Ayer se cumplió un año de la aprobación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva que, entre otras cosas, despenalizó el aborto. Por este motivo las organizaciones denominadas provida, que mantuvieron una tarea constante en contra de la ley antes de su aprobación y después -mediante la consulta popular de junio-, realizaron en la tardecita de ayer una marcha hasta el Palacio Legislativo, donde hicieron una intervención. El motivo, además de condenar el aniversario de la ley, fue recordar a “los 4.104 uruguayos abortados legalmente”, a “todas las otras víctimas del aborto legal”, y reclamar “la derogación de la ley de aborto y la aprobación de una ley de protección social de la maternidad”, según afirmaba el comunicado de los organizadores. La cifra de 4.104 surge de los datos brindados por el Ministerio de Salud Pública, que informó que en los primeros seis meses de implementación de la ley hubo en promedio 426 abortos por mes. Con ese dato realizaron una proyección que toma en cuenta que la ley entró en vigencia en enero de este año.

Las organizaciones convocantes se reunieron a las 18.00 en la plaza ubicada en Libertador y La Paz, destacándose a lo lejos por el clásico color amarillo en camisetas, carteles y banderas. Mientras esperaban para arrancar, una camioneta musicalizaba con temas relacionados con hijos o madres: “Gurisito” de Daniel Viglietti, “Que canten con niños” de José Luis Perales, una de Ricardo Arjona. Cerca de las 19.00, aproximadamente unas 120 personas comenzaron la marcha. Se podían ver diversos carteles que expresaban: “falta solidaridad, sobra Misoprostol. Ellas necesitan apoyo, no un aborto”, “no son potenciales seres humanos, son seres humanos con potencial”, “nuestra lucha no es contra la mujer que aborta sino contra el sistema perverso que la lleva a pensar que ésa era la única opción” o “¿querés mi voto? derogá el aborto”, entre otras consignas. Fueron muy pocas las presencias de figuras políticas; estaban únicamente el diputado colorado Juan Manuel Garino y el ex vicepresidente de la Unión Cívica Carlos Álvarez Cozzi.

Al llegar al palacio todos los carteles se juntaron, pero del lado inverso al de la consigna y unidos, formaron la frase “4.104 uruguayos”. Los encargados de hablar arengaron a los presentes con cánticos de “sí a la vida” y uno de ellos comenzó sus palabras destacando que el de ayer era “un día lastimoso en la historia de nuestro país”. “No existe esperanza si no dejamos nacer a todos los uruguayos, va a haber fechas de cumpleaños que no van a poder festejarse, se nos fueron Carlos, Florencias, Lucas, Fedes, Rocíos; abogados, agrónomos, artesanos”, afirmó. Indicó que ha habido otras víctimas además de quienes fueron abortados y se refirió a “madres que quedaron en la más absoluta soledad por un sistema que no las acompaña, médicos que han visto su objeción de conciencia limitada por presiones, padres que no pueden defender el derecho a la vida de sus hijos porque esta ley no lo permite”. “No queremos ningún formulario en el que los médicos tengan que explicar por qué hicieron objeción de conciencia”, agregó.

La segunda oradora pidió derogar la ley y aseguró que en 2015 va a ser cambiada por “una ley de protección de la maternidad”. Para eso “tenemos que votar bien, votando sólo por legisladores provida; nuestro compromiso también va a estar expresado en las urnas”. Pidió a los presentes “no tener miedo de hablar del aborto, porque si no hablamos, sólo se van a oír las voces de la propaganda abortista mintiéndonos día a día”. Afirmó que las madres embarazadas que van a la consulta para abortar “son engañadas, yendo solas, en una situación de vulnerabilidad, con miedo, y ¿qué encuentran que les da el Estado?: una mano con una pastilla de Misoprostol, no una mano solidaria que le diga ‘voy a cuidarte, voy a velar por la vida de tu hijo’. Se nos usa como excusa para justificar el crimen, no tenemos derecho al aborto, tenemos derecho a ser cuidadas. No queremos esperar a que mueran más madres”.

También hicieron referencia al proyecto de ley de reproducción humana asistida que se discute en el Parlamento. Rechazan que el proyecto incluya la fecundación in vitro, “que usa sólo uno de varios óvulos fecundados, quedando el resto congelados o descartados para siempre”. En su lugar pidieron leyes de apoyo a la adopción.

Luego de la parte oratoria, todos los presentes se subieron a las escalinatas para sacarse fotos mientras movían sus cuerpos al ritmo de una canción de Perales que decía “SOS no es una canción, es un niño por el que luchar”. Una persona repartía volantes pidiendo “la excomunión de cada uno de los obispos de Uruguay por complicidad en la despenalización del aborto”, a lo que inmediatamente se acercaron organizadores de la marcha para decir que eso no tenía nada que ver con la actividad.