El Instituto de Educación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación organizó el viernes un debate “en clave partidaria” en el que expusieron personas que participaron en el armado de los programas de educación de los cuatro partidos con representación parlamentaria. Fernando Filgueira, en representación del Frente Amplio (FA), explicó que el gasto en el rubro en los dos gobiernos del FA se duplicó en relación al de 2004, y eso llevó a la mejora -aún no suficiente- de salarios docentes y de la situación edilicia.

Filgueira destacó como principales logros la disminución de la repetición en Primaria y la incorporación del Plan Ceibal, al que definió como un “intento de casamiento entre pedagogía y tecnología”. En materia de egresos, dijo que “los avances son pobres” y que en los últimos 40 años hay una “línea chata” de avance de ese indicador, con una “muy leve mejora” en los últimos cuatro años. Al respecto agregó que se debe principalmente a “problemas estructurales” y también se refirió a los resultados de las pruebas PISA. Según explicó, Uruguay se mantuvo “estable” en sus valores, y la caída en el ranking se debió a que varios países crecieron y a la incorporación de otros.

El asesor del FA sostuvo que los magros resultados se dan principalmente en secundaria, debido a su segmentación y orientación curricular, que “deben ser rediscutidas”, a las que se suma la “ausencia de comunidades educativas” en ese nivel. En cuanto a propuestas para un tercer gobierno frentista, Filgueira destacó la creación de un marco curricular común desde los tres hasta los 18 años de los estudiantes en el que se establezcan con claridad las “competencias, destrezas y habilidades” que deberán tener los egresados. También habló de la necesidad de incorporar más las lógicas de taller y elaboración de proyectos y del incremento en el tiempo de las tutorías docentes, al tiempo que consideró que la repetición es una “herramienta inútil” y “no puede ser un instrumento pedagógico”.

Acerca de la elección de horas en secundaria, indicó que “no se pueden seguir realizando todos los años”, y que la antigüedad y la efectividad “no deben ser el único criterio” a tener en cuenta. “No todo se va a poder hacer en cinco años, pero hay que poner el barco en la dirección correcta”, cerró Filgueira.

La oposición

Guillermo Fossati, en representación del Partido Nacional (PN), dijo que “todos coinciden en que hay que hacer el mayor esfuerzo en materia de recursos económicos” para la educación y marcó la necesidad de fortalecer el rol de las Asambleas Técnico Docentes. Además, igual que el resto de los expositores, estuvo de acuerdo en la reorganización curricular de Primaria y Secundaria. En un auditorio compuesto por estudiantes y docentes de Literatura y Filosofía, Fossati fue consultado por la propuesta del PN que plantea que esas asignaturas dejen de ser obligatorias, a lo que respondió que “darles prioridad a algunas materias no quita la importancia de las otras”, y que lo que le puede pasar a los docentes es que “tengan grupos más reducidos”. Otra de las propuestas del PN es que los directores efectivos deban permanecer en sus cargos por al menos tres años y los interinos por dos años, y al igual que los demás panelistas estuvo de acuerdo en un progresivo traspaso de responsabilidades a los centros educativos. Fossati también cuestionó los logros de Primaria y mencionó que esa estructura también es responsable de los malos resultados en Secundaria, por lo que llamó a “rescatar al niño para salvar al adolescente y al adulto”.

En nombre del Partido Colorado, Pamela Viera reflexionó sobre la necesidad de generar un gran acuerdo nacional de educación entre “todos los actores involucrados”. Según dijo, el acuerdo interpartidario impulsado por el actual gobierno no prosperó a nivel político. Además, consideró que 15 años es un período razonable para consolidar avances y que “es difícil” si se cambia de rumbo cada cinco años. Viera también culpó a “los corporativismos” de no permitir los cambios.

Finalmente, Ana Cristina García, asesora del Partido Independiente, dijo que el plan Promejora “fue la única iniciativa seria” para dotar de poder a los centros educativos, pero cuestionó que sólo se haya aplicado en unos pocos liceos. También propuso que los docentes permanezcan en los centros por al menos tres años, y llamó a dignificar su trabajo. Dijo que para eso debe cambiar el mecanismo de elección de horas, deben mejorar los salarios y las condiciones de trabajo, pero también se necesita contar con mayores exigencias y formas estrictas de evaluación, consideró.