Luego de la habitual ronda en la que cada ministro informa sobre las novedades de su cartera, Mujica planteó en el consejo que no iba a "presionar a nadie" para que firme el proyecto de ley ni para que "defienda en el Parlamento algo en lo que no cree", en referencia a los ministros de Economía y Ganadería, los dos directamente involucrados en el texto, que hasta la mañana de ayer no lo habían aprobado. Incluso Mujica les dijo a ambos que estaba dispuesto a que lo firmaran los subsecretarios si no querían hacerlo ellos, según informaron participantes de la reunión a la diaria. Ante eso, Lorenzo planteó que iba a firmar el articulado pero que, además, estaba dispuesto a defender el texto, algo similar a lo que dijo Pintado, que tampoco había estampado su firma en el documento.

El ministro de Ganadería también planteó que firmaría el proyecto, pero manifestó sus reparos, por ejemplo, que el proyecto afecte la ganadería de cría y que no se incluya la eliminación del impuesto del 1% a la venta de ganado (conocido como el impuesto a los semovientes). Aguerre explicó que asumió compromisos con la Asociación Rural y la Federación Rural al respecto, y que no cumplir era "una señal de debilidad". Mujica no descartó la alternativa y quedó planteada la posibilidad de que el Ejecutivo envíe otro proyecto de ley al respecto.

Finalmente, el vicepresidente Danilo Astori hizo una breve intervención en la que dijo compartir "totalmente" el criterio de la "unidad del gobierno más allá de los matices". En respuesta al planteo de Aguerre explicó que el segundo componente del proyecto, que fue propuesta suya, prevé una recaudación estimada de 20 millones de dólares que se destinarán al Instituto Nacional de Colonización (INC) y a "otras políticas de desarrollo rural", por lo que se podría contemplar la aspiración de Aguerre de no afectar la ganadería de cría. Astori enfatizó la necesidad de que el gobierno se muestre unido en este punto.

Más tarde, en la reunión de bancada del Senado, Astori reiteró su llamado a la unidad, si bien aseguró que ahora los sectores tienen la "total libertad para expresar opiniones; al final hay que votar en conjunto". Pintado reafirmó este concepto más tarde: "Hay un tiempo para el debate y un tiempo para la decisión, cuando se decide se decide, somos parte de un mismo gobierno. Es cierto que tuvimos una posición, pero ahora es la posición del gobierno y el gobierno tiene que tener unidad de acción".

Mujica, en tanto, aseguró que tiene la voluntad de debatir el tema con las gremiales rurales, el Parlamento o "donde fuera necesario". En particular, sobre la ARU y la FR, el presidente dijo que "nunca reconocieron al gobierno lo que se había hecho" para la solución del endeudamiento agropecuario, por lo que ahora "hay que discutir si en esta etapa no tienen que colaborar".

El proyecto fue elaborado por el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, en discusión con Mujica, y luego requirió de tres meses por la negociación con Astori. Ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, fue Frugoni el encargado de presentarlo a la prensa.

Venga pa' acá

Según contó el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, Mujica aseguró que el proyecto “no es enviado para ser aprobado a tapa cerrada”, por lo que se cuenta con que los diputados, que serán los primeros en recibirlo, abrirán el texto a modificaciones. Breccia, de todas formas, manifestó que, dado que en el gabinete ministerial “están representados la totalidad de los sectores que integran la fuerza política” y que “las expresiones fueron de total apoyo a la redacción del proyecto”, y estima que habrá “apoyo unánime” en el Parlamento por parte de la bancada oficialista.

Aunque nadie dice que esté en contra del proyecto, los diputados del Frente Amplio (FA) tampoco aseguran que lo van a acompañar. El texto ingresará a la cámara de Diputados en la primera sesión de setiembre -salvo que haya alguna sesión extraordinaria antes- y pasaría luego a la comisión de Hacienda.

Alfredo Asti (Asamblea Uruguay), integrante de la comisión y referente del astorismo en la cámara baja, explicó que antes de opinar espera saber “cómo terminó la negociación entre Danilo y Pepe, más allá de que hoy lo firmaron todos, porque para mí es un tema importante”. “Aportaremos nuestra mejor visión para mejorar el proyecto en función de los objetivos; para nosotros es fundamental la coherencia con el nuevo sistema tributario. Bastante luchamos para tener un sistema y para que las cosas que se fueran agregando se hicieran en función de los objetivos de ese nuevo sistema, y tenemos que ver si engarza bien con el resto del sistema, sus equilibrios, su correlación con otras políticas públicas a nivel fiscal, incentivos a la inversión, al empleo... Tenemos un campo a analizar”, dijo Asti, que enfatizó que al igual que con el anterior proyecto de contratos de PPP, el tratamiento puede llevar meses y requerir el trabajo conjunto entre el Poder Ejecutivo y la bancada de diputados. “Hay que evaluar si el texto realmente logra los objetivos que el presidente ha expresado que quiere lograr, si logra evitar la concentración de la tierra, más allá de plantearnos si es un problema o no la concentración”, explicó.

Por su parte, el senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) aseguró ayer que hasta que no tenga el texto no dará su opinión sobre el proyecto. “Yo he dicho que era inconveniente, pero vamos a estudiarlo y ahí daremos nuestra opinión”, afirmó.“Tenemos acuerdo respecto a la necesidad de atender el tema de gravar las grandes extensiones, pero hay que ver los alcances del proyecto, porque si el objetivo es evitar la concentración de la tierra esta sola medida no creemos que vaya a resolver el tema”, afirmó el diputado Gustavo Bernini (Partido Socialista). En la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de ayer, el Partido Socialista reafirmó su posición “a favor de este tributo. Hay que ver en detalle los contenidos y tenemos una actitud de mejorar si es posible”, aseguró Bernini.

Gonzalo Mujica (Espacio 609) dijo que comparte “totalmente” los objetivos del proyecto: “La concentración de la tierra es un problema económico y social, y el impuesto de alguna manera es un elemento, no el único, pero ayuda a dar una señal clara”. Del mismo modo, el senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) consideró que el proyecto “es una buena señal en la dirección adecuada. Hay un enorme interés sobre los recursos naturales de América Latina, y hay una ofensiva de las principales corporaciones y potencias por los recursos naturales, uno no puede ser ajeno a estos fenómenos”.