Las ovejas suelen ser los animales más afectados por los temporales, pero su fragilidad es mayor cuando se produjo la esquila “preparto”, 23 o 30 días antes de las pariciones, cuando todavía es invierno, según explicó a la diaria Alvarín Collazo, uno de los productores más afectados por el temporal. Collazo tiene 79 hectáreas en Punta de Valentín, en Salto, donde albergaba 290 ovejas. Contó que cuando comenzó la lluvia, “inmediatamente” las guardó en el galpón, pero esto no evitó que perdiera la mitad de su ganado, unas 145 cabezas. “Nunca pensé que [la lluvia] iba a ser tan fría, ni que iba a durar tantas horas”, recuerda, al tiempo que estima en 142 milímetros la cantidad de agua que cayó en esos días.

Germán Sena, otro productor afectado, en este caso de la Costa Arapey Grande de Pueblo Olivera, recuerda que “la lluvia empezó a medianoche, y por la mañana ya había varios animales muertos”. Tampoco imaginó que fuera tan dañina.

Ni Collazo ni Olivera fueron a la presentación que hicieron ayer Marcos Otheguy, coordinador del Área de Políticas Territoriales de la OPP, y Enzo Benech, subsecretario del MGAP, en la sede de la Asociación de Fomento Rural Valentín, en Salto, acerca del plan pensado para la recomposición del stock ovino, pero ambos estaban al tanto.

Benech dijo a la diaria que le sorprendió la cantidad de productores y asociaciones que concurrieron en esta localidad “medio aislada” de Salto.

Ambas instituciones habían adelantado el 4 de octubre el plan ante la prensa, pero decidieron tener una instancia de diálogo directo con los productores afectados. El préstamo que el plan ofrece es de 12.000 dólares y está dirigido exclusivamente a productores familiares que perdieron ovinos hembras.

Sena, que perdió 50 ovinos machos -un tercio de su stock- no está contemplado en la ayuda. No obstante, evaluó la idea como “muy buena para que la gente siga trabajando”, ya que “son los pequeños productores los que mantienen la cultura ovina”.

El fondo de ayuda es de 600.000 dólares y los préstamos ofrecidos serán “muy blandos”, de hasta 12.000 dólares a pagar en cinco cuotas, una por año, con una tasa de interés de 3% anual. La recepción de solicitudes comienza hoy y regirá hasta el 15 de noviembre. Si bien los seguros en la producción ovina “se dejaron de usar hace diez o 15 años porque las pólizas eran muy caras”, según Benech, “la evolución en el negocio agropecuario y el crecimiento de la producción” han llevado a que “se empiece a considerar con más seriedad” la utilización de estos instrumentos, de acuerdo a Otheguy. Collazo asegura que por ahora no le conviene, que procurará “aguantar y seguir recomponiendo ‘en la lucha’”.