Uruguay logró pasar la serie ante Perú 3-1. No fue necesario jugar el quinto punto. Gran alegría en los celestes. Fue crónica de una victoria anunciada. Pero se disfruta igual o más que la inesperada. Quizás porque la presión cuando sos el claro favorito puede jugar una mala pasada. Los uruguayos lo sabemos. Pero ayer sacamos la visa que nos permite soñar despiertos. Periodistas, público y tenistas. Finalizada la conferencia de prensa Pablo Cuevas cerró los ojos y dijo “ayer se me pasó por la cabeza estar jugando contra Roger Federer en setiembre por Copa Davis”.

Pero viajemos al viernes… Marcel Felder empezaba la serie frente a Mauricio Echazú (número 2 peruano) y lo derrotaba 6-3, 6-2 y 6-4.

Iba a ser el turno de Martín Cuevas frente a Duilio Beretta (número 1 incaico). Ganó 7-6 (3) 6-3 6-1. Inmensa alegría al saber que estábamos ante el mejor de los comienzos sin nuestra principal raqueta, Pablo Cuevas. La serie se ponía 2-0 para los celestes.

El sábado fue jornada de dobles. La dupla peruana Sergio Galdos y Duilio Beretta derrotó a Marcel Felder y Martín Cuevas 6-3, 6-1, 3-6 y 6-3.

Se alargaba la serie y ahora estaban 2-1 Uruguay frente a Perú.

El domingo se despertaba entre rumores, silencios y mucha expectativa. Uruguay necesitaba imperiosamente un punto más para sentenciar la serie y empezar a acomodar la casa para recibir a Chile en el Carrasco Lawn.

La responsabilidad era para Marcel Felder. El mismo que a fines de 2010 estaba más afuera que adentro del mundo del tenis. Pensando en esta Davis se preparó en Punta del Este con los hermanos Cuevas. Empezó el año jugando torneos challengers en Colombia y México para estar en rodaje.

Perdió el primer set 2-6 ante Duilio Beretta. A partir de ese momento, llegaron los tambores de ”Tucurucumba”. Nacieron hace 2 años con el nombre de “Almas Negras” y así ganaron desfiles barriales. Empezaron a participar en las Llamadas con el nombre actual y sacan pecho al momento de decir que son la única comparsa del barrio La Unión. Nota aparte para este hecho en medio de un partido de Copa Davis.

Llegaron con el partido empezado y hubo que acomodarse de manera tal que los árbitros no se enojaran por los ruidos molestos durante cada punto. Resultaba curioso ver cómo aprovechaban esos 20 segundos para hacer ruido y luego callarse. Marcel Felder parece que se contagió y ganó ese set 6-2.

Otro quiebre que tuvo el partido fue la lesión en la pierna izquierda de Duilio Beretta. Comenzó a sacar desde abajo por ese motivo. Hecho que al principio podía sonar como una provocación o burla, pero finalmente quedó bien claro que no podía moverse cómodamente.

Fue un típico partido de la Davis. La participación del público fue decisiva. Alentaron, gritaron, insultaron y se burlaron de los rivales.

Gritos del estilo de “no corras mucho gordito, que te vas a desgarrar” hicieron desconcentrar al peruano. Pero la nota de la jornada la dio el joven periodista Nicolás Falcón. Vino a todos los partidos con su asistente y su silla de ruedas, que lo acompaña siempre por su discapacidad motriz. Se ubicó al costado de la tribuna vip y disfrutó y vivió cada punto. En determinado momento, el peruano Duilio Beretta se mostraba cansado y malhumorado. Todo el estadio estaba en silencio. El peruano se aprontaba para sacar y se escuchó un grito: “si querés te presto mi silla”, notable humor del periodista que nos representó hace poco tiempo en Austria. Carcajadas por doquier disfrazaron una auténtica lección de vida.

De ahí en adelante el partido se hizo al gusto de Marcel y todos sabíamos que era cuestión de tiempo la victoria. 6-3, 6-1, partido, punto y serie celeste.

La serie fue vivida íntegramente por el capitán chileno Belus Prajoux y el presidente de la Federación de Tenis de Chile, José Hinzpeter.

Fue la cuarta vez que uruguayos y peruanos se enfrentaban por Copa Davis en Montevideo. 3 victorias celestes (en 1990, 1998 y 2012), 1 victoria incaica (en 2002).

La casa está en orden y estamos decorando nuestro hogar para recibir a Chile el 6, 7 y 8 de abril.

Habrá reformas y seguramente ampliemos la casa para que entre más gente. Será una serie importantísima y quizás histórica.