En lo que parecería un panorama bastante desierto en cuanto a novedades (o a publicaciones en general), 2010 vio la distribución de un buen número de libros de ciencia-ficción y fantasía en Montevideo, en librerías que, también es cierto, van dedicando cada vez menos espacio al género. Si bien a Uruguay sólo llegan dos colecciones de las que podamos decir que todavía están “vivas” -al menos en España, en cuanto a incorporación de autores nuevos, a la reedición de clásicos y, especialmente, al mantenimiento de cierta periodicidad de edición-, el material aparecido en los últimos meses del sello La factoría de ideas, distribuido por Editorial Océano, y de la colección Nova, de Ediciones B, podría pensarse como suficiente (en cuanto a cantidad y calidad) para satisfacer la curiosidad de los aficionados al género. Esta nota pretende ofrecer un pequeño panorama o repaso de lo más interesante publicado el año pasado.

Dune (1962), de Frank Herbert, es para muchos la saga más importante de la ciencia-ficción, junto a los libros de Fundación, de Isaac Asimov. Hasta la fecha, los seis tomos que la integran podían ser leídos en castellano en la traducción de Domingo Santos, una de las figuras más importantes en la historia de la ciencia-ficción hispanoamericana, responsable de la mítica revista Nueva Dimensión, que fuera publicada entre 1968 y 1983. Santos tradujo Dune a mediados de la década de 1970 para la editorial Acervo, trabajo luego reeditado en la serie de bolsillo de Ultramar, por Plaza & Janés y, más recientemente, por la editorial DeBolsillo. Esta última edición es la que todavía se encuentra con relativa facilidad en Montevideo, sumándosele las precuelas escritas por Brian Herbert (hijo del autor) y Kevin J Anderson; en cuanto a la traducción de Domingo Santos, cabría señalar que, si bien en líneas generales no es espantosa, está plagada de soluciones poco felices y faltas de atención. Para enmendar un poco ese inconveniente el sello La factoría de ideas ha propuesto una corrección del texto de Domingo Santos. En rigor, si bien el trabajo de puesta a punto (cuyo éxito por momentos es discutible) llama la atención en muchas páginas, quizá el mayor interés de esta nueva encarnación de Dune es su cuidada edición en formato grande y con una portada repleta de guiños a la bizarra adaptación cinematográfica de la novela dirigida en 1984 por David Lynch, así como a los cuatro videojuegos basados en la saga (Dune, Dune II, Dune 2000 y Emperor: Battle for Dune). Resumir Dune es imposible: la historia de dos clanes en el futuro remoto, la epopeya de un planeta desértico, un ecosistema ficcional construido hasta el más mínimo detalle, un estudio del mesianismo, un manual de estrategia política, una profunda indagación sobre qué formas podrán tomar las religiones del futuro y más.

Pero quizá la novedad más interesante de 2010 no sea la reedición de la obra maestra de Frank Herbert sino el volumen Leyendas (también de La factoría de ideas), que compila novelas cortas de fantasía contemporánea, con una particularidad: todas ellas pertenecen a grandes sagas del género pero fueron escritas a propósito para este libro, de modo que los lectores de los libros de Majipur, de Robert Silverberg, por ejemplo, que hayan leído los cuatro tomos publicados por Ultramar (El castillo de Lord Valentine, Valentine pontífice, El laberinto de Majipur y Crónicas de Majipur) encontrarán en “El libro de los cambios”, contenido en este compilado, una nueva entrega de la saga. Otros autores que participan de Leyendas incluyen a Neil Gaiman (con su serie American Gods), Anne McCaffrey (con la clásica saga Los dragones de Pern), Terry Brooks (los libros de Shannara), Robin Hobb (cuya novela corta “Regreso al hogar” es de lo mejor del libro), Orson Scott Card (Alvin Maker) y George RR Martin (con un nuevo relato para la serie de Canción de hielo y fuego, recientemente llevada a la pantalla chica por HBO). Leyendas es un libro imprescindible para los lectores de fantasía, hayan o no transitado todas o algunas de las sagas representadas en sus páginas. De hecho es una excelente puerta de entrada al género, ideal para quienes quieran conocer qué más se ha escrito después de Las crónicas de Narnia, El señor de los anillos y Terramar.

La colección Nova, distribuida en Uruguay por Ediciones B, estuvo representada en 2010 por el tomo 2 de Lo mejor de Connie Willis. Esta autora, nacida en 1945 en Estados Unidos, es una de las figuras centrales de la ciencia-ficción contemporánea; por estos parajes es fácil encontrar sus trabajos (las novelas Por no mencionar al perro, El libro del día del juicio final y Oveja mansa) en la colección de bolsillo Byblos, presente en casi todas las mesas de oferta de las librerías montevideanas. En cuanto a esta segunda entrega de sus mejores relatos, si bien por momentos parece un poco por debajo del nivel del primer tomo, es indudablemente una excelente manera de empezar a conocer a esta escritora. Los cuentos más interesantes del libro son “La última autocaravana”, sobre un fotógrafo de animales en busca del último perro sobreviviente a una epidemia mundial, “En el Rialto”, que narra los entretelones de una convención de físicos especializados en mecánica cuántica que parecen comportarse siguiendo las mismas pautas de indeterminación que rigen a las partículas subatómicas, “Incluso la reina”, ambientado en un futuro en que fue eliminada la menstruación, y -quizá el mejor del libro- “Rito para el entierro de los muertos”, un excelente cuento de fantasmas con vuelta de tuerca (o algo mejor). Todos estos relatos (junto con “El alma elige su propia compañía”, un ensayo ficcional que estudia la obra de una Emily Dickinson ucrónica que escribió sus poemas no en nuestro mundo sino en el que construyen las novelas de HG Wells) merecieron en su momento varios premios Nebula y Hugo, los más importantes de la comunidad cienciaficcionera.

Para cerrar, y volviendo a La factoría de ideas y a un autor ya mencionado, Robert Silverberg, también vale la pena destacar entre los libros aparecidos en 2010 su novela El libro de los cráneos, publicada originalmente en inglés en 1972. Se trata de uno de los clásicos de su autor, junto a Alas nocturnas, Muero por dentro y El mundo interior; su tema es la búsqueda de la inmortalidad, un tópico muy apreciado por Silverberg y trabajado especialmente en su novela Gilgamesh the King, reescritura del mito sumerio.