Otra publicación que también se presentó la semana pasada es "La alegría de aprender. Centros educativos autónomos, potentes e innovadores", de Daniel Corbo, consejero por el Partido Nacional del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (Codicen-ANEP) y uno de los impulsores del Proyecto de Fortalecimiento de las Instituciones para la Mejora Educativa (ProMejora). El autor analiza la situación actual de la enseñanza media, desarrolla la propuesta ProMejora, centrada fundamentalmente en la autonomía de los centros educativos, y plantea la necesidad de iniciar un debate público, inteligente y profundo.

Las cifras que ilustran la actual crisis de la enseñanza pública, y particularmente de la enseñanza media, son conocidas por todos y marcan, según dice el libro, una “situación de emergencia”. Allí están las altas tasas de repetición, desafiliación y rezago, con los consecuentes bajos niveles de egresos (sólo 38,5% egresa de la enseñanza media); la desigualdad social en la distribución de los aprendizajes (como se señala en el texto “aprenden más los que más tienen y aprenden menos los que tienen menos”); la segmentación institucional y territorial, habiendo diferencias entre el área privada y pública, entre los liceos y las escuelas técnicas.

Se exponen las razones de esta crisis describiendo la evolución histórica del tradicional modelo educativo que, según expresa Corbo, actualmente “muestra grados significativos de agotamiento y obsolescencia”. Analiza también las debilidades del modelo tradicional de liceo, con su concepción educativa enciclopedista, entregándole al alumno “un mosaico de asignaturas” de cuya síntesis el estudiante es responsable. El análisis se extiende además a la difícil transición entre la escuela y el liceo, la fragilidad de la estructura institucional y el ausentismo docente, entre otros temas.

La segunda parte del libro está dedicada a las propuestas para enfrentar la crisis, proponiendo como solución la autonomía pedagógica y la autonomía de los centros educativos. Rescata una concepción comunitaria de la educación; partiendo de un núcleo básico común curricular, propone experimentar métodos y propuestas pedagógicas propias, como forma de poder responder a los distintos requerimientos de los alumnos y sus familias. En este sentido, Corbo explica también cuál sería, en este proceso, el nuevo rol del Estado y de las autoridades del sistema.

El ProMejora es, según señala el texto, una herramienta fundamental para promover y ejecutar el pasaje del antiguo sistema al nuevo. Se explican los objetivos del plan, las fases por las que deben pasar las instituciones al aplicarlo, la autoevaluación de los resultados, entre otros puntos. Asimismo, el libro profundiza en aspectos clave del nuevo modelo: currículos, organización de las asignaturas por departamentos o áreas de estudio, el rol de liderazgo del director y los equipos de dirección de los centros, la necesidad de contar con “profesores de tiempo completo”, con permanencia durante varios años en el mismo centro, así como la revisión de la carrera docente.

Voces de apoyo

De modo simbólico, aludiendo a la necesidad de un acuerdo multipartidario, la presentación, que tuvo lugar el jueves, estuvo a cargo del ex ministro de Economía y Finanzas Alejandro Atchugarry y del historiador y politólogo Gerardo Caetano. Atchugarry comparó el estado actual de la enseñanza media con el de una “casa vieja” cuyo diseño está pensado para “una forma de vida que ya no se usa más”. Señaló, a su vez, que “no hay organización que se reforme a sí misma en ningún área, siempre el impulso de la reforma tiene que venir de afuera y siempre genera un estrés enorme en la organización”. Frente a las resistencias que generan las reformas, hay que apoyarse en la vitalidad de los partidos políticos, señaló.

Por su parte, Caetano opinó que “hay condiciones para un gran acuerdo nacional en materia educativa, que se presente con un conjunto de metas compartidas a diez años, que empiece con los partidos pero que no sea de ningún partido en exclusiva y que involucre a todos los actores”. Sobre la oposición de los sindicatos docentes al ProMejora, señaló: “No permitiremos que los educadores solos manden en la educación, los docentes deben intervenir, deben participar, pero no sustituir a los que deben definir el rumbo en una democracia”. Agregó que “a personas como Daniel Corbo no hay que dejarlas solas y hay que salir a defenderlas de la calumnia y la mentira”, aludiendo a los argumentos que se han utilizado para rechazar el ProMejora. Y señaló que el principal problema es que “el modelo educativo centralista fue muy exitoso pero se agotó” y enfatizó que “no hay que tenerle miedo al cambio”.

Debido a la falta de acuerdo político y a la gravedad de la crisis educativa, Corbo planteó “la necesidad de empezar un movimiento ciudadano en defensa de la educación del pueblo, generando desde abajo la energía de la gente para empujar el cambio”. Según dijo, “la idea es salir departamento por departamento, ciudad por ciudad, a movilizar a la gente” y agregó tener “la convicción absoluta de que en esto nos va la vida, nos va el país, el destino nacional, el destino de la gente”.