Centro a la olla

La Agrupación 1955 forma parte del Espacio 17 y está integrada por militantes del MPP y del PVP. Antes de fin de año, esta corriente se desmarcó de la conducción del conflicto, lo que políticamente puede interpretarse como un distanciamiento de las posiciones de los dirigentes comunistas. La lista 98 tomó apuntes de aquel matiz -que se originó pocos días después del congreso emepepista que resolvió fortalecer su frente sindical- y eso quedó reflejado en el documento de evalua-ción divulgado el lunes 10. “Las heridas están, pero no vamos a sujetar los intereses del gremio al cobro de cuentas, y sabemos apreciar el llamado a la unidad de la Agrupación 1955, integrante del Espacio 17”, afirman. Un documento divulgado días atrás por la 1955 -que lleva el título “Siempre unidad”- reclama más tolerancia y respeto entre los integrantes de AEBU. “Hay que identificar al enemigo siempre fuera del sindicato, nunca entre nosotros [...] fijamos nuestro accionar a favor de los intereses del colectivo, no en contra de nuestros compañeros del sindicato”, evalúan los dirigentes emepepistas y pevepistas.

En las últimas horas, las dos corrientes con más integrantes en el Consejo del Sector Financiero Oficial, la 17 y la 98, emitieron documentos que están circulando entre los afiliados al gremio.

El Espacio 17, en el que militan dirigentes del PCU, el MPP y el PVP, evaluó positivamente el de-senlace de las conversaciones con el Poder Ejecutivo, mientras que la 98 (Frente Liber Seregni y PS) descarta que se haya tratado de un “triunfo sindical” y hace hincapié en que AEBU terminó aceptando una propuesta que había rechazado dos meses antes.

La lista afín a Articulación concluye que el Espacio 17 “puso los votos” y la Agrupación 810 (Asamblea Popular y Partido Socialista de los Trabajadores, entre otros) “puso la estrategia” que llevó al gremio a “la derrota”.

La conducción del conflicto en AEBU, según la 98, tiene la “marca inconfundible” de la 810, lo que incluyó la paralización de 130.000 cheques por dos traslados; la manipulación de las necesidades para vestir a una “plataforma inicial improvisada”; discursos divisionistas; un total desprecio por la opinión pública y medidas que demostraron un “alto desconocimiento” del funcionamiento del Banco República, como el paro de informática que impactó en el pago a los jubilados y otras medidas que “nos hundieron aun más” frente a la consideración pública.

“Lamentablemente el Espacio 17 no dudó en integrar y vehiculizar esas prácticas y puso la frutilla a la torta cuando se sumó a la propuesta de linchamiento, mediante moción a la Asamblea, de censura para el presidente [Gustavo Pérez] y el secretario general [Fernando Gambera] de AEBU”, critica la 98 en el documento, que fue aprobado el lunes 10 de enero. Hablan también de “deshonestidad intelectual” al momento de admitir los errores, de “deslealtad para atacar a los compañeros que opinan diferente” y de “conductas erráticas” por no cuestionar a los integrantes de la 810 que discrepan públicamente con la decisión del Consejo Oficial de AEBU.

Digno papel

Desde la 17, claramente, hacen una lectura diferente del curso de los acontecimientos. Remarcan que el Poder Ejecutivo cedió en su posición inicial de aplicar sanciones salariales a los funcionarios que acataron las medidas distorsivas, una condición que había puesto la mayoría del Consejo para continuar con las negociaciones.

“En una posición muy digna, el Sector Oficial del sindicato hace valer su determinación de no continuar con las negociaciones mientras se aplican sanciones. El cumplimiento de este acuerdo previo revierte una posición muy rígida de la contraparte, sentando mejores bases para la negociación, y un precedente de vital importancia para el sector público”, manifestó la 17 en su pronunciamiento hacia la interna de AEBU.

Para esta corriente gremial, los objetivos en esta instancia, previa al inicio de la negociación del convenio colectivo, fueron la defensa de la libertad sindical; la resistencia a las sanciones y a las limitaciones al derecho a huelgas, y la lucha contra la privatización del clearing de cheques, entre otras.

El acuerdo marco firmado la semana pasada con el gobierno, según afirman, está “alineado con esos objetivos” y constituye un “avance” para ahora “entrar de lleno a la lucha por las plataformas aprobadas soberanamente por el gremio”, una nueva etapa en la que AEBU contará con el respaldo de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes.