En medio de ese proceso de autocrítica, y por primera vez en 20 años con una perspectiva de formalidad, quedó conformada la bancada de diputados del Frente Amplio (FA) de la capital, que pretende asumir mayor compromiso con la gestión de Ana Olivera y poner “toda la carne en el asador” durante este quinquenio.

Los tres coordinadores serán Gustavo Bernini (Partido Socialista), Carlos Varela (Asamblea Uruguay) y Julio Battistoni (MPP), quienes tendrán un contacto semanal con el prosecretario de la Intendencia de Montevideo, Jorge Rodríguez. Además, los 24 diputados montevideanos mantendrán instancias periódicas con Olivera, como la de ayer en su despacho, para discutir el rumbo de la gestión. La idea es involucrar en estos ámbitos la bancada de ediles, alcaldes, concejales y a la mesa departamental del FA.

En el encuentro, Olivera elogió la intención de los diputados de vincularse más con las problemáticas departamentales y reiteró su interés en impulsar una ley de capitalidad, un mecanismo que le otorgaría beneficios presupuestales a Montevideo.

Bernini explicó que en otros países de América Latina ya existen normas con esas características. “Las capitales cumplen funciones para todo el Estado y nos pasa que muchas veces la intendencia se hace cargo de recursos humanos y materiales que van más allá de la gestión departamental. Tanto las embajadas como las oficinas públicas están exoneradas de muchos impuestos”, ejemplificó. En esta línea, según Bernini, la comuna brinda servicios, por ejemplo, en las policlínicas barriales, que necesariamente deben conectarse con iniciativas nacionales, en ese caso con el Sistema Nacional Integrado de Salud, o el proyecto para trasladar el Mercado Modelo y consolidar una unidad alimentaria, que tendrá repercusiones en todo el país.

En cuanto a la Ley de Capitalidad, el secretario general, Ricardo Prato, detalló que la iniciativa todavía no está redactada y que es un tema que recién se comienza a debatir. “De repente no se precisa una ley de capitalidad y se puede alcanzar el objetivo con la elaboración del presupuesto nacional”, adelantó. Prato explicó que muchas capitales de otros países que “cargan sobre sus hombros” edificios públicos y sedes diplomáticas que no aportan al financiamiento de la ciudad reciben aportes directamente de los gobiernos centrales. Las embajadas, y en esto pesan criterios de reciprocidad establecidos a nivel internacional, están exoneradas de la contribución inmobiliaria y tampoco pagan las tasas de alumbrado y recolección de residuos.

Vida política

Además de estos planes para la gestión de Olivera, en la presentación pública de ayer sobrevolaron las razones políticas. “Hay voluntad en todo el FA para ponerse las pilas con la disputa en el territorio de Montevideo y esto responde directamente al mensaje que nos enviaron los frenteamplistas y al reconocimiento de una situación política que hay que afrontar”, resumió el diputado Alejandro Sánchez (MPP), quien agregó otro componente: “El proyecto para este quinquenio no puede fracasar, y si el FA no pone toda la carne en el asador para rodear a la intendencia, estaremos en un problema”.

Varela, en tanto, admitió que en el pasado fue difícil encontrar “mecanismos adecuados” de trabajo colectivo. “Ahora impulsamos algo más institucionalizado y que refleje un giro político. En el Parlamento funcionó una bancada frentista de Canelones y son los diputados del interior quienes establecen vínculos más claros con sus departamentos, algo que no pasa en Montevideo”, argumentó.

Los tres coordinadores, relató Varela, se entrevistaron el viernes con el presidente del FA, Jorge Brovetto, con el propósito de establecer “mecanismos sencillos” para que la nueva bancada trabaje “en mayor sintonía” con la estructura de la fuerza política, lo que incluiría una agenda de recorridas por las coordinadoras y una mayor fluidez informativa con los comités. “Lo que pasó nos obliga a pensar en formas más prácticas de acompañar la gestión desde la política. Mayo enseñó que la gestión por sí misma no alcanza y que hay que transformar esos efectos en hechos políticos. En eso hemos tenido carencias, también desde el Parlamento”, reconoció.

Para Bernini “naturalmente” la conformación de la bancada capitalina está relacionada con el análisis interno del FA y tampoco descartó la posibilidad de sumar al trabajo, cuando sea necesario, a los legisladores de la oposición. “De nuestro lado, es central mejorar el relacionamiento entre gobierno y fuerza política y, con matices, hay un consenso entre los frentistas para atender urgente el llamado de atención de la ciudadanía”, remató.