La senadora Lucía Topolansky y el presidente José Mujica están entusiasmados con esta experiencia y mantienen un diálogo fluido con sus impulsores. "Hay una infraestructura, entre empresas públicas y privadas, que está dispuesta a dar una mano en cosas como ésta. Esto es un negocio de dos, de ganar-ganar", dijo a la diaria Topolansky, que hace algunos días le llevó a Mujica una rendición de cuentas sobre este emprendimiento, que había llegado a su despacho. Topolansky considera incluso que estas iniciativas "que logran sortear la burocracia" deberían repicarse en otros puntos del país, aprovechando, por ejemplo, la cobertura territorial de los comités de base del FA (ver recuadro).

Uniendobarrios surgió en el club Tricolor, en La Teja, donde aún se reúnen todos los martes, y se extendió rápidamente a otras zonas. La propuesta consiste en tomar contacto con gurises de entre 17 y 24 años en los barrios, invitarlos a participar de un curso corto, hacer un seguimiento para que lo terminen y ayudar a que consigan trabajo. La organización se apoya en el trabajo voluntario de un conjunto de vecinos que realiza todo tipo de tareas pero también ha tendido una red de contactos con instituciones, organizaciones sociales y empresas públicas y privadas para comprometerlas en la realización de los cursos y conseguir locales, transporte, alimentos, uniformes, entradas para espectáculos, etc. La relación con las instituciones se ha hecho de manera personal, evadiendo cartas y formalidades, invitando a las autoridades a conocer la propuesta directamente. La organización no tiene personería jurídica, estatutos o autoridades.

Cero deserción

Hoy dará comienzo un curso brindado por Antel para capacitar jóvenes en la instalación de fibra óptica, un rubro en el que el ente estatal se está expandiendo y necesita mano de obra calificada. Pero, además del curso, se consiguió un ómnibus que va a pasar a buscar a los jóvenes para llevarlos hasta el local donde comenzarán las clases. Previamente se los llama por teléfono “uno por uno”, se les indica por dónde va a pasar el ómnibus, pero además “se le avisa a todos los vecinos que están en contacto con ese gurí para que le insistan, le avisen a los padres y sepan que empezó el curso”, cuenta Santiago, uno de los integrantes de Uniendobarrios.

Por ejemplo

"Lo importante es que le generamos un horizonte a gente que viene muy complicada. El mensaje que le damos a los gurises es que si me capacito, tengo trabajo, y si me capacito todavía más, voy a mejorar mi salario. ¿Qué le pedimos a los gurises? No le pedimos escolaridad ni nada, le pedimos voluntad de cumplir con estos cursos", resumió la senadora Topolansky, que lleva unos meses colaborando con Uniendobarrios.

Topolansky se entusiasma cuando habla de los "compañeros del club Tricolor" que, según su punto de vista, han logrado "tejer los contactos para capacitar a estos gurises". "Este tipo de tareas las podríamos encarar desde el FA, porque tenemos comités en todos los barrios, y estas cosas son muy importantes. Si nuestros compañeros que están en los comités no hacen esta polea de transmisión estamos complicados. Está bien hablar de Libia y de otros temas políticos, pero hay que entender también que este trabajo también es muy político. Es una política de Estado llevada a la prática", agregó.

Según dijo, la mayoría de los muchachos que se han capacitado con Uniendobarrios hoy tienen trabajo; además, hay un grupo de maestros que están ayudando en su formación para "cuestiones básicas de lenguaje o cálculo"; y se iniciaron contactos con CUTCSA para que se puedan hacer cursos de mecánica en los talleres.

Por otra parte, aunque vinculado a este tema, en una entrevista publicada este jueves en Búsqueda, el presidente Mujica dijo que está manejando la idea de instalar “algo que voy a llamar una UTU de emergencia”, y puso como ejemplo el emprendimiento que surgió en el club Tricolor. “Lo mismo hay que hacer con todas las empresas estatales pero también con todas las privadas que puedan dar una mano. Las Fuerzas Armadas también pueden dar una mano”, expresó Mujica.

“El contacto lo hacemos nosotros; vamos, le proponemos el curso, hablamos con los padres si es necesario y le hacemos un seguimiento: los llamamos si faltan a clase, vemos por qué pasó eso”, dice Alejandro, un joven de Villa Teresa que comenzó siendo uno de los invitados a un curso, terminó enganchándose en la propuesta y ahora hace de referente de otros jóvenes de su zona. “Nunca hicimos un volante” porque no hace falta publicidad; los vecinos que conocen una zona, saben quiénes son los gurises, dónde viven y dónde se juntan, expresa Santiago. El acompañamiento también incluye una preocupación por la salud y la documentación de los gurises, porque “muchos no tienen ni la cédula y menos credencial”, así como la participación en actividades culturales.

La deserción es mínima, “de un grupo de 25, terminan 22 o 23, y los que no lo hacen es por alguna situación extrema”, comenta otro Santiago, que se mueve en la zona de Piedras Blancas.

Es una “contención muy cercana” que va “más allá de lo técnico, de lo que hace un asistente social”, dice Santiago, y cuenta que una vez un almacenero cercano al club Tricolor, que “da una mano con los panes para el desayuno”, llevó de nuevo al curso a un joven que fue al almacén en horario de clase. Lo vio entrar y le dijo "qué hacés acá si vos tenés curso ahora" y lo acompañó hasta el club.

Cuentas claras

La organización realizó un informe sobre las actividades realizadas en el segundo semestre de 2011, que también incluye una rendición de cuentas que fue distribuida a todos los vecinos que participan en la experiencia. En el informe dice que se efectuaron dos cursos de metalurgia y soldadura en la Escuela Técnica Marítima y dos de introducción a la construcción en el club Tricolor y el barrio Nuevo Amanecer. Se inscribieron 84 jóvenes y finalizaron 70. Se contó con el apoyo del Fondo Raúl Sendic (3.000 pesos de los que se utilizaron 1.480), la Junta Departamental de Montevideo por medio de la edila Maite López (Vertiente Artiguista), presidenta de la comisión de Movilidad Urbana (42 pases libres), UTE (100 entradas al Latu), ANCAP (42 uniformes de trabajo), UTU (instalaciones y docentes), INDA (insumos para preparar meriendas), el Movimiento de Participación Popular (MPP) (100 boletos), el senador socialista Daniel Martínez (50 boletos), además de clubes que prestaron instalaciones, docentes que dieron clases de matemática, y otras instituciones, almaceneros y vecinos en general que colaboraron de diferentes maneras. Participaron jóvenes de diferentes barrios montevideanos, uno de Ciudad del Plata (San José), otro de Cerro Largo, que llegó por medio de familiares que ya conocen la organización.

En el informe se destaca que el emprendimiento fue visitado por los senadores Lucía Topolansky (MPP), Daniel Martínez (PS), el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, el director del Consejo de Educación Técnico Profesional, Wilson Netto, el director de ANCAP, Juan Gómez, la edila Maite López y el presidente de la Cámara de la Construcción, José Ignacio Otegui, entre otros. Además de la que comienza hoy con Antel, durante 2012 se proponen instrumentar capacitaciones con OSE, UTE, la Cámara de la Construcción, el Centro de Panaderos y CUTCSA. Existe un ofrecimiento del Ministerio de Defensa para la utilización de su infraestructura de capacitación que cuenta con talleres de los más diversos rubros con equipamiento adecuado.