-En un encuentro de dirigentes blancos en Flores el politólogo Luis Eduardo González les dijo que ganar las elecciones de 2014 dependía de ustedes. ¿Qué cambios debe implementar el PN para ganarlas?

-Es cierto lo que expresó González. Dijo que la foto de la elección de octubre de 2009 es más o menos la misma de hoy, con un proceso de pérdida muy fuerte de popularidad del presidente y el gobierno. Yo le agrego un desgaste del Frente Amplio (FA) con sectores que están pujando en distinta dirección dentro del propio partido. Creo que tenemos en el PN la gran alternativa al FA. Creo mucho en el PN; tiene enormes fortalezas, un conjunto de dirigentes, legisladores, intendentes, alcaldes, que hacen a una estructura política con gran vigencia. Porque, además, ha sido el partido que ha tenido el proceso más rápido de renovación en el sistema político. Somos la alternativa porque al FA no se le gana desde una posición radicalizada, se le gana desde una posición de centro. Tengo también la certeza -con las relatividades que ello implica- de que ningún partido va a tener mayorías parlamentarias, por lo tanto, el gobierno que comience a partir de marzo de 2015 tendrá que ser de compromiso nacional, que apueste a la construcción de políticas nacionales, políticas acordadas, consensuadas, algo en lo cual nosotros creemos muy fuertemente. Incluso, muchas veces, se ha constituido en el motivo por el cual se me critica a mí, por coincidir con iniciativas que han sido nuestras pero que viniendo del gobierno después terminan aprobándose. Por lo tanto, la perspectiva es que el PN sea tomado por la gente como la alternativa. Tenemos un techo más alto que los otros partidos de la oposición, por nuestra visión más amplia, más abarcativa de la realidad nacional y, por ende, vamos a ser el partido que va a dirimir con el FA la elección de 2014.

-¿Entonces el cambio tiene que ver con un viraje hacia una posición de centro?

-Hay un conjunto de factores que pueden incidir. Va a ser muy importante que en esa visión del nuevo PN tenga una mayor predominancia nuestro sector [AN] y nuestra postura en cuanto a la relación de la oposición con el gobierno. Como yo aspiro a que mi partido sea gobierno, tengo que ser, como oposición, lo que si soy gobierno estoy dispuesto a reclamar. Esta postura se va a reflejar en algo que es vital para un partido político, que es credibilidad y confianza; ingredientes fundamentales para que un partido sea esperanza.

Lo dijo

Internas de 2014. Estoy de acuerdo con la propuesta de Gandini de adelantarla, no podemos hacer una interna con frío y un mundial en el medio, no podemos cometer ese error.

Departamentales. En Montevideo, Canelones y Maldonado deberían estar más o menos definidos todos aquellos candidatos a las distintas intendencias a fin de 2012. Aquel que tenga la vocación de ser precandidato, tenga fuerza, respaldo y anclajes suficientes en la sociedad civil debe expresarlo, porque eso va a hacer un juego de complementariedad, de fusión y unión entre lo nacional y lo departamental. No podemos dejar para después de la nacional la definición de candidaturas en áreas y departamentos en los que hay una gran repercusión electoral.

Fuerzas Armadas en asentamientos. No estoy convencido de esa posición, me parece que lo mejor es una Guardia Nacional Republicana. Y me parece importante aceptar el pasaje de militares a la Policía previo proceso de instrucción. Esa solución del Ejército en los barrios habrá que analizarla; me parece mucho más fuerte la presencia de la Guardia Nacional Republicana en todos los barrios para actuar preventiva y disuasivamente. Me parece básico que aquí se está olvidando, por parte de todos, que hay otra lucha muy grande que el país y desde el Estado hay que impulsar, que es la lucha contra la pasta base. Tenemos un grave problema de drogas, de pasta base y de consumo de alcohol, y de falta de responsabilidad de los padres con respecto a sus hijos. Son elementos centrales para revalorizar la sociedad y prevenir los conflictos. Y precisamos otro instrumento para todo esto que es el tema de la educación, en la cual lamentablemente vamos cuesta abajo. La seguridad tiene una multicausalidad y múltiples herramientas para combatirla, el Ministerio del Interior, la responsabilidad de los padres, la educación, una cantidad de temas. No es solamente una pastilla, son muchas pastillas.

-¿La predominancia de AN asegura que el PN tenga un perfil de centro?

-No quiero entrar en polémicas absurdas, pero me parece que AN le va a dar una tónica amplia, moderna, de progreso e inclusión, y también una tónica que refleje precisamente esa visión centro liberal, nacional popular, de nuestra colectividad política, reflejada en la ciudadanía.

-¿Cómo tomó los resultados de la encuesta de Interconsult que dice que usted tiene el 51% de las preferencias dentro de los votantes del PN?

-He tenido contradicciones con todas las empresas encuestadoras, entonces hace rato que no comento encuestas. Será un insumo, pero no voy a hacer comentarios sobre ninguna.

-¿Cómo evalúa el escenario electoral en el PN luego de que Luis Alberto Lacalle anunció que no será precandidato presidencial?

-Creo que va a dar paso a un proceso de diversidad dentro del PN, que va a tener un efecto movilizador muy fuerte y que va a significar un factor revulsivo y convocante; va a transformar nuestro partido en un partido con mayor atracción. Veremos cómo se dilucida esto, pero veo que va a ser positivo para el PN. En el PN somos hijos de las urnas. Esto me parece que va a ser un proceso fermental, militante, renovador, modernizador y en el que esa diversidad ojalá pueda ser aprovechada por el partido, en tanto y en cuanto no se transforme en un internismo que le genere una especie de handicap favorable a los otros partidos.

-¿Le gustaría que esa diversidad confluya en una candidatura única? ¿Le planteó eso a dirigentes blancos?

-No, lo que dije es que el PN tenía que hacer esfuerzos grandes para encontrar caminos que evitaran que la interna terminara siendo la batalla final, cuando en realidad es una etapa. La gran lucha debe ser la nacional de octubre. ¿Qué pasa? Nuestro partido, desde la reforma constitucional del 96 a la fecha, ha sido prácticamente el único que ha tenido internas. Esto supone un desgaste enorme, y después llegamos con menguadas fuerzas a la instancia de octubre. Entonces, yo aporté una reflexión, dije que las internas deberían darse, pero que teníamos que aplicar un sentido de racionalidad e inteligencia para atenuar los efectos negativos que toda interna tiene. Toda interna tiene efectos positivos y negativos, entonces de lo que se trata es de aumentar los positivos y disminuir los negativos.

-La Concertación y diversos integrantes del PN y el Partido Colorado plantean que para las departamentales los blancos y los colorados se deben unir, ¿está de acuerdo?

-Si usted me pregunta sobre lo nacional, le digo no. Nunca estuve de acuerdo con las familias ideológicas. Esto no refleja una posición en contra de nadie, digo que somos distintos. Por lo tanto no estoy de acuerdo en una suerte de concertación blanquicolorada.

-Pese a las críticas de Julio Sanguinetti, ¿reafirma su posición contraria a la reforma constitucional por la baja de la edad de imputabilidad?

-Respetando lo que han dicho algunos líderes colorados, reivindico el libérrimo derecho a expresar lo que sostengo sobre un intento de reforma constitucional que no es adecuado, que me parece que está mal. Y eso que para mí quizás sería más sencillo quedarme especulando calladamente, pero no soy de ese tipo de referentes políticos, digo lo que pienso, actúo en función de lo que siento. No firmo, no estoy enteramente de acuerdo en su totalidad con la política de seguridad que lleva este gobierno y soy blanco; estas tres cosas no son contradictorias. Se ha pretendido asumir que al no estar de acuerdo poco menos que estoy avalando al gobierno de Mujica y al FA, y no tiene nada que ver una cosa con la otra. Lo hablábamos con Pablo Mieres [Partido Independiente]; en este tema puntual tenemos una suerte de tercera vía: no estamos ni con los que impulsan la reforma, no estamos con el gobierno, estamos en una tercera posición. A mí no me ponen una mordaza. Si yo convoqué en 2002 en solitario a una convención nacional para que retirara a los ministros blancos del gabinete de Batlle y lo logré, no me van a hacer callar en mi posición, creo que es un enorme error que se pretenda constitucionalizar la baja de la edad de la imputabilidad.

-Volviendo al nivel departamental, ¿estaría de acuerdo con la unión del PC y el PN?

-Es un poco diferente, habría que explorarlo, porque los problemas municipales tienen un menor contenido ideológico. Pero veremos. Con franqueza, de hecho, las polarizaciones se han generado solas. En Salto se polarizó entre el PC y el FA, en Paysandú entre el PN y el FA, y así en otros departamentos. No creo que sea necesario marcar eso.

-¿Qué opina del regreso de Jorge Saravia?

-Es positivo que un senador que trabajó en dos elecciones por el FA regrese al PN. En definitiva, después de frita la grasa se verán los chicharrones que quedan. Creo que es positivo, no sería justo si no lo califico de esa forma, veremos en consecuencia cuánto aporta -yo creo que lo va a hacer- a la construcción de una alternativa al FA que va a ser el nuevo PN. Saravia va a ir en esa línea de aporte que me parece importante.

-¿Va a afectar a su sector?

-No creo que afecte a nuestro sector, con toda franqueza, no lo advierto así. Mi sector es fuerte, tiene una expresión sólida en todo el país, tiene diputados, senadores, con una enorme pujanza, y tiene ocho intendentes municipales que constituyen un peso político de indudable valía dentro del nacionalismo.

-Según versiones de prensa, Sergio Abreu va a crear un nuevo grupo y se presentaría como precandidato en AN.

-No anunció eso. Hemos conversado con él y claramente en AN hay una expresión en el sentido de que no va a haber más de una candidatura, y esa candidatura va a ser la nuestra. Seguramente podrá tener un grupo de compañeros dentro de AN como hay otros, pero candidatura dentro de AN habrá una sóla.

-En los últimos meses no se reunió con Mujica. ¿El vínculo no es tan fluido?

Hace meses que no nos encontramos. El último encuentro fue en junio por temas de educación. Eso no significa que no los tengamos. Dentro del sistema político uruguayo si tenemos un diferencial positivo es que todos nos podemos reunir con todos. No soy ni más ni menos blanco por reunirme más o menos con el presidente Mujica, no voy a dejar de ser nacionalista por tener coincidencias con el FA o con el presidente, como he tenido enormes divergencias. Que algunos con mala intención pretendan asociar entendimientos a que soy más o menos blanco me parece que forma parte de maneras de hacer política que no me gusta practicar.

-¿Y por qué no se han reunido?

No han habido instancias. El presidente no lo ha estimado y no se han dado las circunstancias, no es por ningún otro tema. No creo en el ejercicio de la actividad política bajo el lema “cuanto peor, mejor”. Yo quiero que mi partido gane por ser mejor, no porque al gobierno de turno le vaya mal.