El 20 de enero se cumple exactamente un año desde que la Policía cayó en la casa del creador del sitio de descargas por internet Megaupload, Kim Schmitz, nacido en Alemania en 1974 pero más conocido como Kim Dotcom, su nombre legal desde 2005. 76 comandos y dos helicópteros rodearon su casa en Auckland, Nueva Zelanda, para llevarlo a la Justicia. La demanda se originó en la Justicia estadounidense: la MPAA (asociación que nuclea a los principales estudios de Hollywood) y la RIAA (que representa a los sellos discográficos más grandes del país) acusaron a Dotcom de infringimiento de copyright, asociación para el delito y lavado de dinero por medio de Megaupload -sitio a través del cual más de 50 millones de usuarios compartían un promedio de 800 archivos por segundo. Los cargos fueron negados por el empresario, pero el sitio fue rápidamente fue clausurado por el FBI, lo que significó para los usuarios la pérdida de millones de archivos, que desaparecieron al incautarse y darse de baja los servidores.

Desde entonces, y tras sucesivos ingresos a prisión y egresos a fuerza de fianzas (y tiene con qué: se calcula que tiene en su haber 175 millones sólo en la banca neozelandesa), el empresario y temprano hacker (ya de adolescente había hackeado al Pentágono, a Citibank y a la NASA) ocupa sus días en evitar que lo extraditen a Estados Unidos (donde se comería unos cuantos años de prisión), pero también en cranear proyectos nuevos.

El primero se estrena este domingo -el aniversario del arresto- en la mansión del alemán: se trata de Mega, un nuevo sitio de almacenamiento de archivos. Se sabe muy poco del proyecto, pero Dotcom anunció que, para evitar que la responsabilidad sobre la legalidad o no de los archivos recaiga sobre los dueños del portal, Mega incluirá un sistema de encriptación que consiste en transformar los archivos (ya se trate de música, videojuegos o películas) en un código sólo “desencriptable” por el usuario, por lo que la empresa no tendrá conocimiento de -y menos responsabilidad por- la información que se aloje en la web. Para complicar el cierre del sitio por parte de las autoridades, Dotcom ideó un sistema que prevé la duplicación de todos los archivos, que se alojarán en servidores en dos países que no fueron revelados.

El otro proyecto, previsto para mitad de año, se llama Megabox: se trata de un sistema de compra y almacenamiento de música vía internet, que busca que los artistas cobren 90% de los ingresos generados, lo cual seguramente moleste (más) a las compañías discográficas.