“Esto parece un juego de cinchar hasta partir, y si algo así de grave sucede en algún momento, habrá que evaluar las responsabilidades”, graficaron desde la dirección del gremio, donde predomina una visión crítica hacia los centros de estudiantes que no han acreditado a sus convencionales en las últimas ocho convocatorias para instalar la Convención Extraordinaria. El último fracaso fue el sábado en el Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar), cuando se alcanzó un máximo aproximado de 45% de los convencionales anotados (el reglamento exige al menos 60% para la instalación), y por ahora no está claro cuándo será el noveno intento.

Con pequeñas variantes, la situación se ha repetido: no registran a sus convencionales ocho de los 21 centros estudiantiles que integran la FEUU y que se aglutinaron a través de una declaración que denunció la “práctica política” de la posición mayoritaria del gremio y su “afán interesado” por apresurar el envío de la ley de reforma al Parlamento. Se trata de la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM), de Arquitectura (CEDA), de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica (CEEUTM), de la Facultad de Enfermería (CEFE), de Humanidades y Ciencias de la Educación (CEHCE), de Ingeniería (CEI), de Odontología (CEO) y de Psicología (CEUP).

Aunque ninguno de ellos fijó posición sobre el nuevo rector, en este espacio hay militantes que en 2006 promovían a Roberto Markarian, pese a lo cual la FEUU tomó partido por el actual rector, Rodrigo Arocena. Además de reproches públicos a la posición de estos centros por no acreditarse y evitar el debate “donde corresponde”, el sábado en el Paraninfo cuatro centros de estudiantes leyeron sus declaraciones por la reelección mientras se negociaba para instalar la Convención.

El riesgo de la inercia

Picó en punta la asamblea del Centro de Estudiantes de Bibliotecología y Archivología (CEBA), que el 31 de mayo resolvió promover la candidatura del rector para el período 2010-2014. La declaración aprobada, en ese caso, señala que la Udelar está inmersa en una “Segunda Reforma”, un proceso que ha implicado “cambios importantes” en las políticas universitarias, entre ellos la democratización del acceso a la enseñanza superior, la profundización de políticas en materia de descentralización y la curricularización de la extensión.

“Sin embargo, hacen falta más cambios y uno de ellos es la actualización de la actual Ley Orgánica, que data de 1958”, afirmaron desde el CEBA, asociación que aprobó unánimemente una moción de apoyo a Arocena por considerarlo “promotor de esta reforma y de la actualización de la Ley Orgánica”. A través de declaraciones públicas con un tono similar, tomaron luego partido por un segundo mandato consecutivo de Arocena el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (CECSo), el Centro de Estudiantes de Ciencias (C-100) y la Asociación de Estudiantes de Bellas Artes (AEBA).

El documento de la asamblea del C-100, que tuvo lugar el jueves último, recuerda que las resoluciones de la XIV Convención de la FEUU efectuada en diciembre de 2009 establecen un “rumbo claro” por la continuidad de la reforma universitaria. Los estudiantes de la Facultad de Ciencias destacan, al momento de argumentar su posición reeleccionista, varios puntos positivos de la gestión actual, como los esfuerzos por renovar la enseñanza y flexibilizar los planes de estudio, el “nuevo relacionamiento” con la sociedad a través de los programas integrales, el “fermental proceso” de transformación de la estructura académica y el importante desarrollo de la Universidad en el interior.

“El compañero Rodrigo Arocena es quien se considera, por su notoria vocación de diálogo y compromiso con la institución y la reforma, la persona más adecuada para la militante tarea de apuntalar desde el rectorado este proceso colectivo de transformación de la Universidad”, afirman desde la facultad ubicada en Malvín Norte. El CECSo, en tanto, abogó por fomentar el diálogo con la sociedad civil y se comprometió a trabajar “en lo que queda de tiempo” para que Arocena “siga conduciendo el barco de las transformaciones”. Esta semana discutirán el punto en Nutrición, Ciencias de la Comunicación y Ciencias Económicas.

Sin hacerse el distraído después de estos posicionamientos, el viernes pasado Arocena publicó un artículo en su blog sobre el estado de discusión de la nueva Ley Orgánica. “Si no hay un pronunciamiento claro, después de más de dos años de discusión, y con el tema en la agenda de todos los colectivos universitarios desde hace tiempo, corresponderá asumir que se trata de una decisión por la negativa”, aseveró en uno de los pasajes de la nota. El jerarca piensa que en ese escenario habrá triunfado “ante todo la inercia”. “Habríamos perdido, en particular, los partidarios de una reforma universitaria que pasa por la actualización de la Ley Orgánica. Pero más vale perder que esquivar las batallas relevantes. Otros vendrán, que, aprovechando las contribuciones de este intento, lo harán mejor que nosotros”, advierte el titular de la Udelar.