Cuatro asesinatos de personas trans trascendieron en lo que va del año; dos ocurrieron en Canelones, uno en Cerro Largo y el otro en Montevideo.

El tratamiento de la noticia de las cuatro muertes no fue igual en todos los medios de comunicación. Quienes militan por la igualdad y la defensa de los derechos humanos cuestionaron en más de una oportunidad la divulgación de las noticias "en varios medios" locales; sin embargo, el viernes pasado decidieron poner nombre a su denuncia y reclamar al Canal 4 su referencia a las víctimas como "hombres vestidos de mujer".

"Si siempre hablamos de medios en general lo que terminamos haciendo es que ninguno asuma nada", indicó Diego Sempol a la diaria como forma de argumentar la decisión de marchar desde Paraguay y Lima hasta la puerta de Canal 4, Paraguay y Francisco Tajes. Se trasladaron con cuatro ataúdes, "uno por cada víctima, en protesta pacífica por la falta de respeto que este medio demostró hacia las cuatro mujeres trans asesinadas en Uruguay", decía la convocatoria. Desde el colectivo se sostiene que ese accionar manifiesta "transfobia" y su práctica sistemática "provoca este tipo de crímenes".

Pero lo más destacado de la marcha, que convocó a unas 70 personas, fue la instancia previa. Informaron que antes de que comenzara, el coordinador de Telenoche, José Portillo, y César Bianchi, periodista de Santo y seña (programa que conduce Ignacio Álvarez), los "llamaron en nombre del canal para convencernos de que no lo hiciéramos, advirtiéndonos que, de lo contrario, ya no cubrirían la diversidad sexual".

Sempol detalló que si detenían su marcha antes de llegar a la puerta del canal, les ofrecían una nota en el informativo central, y que fue el mismo César Bianchi quien anunció que había realizado un informe sobre la población trans y en caso de hacerse la marcha no lo emitirían. El vocero de Ovejas Negras no se animó a arriesgar si el canal emitirá o no el informe: "No sé, ojalá que lo pase. Pero la forma en que fue manejado me genera muchas dudas porque nos dijeron 'o desisten de hacer la marcha o este informe no sale'...”.

Una vez que llegaron a la puerta del canal apreciaron que personal de la Seccional 3ª "había montado un operativo de seguridad desmedido" en torno al canal, "con una decena de efectivos, dos coches radiopatrulla y un vallado metálico que cerraba herméticamente el paso por la calle Paraguay".

¿Por qué Canal 4?

Otro motivo mencionado para marchar rumbo a Monte Carlo y no a otros canales de televisión o medios de comunicación fue que consideraron los antecedentes. En 2009, cuando lanzaron la campaña “Un beso es un beso”, tanto Canal 10 como Canal 4 se negaron a emitir (previo pago) la pauta publicitaria en la que dos mujeres se besaban, luego un hombre y una mujer trans, y finalmente dos hombres. Canal 12 lo emitió dentro del horario restringido para menores y Canal 5 y TV Ciudad lo emitieron en varios horarios, sin costo.

“Desde entonces Canal 10 ha hecho un proceso interesante y reconoce la identidad de estas personas; a modo de ejemplo, cuando dio la noticia habló de mujeres trans”, comentó. El 12, por su parte, se refirió a “trabajadoras sexuales”, término que Sempol consideró un “matiz”.

Finalmente, dijo que lo sucedido el viernes deja en evidencia la necesidad de una Ley de Medios que regule, entre otras cosas, los contenidos que emiten las señales que “son de todos y que están siendo utilizadas por privados”. Además debería dar garantías para la libertad de expresión y para que los periodistas puedan ir en contra de las censuras que el medio donde se desempeñan impone.

Esta necesidad también fue compartida por un usuario de Facebook que comentó al pie del comunicado del colectivo: “Canal 4 me da asco, la televisión me da asco, sin Ley de Medios no hay democracia”.

Por su parte, otra usuaria del sitio fue más allá de los hechos concretos y reflexionó: “[...] antes de ser asesinadas por sus victimarios, estas mujeres uruguayas tuvieron que soportar una muerte en vida, con una sociedad que las ignoraba y las excluía; y con unos medios hegemónicos que transmiten un mensaje de violencia e incitación al odio por la identidad de género e identidad sexual, que en algunas cabecitas enfermas puede 'germinar' en estas monstruosidades”.