A las 19.00, la hora indicada en la convocatoria, el salón de la Casa del Partido Colorado (PC) en el que se iba a llevar a cabo el acto en homenaje a las mujeres coloradas tenía una buena concurrencia, aunque todavía no había dirigentes políticos conocidos. El público estaba compuesto en su gran mayoría por señoras mayores que esperaban sentadas y conversaban, indiferentes al video de la canción de Celia Cruz “La vida es un carnaval”, tema que se alternaba con “Besos, ternura”, de Ana Belén.

Pasaron los minutos y el salón se fue colmando, al punto de que más tarde había cientos de personas, entre ellos casi todos los legisladores del PC: los ex presidentes Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, la diputada socialista María Elena Laurnaga y la ex diputada del Partido Nacional Beatriz Argimón.

Una de las señoras que llegó hasta el lugar, Alba, dijo que había sido invitada por Wilson Antuña, uno de los hijos de Irma Olivera de Antuña, reconocida dirigente barrial tacuaremboense, que más tarde fue homenajeada con una placa. Su hijo, Walter Antuña, repartía claveles rojos, uno de los símbolos del PC, a todas las mujeres que estaban en el salón. “Mi madre siempre hacía esto en los actos del partido”, recordó.

Más adelante, el propio Batlle recordaría la figura de Olivera de Antuña, antes de hacer extensivo a todas las mujeres. “Julio [Sanguinetti] no sería nada sin Martha [Canessa] y yo no sería nadie sin Mercedes [Menafra]”, bromeó el ex presidente, en referencia a las esposas de ambos.

Antecedentes

Al final del acto se homenajeó a la ex ministra de Educación Adela Reta, que durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, cuando ejerció ese cargo, se manifestó contra la baja de la edad de imputabilidad. El senador colorado Ope Pasquet dijo que Reta tenía ese pensamiento “en otra sociedad y en otro momento, por lo que no sería legítimo compararlo con ahora”. Según Pasquet, ese detalle fue tenido en cuenta, pero el PC “no se iba a inhibir de homenajearla por eso. Hay que asumir las cosas”.

El discurso central estuvo a cargo de la diputada y secretaria general del PC Martha Montaner. Primero se dedicó a destacar la trayectoria de quienes la acompañaban en la mesa principal: las diputadas Alma Mallo y Graciela Matiaude, la dirigente rochense Yeaneth Puñales, la titular de la prosecretaría de género del PC, Andrea Maddalena, y la edila suplente capitalina Consuelo Pérez.

Luego, se refirió a un proyecto de ley que presentó para extender la Ley de Cuotas hasta 2019. “No es una única vez ni una prueba piloto para las mujeres, somos el 52% de la sociedad y tenemos 14,6% en el Parlamento, superado solamente por los países islámicos”, expresó.

Por último, Montaner llevó su intervención a otros terrenos políticos. Mientras mostraba fotos -una con viviendas de Paso de los Novillos, Tacuarembó, y otra de una adolescente embarazada-, denunció las carencias de las políticas de vivienda y educación del gobierno. “Tenemos que sacarlos de la pobreza por medio de la educación, no hay otro elemento o instrumento de movilidad social, pero nos encontramos con que la educación pública hoy está difícil”, expresó. Por último, homenajeó a una dirigente barrial de Artigas, María Amaral, cuya foto con Montaner siguió proyectada en la pantalla durante todo el acto.

Luego llegaron los discursos de las jóvenes coloradas y, contrariamente a lo que suele pasar con muchos políticos, sus intervenciones atraparon al público y hasta generaron polémica. La primera de las oradoras, Yanela, reclamó igualdad educativa con el interior del país, y luego habló Patricia Soria, del grupo de Fernando Amado, que centró su intervención en la Ley de Cuotas. Pidió distinguir entre los conceptos de “sexo” y “género”, reclamó la necesidad de “reconocer identidades y diferencias” y dijo que el feminismo no es lo opuesto al machismo, sino “la defensa del derecho de la mujer”.

Al hablar de la cuotificación femenina y de la escasa representatividad en el Parlamento, Soria expresó que Uruguay firmó acuerdos internacionales que no atiende, a pesar de que éstos están jurídicamente “por encima de la Constitución”, lo cual reeditó un debate que la dirigencia del PC ha tenido con el FA en los últimos días.

Quizá por eso una señora la corrigió desde la audiencia al grito de: “¡No están por encima!”. A partir de ese momento aumentaron los murmullos y bajó la intensidad de los aplausos.

Al final le tocó a Natalia López, que también se mostró como una muy hábil oradora, aunque con un discurso más funcional al auditorio. Tras destacar la carrera de Montaner, disparó algunas frases que se tradujeron luego en fuertes aplausos, del estilo: “El PC no es cuestión de edad, sino de actitud”. “Vaya si será importante que no nos manden a pintar banderas pero que sí nos sienten en el Parlamento”, culminó.