El instituto de la central sindical divulgó ayer su análisis anual de salarios sumergidos, en el que establece que éstos "siguen teniendo una fuerte presencia en el mercado laboral", hecho que "hace más difícil profundizar en la reducción de la desigualdad y la pobreza". Por eso, y de cara a la la próxima ronda de Consejos de Salarios, desde el ICD se propone la "erradicación" de estos salarios, una "aceleración" en la mejora del Salario Mínimo Nacional (SMN) y "priorizar" la mejora de los salarios más bajos.

A partir de datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH), durante 2012 unas 800.000 personas (48,9% de los ocupados) percibieron una remuneración mensual líquida por debajo de 14.000 pesos mensuales. Casi 325.000 personas de este grupo no alcanzaron, incluso, los 10.000 pesos de ingreso.

No van al paraíso

Si bien la categoría de ocupados comprende no sólo a asalariados sino también a trabajadores por cuenta propia, patrones, cooperativistas y otros, el estudio se centra en los trabajadores en relación de dependencia, que son 73,4% de los ocupados, para quienes la fijación del SMN, así como la negociación colectiva "configuran elementos centrales para explicar el desempeño de sus ingresos".

Entre los asalariados, hay 47,9% (563.000 personas) que percibe salarios sumergidos por debajo de 14.000 pesos, entre los cuales, 325.000 no alcanzan los diez pesos mil líquidos. Hay cuatro sectores que concentran el 60% de las personas con salarios sumergidos de entre 6.000 y 10.000 pesos: el comercio, el servicio doméstico, la industria manufacturera y el sector primario, el vinculado a la ganadería, agrcultura y pesca.

El primer corte transversal "relevante" refiere a aquellos no registrados en la seguridad social. Según el informe, la proporción de "diezmilpesistas" entre ellos es de cuatro cada cinco. Entre los asalariados cotizantes a la seguridad social se distingue la situación de los trabajadores del sector privado, en el que 50% de los trabajadores perciben salarios sumergidos, mientras que en los públicos dicha proporción es mucho menor, del entorno de 20%, y se concentra fundamentalmente entre funcionarios del Ejército y en menor medida de la Policía.

Particularmente, dentro de los asalariados privados los sectores de actividad más afectados son el servicio doméstico, el sector primario vinculado a la ganadería, agricultura y pesca, el comercio y el de restaurantes y hoteles. En el interior de la industria, los subsectores con mayor proporción de salarios sumergidos son los de elaboración de productos de panadería, pastas y fideos, prendas de vestir, madera, fabricación de equipo eléctrico, jabones y detergentes, la industria textil y la del calzado.

Ni tan encadenados

El análisis amplía el panorama desde el enfoque de las cadenas productivas a nivel agregado del conjunto de todos los sectores, y pretende ilustrar las diferencias salariales que existen en las diferentes etapas que sigue un producto agro industrial nacional desde que se extrae en el medio rural hasta que llega al consumidor final. Así, el ICD divide la cadena productiva en cinco eslabones: sector primario, industria, transporte y almacenamiento, comercio al por mayor y comercio al por menor.

Según datos de la ECH del Instituto de Estadística (INE), en el análisis anterior, los eslabones más relegados desde el punto de vista salarial son comercio al por menor, con un salario promedio líquido inferior a 12.500 pesos, y en segundo lugar las actividades del sector primario vinculadas a la agricultura y la ganadería con una remuneración media apenas superior a los 14.000 pesos.

Para el instituto, la situación demuestra que existen “inequidades salariales importantes” dentro de las cadenas productivas y, “si bien en algunos casos pueden estar asociadas con mayores requerimientos de calificaciones o diferentes niveles de productividad, en muchos casos esos diferenciales salariales obedecen a factores más discrecionales, como la suerte de pertenecer a un eslabón más fuerte o débil de la cadena”.

En los próximos meses entrarán en vigencia nuevos convenios colectivos en sectores de actividad “clave” en cuanto al rezago salarial, que el anális identifica como “el rural, el comercio, algunos servicios y parte de la industria”, y concluye: “Los resultados que se alcancen permitirán o no avanzar en la erradicación de los salarios sumergidos”.