la poca movilización que tuvo en ese departamento la candidatura de Mario Ayala, de AN.