El concurso, también llamado hackatón, se enmarcó en la Oktober Datafest, que nucleó actividades durante tres sábados de octubre. En el primer día se realizó una “data exploration”, para buscar DA sobre educación y salud. El segundo día se concretó la hackatón para que los equipos desarrollaran sus ideas, y el tercero, se dieron a conocer los ganadores. Compitieron cuatro equipos y además de Data, Mozilla Uruguay, Ubuntu Uruguay y Ceibal Jam también fueron parte de la organización del evento.

Óscar Siniscalchi, Gabriel Osorio, Iuval Goldansky, Clara Osorio, Natalia Olij y Gustavo Villa son los responsables de “Uruguay Accesible”, iniciativa que reúne información sobre lugares acondicionados para personas discapacitadas. Parte de este equipo ya había participado de la hackatón del año anterior con la propuesta “Me robaron”, una web que centraliza información sobre los trámites que se deben realizar después de un robo.

“Si no tenés grupo, podés ir y unirte a alguno, ya que la idea es que la hackatón sea colaborativa y no es tanto ese espíritu de competencia”, explicó Victoria Esteves, integrante de Data, con respecto a la composición de los equipos. Algo parecido les ocurrió a Gustavo y a Natalia, que se sumaron al equipo de Uruguay Accesible, pero no se conocían de antes. A diferencia de la mayoría de sus compañeros, ella no proviene del mundo de la informática, sino de la educación, y aunque el año pasado asistió al concurso, comentó que sólo fue “a cebar mate”. Clara tampoco está vinculada a la programación, ya que es office manager en la empresa donde trabajan sus compañeros y además bromeó con ser quien brinda “apoyo psicológico”.

Guillermo Polito, Matías Fernández y Guillermo Suárez desarrollaron “Censo for Humans”, web que permite trabajar sobre los datos del Censo 2011 sin tener que utilizar los archivos en formatos poco accesibles y demasiado pesados, que están publicados en la web del Instituto Nacional de Estadística (INE). A diferencia del otro equipo, ellos debutaron este año en el concurso de DA, aunque comentaron que venían siguiendo la temática. Polito se enteró del Oktober Datafest por Twitter y “arrastró” a sus compañeros: “Tenía ganas de hacer algo diferente, con tecnología, y aportar algo a la facultad”. Los tres se conocen de la Facultad de Ingeniería (Fing).

Daniel Carranza, integrante de Data y uno de los miembros del jurado, que además estuvo formado por la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), Fing y Ubuntu. Explicó que el principal criterio fue que la aplicación tuviera una función social y después se evaluó la calidad técnica, diseño, uso y generación de DA. El empate se dio porque “ambas aplicaciones cumplían absolutamente con todo”, y añadió que “a nivel de la función social estaba la mayor diferencia, ya que la de accesibilidad la tenía claramente, pero la información beneficiaba a un grupo reducido. La otra aplicación no estaba orientada a lo social per se, pero estos datos los puede usar muchísima gente”.

Ambos grupos comentaron que “no hay muchos datos de nada”, o los que están publicados están en “formatos indigeribles”. Por eso, ellos saben que un dato publicado no necesariamente es abierto. DA refiere a información disponible que puede reutilizarse y distribuirse libremente, como datos geográficos, científicos y de gobierno.

Lo siguen

Uruguay Accesible surgió a partir de la experiencia de Patricia, una amiga de varios integrantes del grupo, que sufre baja visión y que desde que empezó a perder la vista trabaja en la búsqueda de sitios accesibles. Los jóvenes comentaron que ella llegó a la conclusión de que es muy difícil vivir en Montevideo con esta condición.

De esta forma, se les ocurrió “pensar en algo” que ayude a la gente a obtener información. Natalia comentó que la idea surge también de ver que en la calle hay rampas, ómnibus accesibles, pero todas estas iniciativas están fragmentadas. Al respecto, Gabriel añadió que la aplicación pretende unir toda la información disponible, “para que no tengas que haber transitado por todo Montevideo para ver cuáles son los caminos que te sirven”. En este sentido, los jóvenes quieren seguir trabajando en la iniciativa, para que la plataforma tenga un mecanismo similar al de la web Cómo ir, de la Intendencia de Montevideo, de forma que si alguien quiere ir a determinado lugar se le mostrará un “camino accesible”. Además, el objetivo es que la aplicación sea accesible en sí misma, por ejemplo, que la letra aumente de tamaño o que el diseño del sitio sea lo más sencillo posible.

Un problema que la comunidad de DA señala en cuanto a las hackatones es que los proyectos a la larga se terminan abandonando. Eso pasó con la aplicación “Me robaron”. Para Oscar no es posible concebir un negocio con estos trabajos, y es consciente que las demás responsabilidades les fueron quitando tiempo. Pero este proyecto es diferente. “No voy a permitir que muera”, comentó Natalia, mientras los jóvenes bromearon en que es ella quien los incentiva a seguir. La idea es conectarse con las instituciones que trabajan en la temática para que la comunidad se nutra de la iniciativa. Los jóvenes saben que la propuesta es ambiciosa, ya que pretenden que se expanda hacia todo el país. En este sentido, Clara comentó que el proyecto se da en un momento en que el departamento de Colonia, del cual son oriundos varios del equipo, acaba de declarar su intensión de lograr la accesibilidad en espacios públicos.

La evolución

Los jóvenes de Censo for Humans comentaron que los datos del INE eran “muy grandes” y estaban en un “formato raro”, ya que era “todo número y no estaba la leyenda (referencia con código)”. Enseguida notaron que el INE muestra algunas preguntas en base a esos datos, pero “nadie puede preguntar lo que quiera”. La página principal de Censo for humans despliega una serie de preguntas y después se puede seleccionar entre los datos de personas, viviendas y hogares. La información se puede filtrar según las variables que el usuario desee y la información aparece graficada. Para su sorpresa, en el día que duró la hackatón, lograron tener la aplicación funcionando, ya que pensaban que podían tener obstáculos tecnológicos por trabajar con muchos datos y con formato privativo.

Los integrantes de Uruguay Accesible aún no han pensado en participar en DAL, ya que lo principal para ellos es seguir trabajando en la aplicación. Con respecto al premio, en caso de ganar este certamen, Gabriel expresó que “la incubación implicaría ceder parte del proyecto y la idea es delegarlo un poco más a las instituciones”. A diferencia de sus compañeros, el grupo de Censo for Humans ya se anotó a Dateidea, concurso de Agesic que cerró sus inscripciones el 4 de noviembre, y también lo hará a DAL, que abrirá sus inscripciones en diciembre. Para ellos, cada concurso es una evolución de la aplicación. Además comentaron que al tener “masticados” los datos, cualquiera puede realizar una web y ahorrarse el camino de procesar la información. Los jóvenes siguen trabajando para lograr “tirar cualquier tipo de dato y que se genere toda la aplicación”. Eso le permitiría al proyecto manejar datos de otros países.

Para Matías, este tipo de eventos ayuda a que las organizaciones vean que no es sólo publicarlos sino incentivar su uso. Óscar remarcó que la comunidad de DA está creciendo, pero “falta mucho laburo”, sobre todo del Estado, que “se debería poner las pilas para cumplir con lo que él mismo dicta”, ya que los datos siguen siendo escasos. Gabriel añadió que la consolidación de la comunidad da cuenta de un proceso evolutivo por tratarse de una temática nueva.