Aunque ya fueron varias las reuniones entre José Mujica y Cristina Fernández -la de ayer fue la quinta desde marzo de 2010-, la presidenta argentina le dio a la visita oficial de Mujica y prácticamente todo su gabinete una dimensión especial. Dijo sentirse “muy feliz” por la presencia de “Pepe”, su “querido amigo y compañero”, y contó que vivió el encuentro “como la simbología de los amigos que vuelven a encontrarse”.
En la frontera
Los 11 acuerdos firmados refieren a la instalación de la planta regasificadora en Uruguay, la creación del Consejo Empresarial binacional, la creación de una comisión binacional por la candidatura y la organización conjunta del Mundial 2030, la cooperación técnica en materia de políticas sociales, la cooperación y asistencia técnica en materia de geología y minería, agricultura, seguridad fronteriza y control migratorio integrado.
Para el canciller Luis Almagro, “en una visión de perspectiva política el balance es extremadamente positivo” luego de la reunión de ayer y se ratifica el “excelente estado de las relaciones bilaterales”. Según dijo a la diaria, de la agenda marcada el 2 de julio de 2010 en el encuentro en la estancia de Anchorena “hemos avanzado prácticamente en todos los temas”, en particular en algunos “que antes habían llevado muchísimos años”. En referencia a las trabas comerciales que Argentina impone a la importación de productos uruguayos, Almagro dijo que “siempre van a surgir temas e intereses nuevos, pero definitivamente tenemos mecanismos de diálogo institucionales para avanzar en los asuntos”.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, explicó a la diaria que en materia de migraciones el acuerdo permitirá extender a los pasos fronterizos del litoral el control migratorio unificado que ya se aplica en Colonia, para minimizar la espera a los turistas que cruzan la frontera por allí. Agregó que se implementará una tarjeta común que permita a las poblaciones de las ciudades fronterizas manejarse con facilidad al pasar la frontera. También se acordó ayer, aunque no se firmó, la construcción de un puente binacional entre Bella Unión y Monte Caseros, y se anunció que el 29 de agosto ambos presidentes participarán en el viaje inaugural del tren que conectará Concordia con Salto. Mujica recordó que hace 30 años que no "cruza el río el ferrocarril”, mientras que Cristina Fernández le pidió al presidente uruguayo que cuando cruce la espere con un ramo de flores. “Y que no se enoje Lucía”, agregó.
La presidenta, que se encamina hacia las elecciones primarias del 15 de agosto en su país y que esta misma semana se reunió con su par brasileña, Dilma Rousseff, y Luiz Inácio Lula da Silva, le agradeció ayer a Mujica porque “hacía falta un gesto simbólico, fuerte, de tu presencia”.
Cristina esperó afectuosa y descontracturada la llegada de Mujica en uno de los salones de la Casa Rosada, y luego ambos saludaron y presentaron, entre risas, a los ministros de cada gobierno. Desde Uruguay fueron todos menos el de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, y la de Vivienda, Graciela Muslera (en su lugar concurrió el subsecretario, Jorge Patrone). Los mandatarios estuvieron reunidos más de media hora solos, y luego se sumó el resto de la comitiva para la firma de 11 acuerdos y la declaración de Buenos Aires.
En una declaración conjunta, la presidenta argentina destacó que la de ayer fue “la primera visita oficial de un presidente uruguayo en estos últimos años”, y enfatizó el valor “del diálogo, del acuerdo, de hablar para superar diferencias y conflictos que por un momento nos dividieron”. Fernández aseguró que el desafío es “profundizar la integración y la asociación, lo que significa ganar-ganar”, y destacó el momento que vive la región, en particular los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). “En la última reunión percibí una inmensa voluntad de cuidar de la región, de lo que hemos logrado”, dijo, y destacó que los países de la región han podido “dar nuestras propias respuestas, nuestras propias soluciones”, “sin copiar ningún modelo”.
Mujica agradeció el recibimiento y destinó el saludo “al pueblo argentino, porque muchos compatriotas que viven en este país no se sienten extranjeros”. Reivindicó su política “del buen vecino” como “lo más favorable para los intereses de nuestra gente” y destacó la importancia de los acuerdos firmados. En particular celebró un acuerdo no firmado pero alcanzado ayer por el cual se concretará el dragado del canal Martín García: “El otro [el dragado del canal] se empezó a negociar en 1992 y se terminó en 2001; esta vez, por política de buen vecino negociamos seis meses y creo que dentro de otros seis estamos canalizando el río”, y esto pese a que en ambas márgenes del Río de la Plata hay “intereses entrecruzados” de privados que defienden “su tasa de ganancia”. Según explicó Almagro, ayer se aprobó el pliego de precalificación para el llamado del dragado del canal Martín García y se avanzó en las negociaciones por el dragado del río Uruguay.
Para Mujica es “clave” el acuerdo firmado por la construcción de la planta regasificadora que -dijo- permitirá diversificar la matriz energética uruguaya. Según informó el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, en 45 días se lanzarán los pliegos de la licitación para el llamado a la construcción de la planta. Se maneja que se ubicará en Puntas de Sayago y que su construcción demorará 18 meses, por lo que estaría funcionando en 2013. Ayer las empresas energéticas UTE, ANCAP y Enarsa firmaron la creación del Consorcio Gas Sayago, la empresa que gestionará la planta, y un acuerdo sobre el desarrollo del proyecto. “Esa empresa jamás la podíamos llevar adelante solos, porque no tenemos mercado. Esto se hace posible por una política de asociación, por necesidades que tiene en parte Argentina”, explicó Mujica, ya que la mitad de la producción de la planta (diez millones de metros cúbicos por día) será comprada por el país vecino. “No es con política de pechera, con política de reclamo airado, es con política de negociación, escalón a escalón”, reivindicó el presidente.
Luego del encuentro protocolar, los presidentes y sus ministros, junto con empresarios, intendentes del litoral de Uruguay y Argentina y las más variadas figuras, entre ellas una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el humorista Carlos Perciavalle, participaron en un almuerzo de honor en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Allí Mujica insistió en el potencial de la región, en la relación con Argentina y reiteró un cuestionamiento al Partido Republicano de Estados Unidos: “Están anticipadamente preocupados por el resultado electoral, a ver si le ganan a Obama, pero con las decisiones que toman nos matan a nosotros”.
