La lista 15, que en las elecciones nacionales representará al “ala batllista” del Partido Colorado (PC), inauguró un nuevo local en 21 de Setiembre y Berro, y pese al frío, del que hablaban varios de quienes concurrieron al acto, quedó gente afuera para escuchar los discursos de los candidatos a senadores José Amorín y Tabaré Viera y del ex presidente de la República Julio María Sanguinetti. Mientras aguardaban el inicio de la oratoria, varios militantes hablaban de la campaña: “Ya no se trabaja tanto en barrios como La Teja o Santa Catalina”; “Pocitos es muy lindo, pero la gente ya tiene su voto decidido”.

Uno de ellos aseguraba que Luis Lacalle Pou será presidente y que él se encontraba en un dilema, porque quería “que pierda el Frente Amplio [FA]” pero también “que gane el PC”. “Por supuesto que lo apoyo [a Lacalle Pou en un eventual balotaje], pero no es lo mismo”, concluyó.

Además, se repartieron listas electorales y papeletas del plebiscito por la baja de la edad de imputabilidad penal, aunque no juntas. Cuando Sanguinetti entró al local comenzó la ovación. Rápidamente, el ex presidente pasó entre la gente para ubicarse en el sector donde posteriormente haría uso de la palabra.

Conrado Rodríguez, suplente de Amorín en el primer lugar de la lista a la Cámara de Diputados, fue el presentador y el primero en hablar. Pidió un nuevo aplauso para Sanguinetti y dijo que para los batllistas “sigue siendo presidente”, al tiempo que destacó el apoyo que brinda a los jóvenes del sector y dijo que “siempre está a la orden”. Comentó que los dichos de Tabaré Vázquez acerca de que apelaría a batllistas y wilsonistas implican “el reconocimiento de que el FA va a perder” y de que “el batllismo se encuentra únicamente en el PC”.

Los de siempre

El senador Viera se mostró convencido de que “el mejor candidato es Pedro Bordaberry” y dijo que a veces “las encuestas se equivocan”, y que para leerlas “hay que ver las tendencias”, que muestran al PC “planchado” en 15%. Sin embargo, él cree que la votación del partido en las elecciones estará en el entorno de 20%, para lo cual se basa en los pronósticos de la anterior elección nacional, y en que en las giras vio al interior “mucho mejor que en la campaña pasada”.

Según dijo, está convencido de que la gente “se cansó” de los “gravísimos problemas de gestión” del FA en educación, salud, seguridad y empresas públicas. Además, señaló que lo que diferencia a su sector “de los liberales a ultranza” es que defienden la presencia del Estado para favorecer “el desarrollo con equidad”. Si bien dijo no estar en contra del asistencialismo, entendió que “con eso sólo no alcanza”. Además, dijo que “no tiene problema en sentarse a conversar con Vázquez de cara a una segunda vuelta”, aunque adelantó que lo más probable es que “se inclinen por el candidato de la oposición”.

Amorín, que llegó tarde porque venía de Colonia, fue más tajante al respecto y aseguró que ocurriría lo segundo, por la necesidad para el país de tener “un rumbo distinto al del FA”. Además, defendió la salida de la crisis llevada a cabo por el gobierno de Jorge Batlle y afirmó que “no hay nada que en el país esté mejor que hace diez años”. También defendió “la última reforma de la educación en el país”, realizada, según él, en el gobierno de Sanguinetti. El senador sostuvo que el FA “se dio cuenta ahora” de la utilidad de las escuelas de tiempo completo y de los bachilleratos tecnológicos de la UTU.

Además, cuestionó el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas; dijo que no sólo se debería eximir al que gana 18.000 pesos, sino también a los que ganan 50.000 o 100.000, y para argumentarlo se basó en la necesidad de defender los valores “de lograr las cosas por el esfuerzo y el trabajo”, de que los uruguayos tengan la posibilidad de “comprar la casa propia”, “de educar mejor a sus hijos” y de ahorrar.

En la disyuntiva

Sanguinetti dijo que en las elecciones se definirá si en el país hay “continuidad o cambio”, y marcó la necesidad de cambiar. Entre otros temas, cuestionó duramente la llegada al país de presos de Guantánamo y dijo que ni Estados Unidos tiene motivos para procesarlos ni Uruguay para recibirlos. Además, dijo que en la elección también se define entre “democracia o kirchnerismo”, y agregó que “de buena fe hay mucha gente que va a votar a Danilo Astori”, pero el vicepresidente “no va a poder mantener su postura” porque en el FA “gobiernan minorías sindicales tupamaras y comunistas, y no los sectores moderados”. Según añadió, ese tipo de prácticas son comparables con el “populismo, el kircherismo y con el fascismo italiano”.

Además, dijo que “desde la época del estalinismo” no escucha hablar a alguien “con tanta arrogancia” como el ex ministro Fernando Lorenzo, ante lo que pidió “un poco de humildad por la incompetencia” que demostró el gobierno. Llamó a votar “con convicción” y sostuvo que para que el FA no gane en primera vuelta “tienen que votar bien todos los opositores”. Sanguinetti afirmó que “no va a votar a un blanco” ni en la primera vuelta ni en la segunda, porque en el balotaje “no se votan partidos políticos sino personas”. Además, felicitó al Partido Nacional por la campaña y dijo que “alcanzó su máximo potencial”, algo que todavía no ha logrado el PC. Consecuentemente, llamó a los militantes a redoblar esfuerzos.