La cuadra de la avenida Luis Alberto de Herrera que va desde la rambla República del Perú a la rambla Charles de Gaulle se tiñó de colorado para presenciar el cierre de campaña del Partido Colorado (PC). Como el escenario se armó sobre el costado de un camión en la esquina más cercana al Río de la Plata y esa cuadra va en bajada, los que estaban más atrás apenas podían ver lo que pasaba adelante, panorama que se complicaba aun más por las decenas de banderas que se agitaban. Incluso, durante el discurso de la fórmula presidencial, se escuchó a una señora pedir a los gritos: “Bajen las banderas que queremos ver a Pedrito”.

Minutos antes de las 20.00, el candidato presidencial Pedro Bordaberry llegó desde el lado opuesto al escenario, por lo que cruzó entre la marea de adherentes a su partido, que se amontonaban para abrazarlo y pedirle para sacarse fotos con él. Una mujer le pidió que sujetara a un bebé en brazos; cuando lo hizo, el niño se largó a llorar y Bordaberry comenzó a hamacarlo para intentar calmarlo, pero no tuvo éxito. En ese momento y sin tanta gente que lo parara a saludarlo, rápidamente se fue acercando el candidato a vicepresidente, Germán Coutinho. Cuando llegaron al escenario, el presentador, que gritaba más de lo que su garganta le permitía, anunció que los presentes escucharían “al futuro presidente y vicepresidente del Uruguay”.

En escena

Inmediatamente comenzó a sonar el tema “Cinco minutos”, de Lucas Sugo, y Bordaberry agitó su brazo derecho de adelante para atrás al ritmo de la música, mientras que Coutinho amagó a tirar unos pasos. Los integrantes de la fórmula se alternaron en el uso de la palabra y en todo momento buscaron la interacción con el público, que estaba compuesto por personas de todos los estratos socioeconómicos, tanto de Montevideo como del interior.

Coutinho fue el que comenzó la oratoria y aseguró: “Lo del domingo es difícil, pero no imposible”. Bordaberry habló de su necesidad de “abrazar uno por uno” a quienes asistieron al acto, y dijo que en las últimas semanas se había reconocido que el PC transitó por el camino de “la propuesta y la seriedad”. El candidato dijo también que la campaña fue “rara” y que descubrieron que “cuando empezaron a repuntar los tiraron para abajo”, en alusión a las empresas encuestadoras. Además, agradeció a su equipo, y especialmente a Coutinho, por transmitirle todos los días “su energía y optimismo”.

También aseguró que el país se encuentra en las puertas de una de las decisiones más importantes de los últimos 25 o 30 años, porque se sabrá si se quiere “cambiar, vivir en paz y meterse en el futuro”.

Sí a la baja

Bordaberry sostuvo que sigue “diciendo, bien fuerte, sí a la baja”, y explicó que la propuesta también contempla la rehabilitación, “no como hoy le pasa al gobierno”, que es denunciado por organizaciones de derechos humanos por torturas a los adolescentes recluidos. Según evaluó, la primera oración de la reforma propuesta “es la más importante”, porque sostiene que “la ley penal debe priorizar a las víctimas del delito”, aunque, de todas formas, aseguró que “se protegerán los derechos de los que delinquen” porque el PC “es republicano”. Coutinho también se refirió al tema y sostuvo que “los que dicen que no, no plantean una propuesta alternativa”. Además, aseguró que se trata de que “los abuelos vayan a cobrar la jubilación y vuelvan” y de “recuperar los espacios públicos”. “Recuperar la paz es cuestión de horas”, concluyó.

Bordaberry sostuvo que el gobierno “está perdiendo el objetivo en cada área”, y agradeció a Germán Rama por los cambios educativos que impulsó durante el gobierno de Julio María Sanguinetti. En relación a lo que pueda pasar en el balotaje, pidió que “no se apuren” y que llegado el momento “el PC va a hacer lo mejor por el país, como lo hizo siempre”, lo que despertó el grito “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser gobierno, como la primera vez”. Coutinho agradeció al padre de Luis Suárez, que se encontraba en el acto, y dijo que el domingo “vendría muy bien alguna gambeta como las de Suárez” para llegar al balotaje.

Al cerrar la oratoria, el candidato presidencial mencionó que su carrera política “fue en repecho”. “Lo mucho o poco que pude lograr no me lo regaló nadie”, dijo, y contó que aunque le pasaron “facturas de más” lo ha encarado “con alegría”. El último en hablar fue Coutinho, que a modo de arenga llamó a los votantes a “luchar hasta el final”. Inmediatamente comenzó a sonar de nuevo el tema “Cinco minutos”, y el escenario se llenó de militantes que bailaban con la fórmula de su partido. ■