Estuvo Luis Suárez. Jugó 70 minutos. El gol que colocó el partido 1-0, en la primera jugada del segundo tiempo, fue 95% obra suya. Erró una situación de gol clarísima cuando un lateral, desbordado por la presión celeste, jugó desde la mitad de la cancha hacia atrás, mal, y lo dejó con la pelota en los pies y el golero saliendo, desesperado. Fue a los 65 minutos y Suárez no hizo el gol porque prefirió eludir al golero, que se la pellizcó, antes de buscar un costado para ubicarla. En su última acción, puso una bola en el área chica que no fue gol de milagro, cuando Diego Arismendi lo intentó de taco, fracasando, a 20 centímetros de la línea de gol. Resumen: estuvo Suárez y se hizo notar, pero -lógicamente- debido a su inactividad, no está en su mejor forma física y futbolística. Vimos un Suárez al 50%.

Hubo dos estrenos: el del defensa Emiliano Velázquez, subiendo en el transcurso del partido pero flojito en varias jugadas, y Jonathan Rodríguez, quien lucha con su imprecisión y contagia con su fuerza, con su técnica en la carrera y su potencialidad en estado bruto. Cuando el Cebolla hizo su único aporte, una carrera formidable desde su cancha hasta el fondo de Arabia, y le levantó un centro divino, el Cabecita cabeceó con los ojos bien abiertos. ¡Afuera! Una lástima. Iban 10 minutos.

El camino del empate

Ya a esa altura el partido era vivaz, parejo, con ataques profundos para los dos. Ya nos habíamos salvado en una entrada en soledad del 15 y que ante Muslera -¡uf!- la tiró afuera. Fue en un saque del golero: la pelota picó delante de Velázquez y Josema, los sobrepasó y los dejó mirando el número 15 en la espalda del buen Nasir Ali al Shamrani.

El primer tiempo avanzaba dejando al descubierto un equipo celeste inconexo, sin armonía. A los 28 minutos, a Muslera lo salvó el parante derecho: en su búsqueda constante, el 15 -otra vez el 15- le tiró un viandazo a la pelota, chingándola, y, como venía, el 8 le pegó atropelladamente, directo al palo.

Hasta el entretiempo -con tiempo para refrescarse incluido, lo que se repetiría en la segunda etapa- el partido se condimentó con unos buenos sablazos de los árabes con destino en las piernas uruguayas. Eso no estuvo bueno y amenazó con incendiar la pradera.

Llegado el comienzo del segundo tiempo, en la primera jugada de Luis Suárez le cometieron falta cuando entraba a terreno rival. Fueron todos al área, y se aprontó Lodeiro para ejecutar. Vivo, el salteño salió de la montonera, como zonceando, caminando hacia atrás. Nadie lo siguió, el sanducero se la entregó justa y el goleador le dio de aire, pegó en el palo lejano, en la pierna del lateral derecho, tipo flipper. Ventaja para Uruguay.

Primero -en el entretiempo- entró Rolan por el Cebolla y siguió el desfile, hasta llegar a seis modificaciones. Las chances de gol se empezaron a repartir, Muslera trascendía y, cuando parecía que todo se encaminaba a una victoria más, Arabia igualó el partido a los 89 minutos.

Otro partido, otra formación

Superado lo hecho en la segunda ciudad de Arabia Saudita, en la costa del Mar Rojo, con una actuación ciertamente descolorida, aunque nada decepcionante -aclaremos-, llegará hoy una cuarta oportunidad.

Antes de que se conociera la formación a presentar, era muy pronosticable la entrada al equipo titular de los cuatro futbolistas que no actuaron ante Arabia Saudita e integran el plantel. En primer lugar, Diego Godín, que no jugó el viernes por una contusión que sufrió cuando se golpeó la pierna con un elemento pesado del gimnasio de musculación. También jugarán el golero Martín Silva, el defensa Gastón Silva, y repetirá Luis Suárez.

En definitiva, según anunció ayer el Maestro, los 11 que alinearán serán Martín Silva; Maxi Pereira, Josema Giménez, Godín y Gastón Silva; Egidio Arévalo Ríos y Lodeiro; Diego Rolan, De Arrascaeta, Cebolla Rodríguez; y Luis Suárez.

La selección uruguaya ha estado instalada en las últimas 48 horas en la cercanía de la frontera de Emiratos Árabes Unidos con Omán. El sábado de tarde se alojó en el hotel Hili Rayhaan by Rotana de la ciudad de Al Ain, conocida como “ciudad jardín”, la cuarta en población de los Emiratos. Jugadores y cuerpo técnico habían volado desde Jeddah a Dubái, la capital de Emiratos Árabes, para proseguir el viaje en ómnibus hasta Al Ain.

Hoy cruzarán la frontera y se presentarán en la cercana ciudad de Al Buraimi. Se estima que ese viaje en ómnibus llevará aproximadamente media hora. El partido comenzará a las 18.30 locales -seguramente con mucho calor-, las 12.30 de Uruguay. Se jugará en el estadio Al Nahdhai, también conocido como Al Buraimi Sports Complex, del que ayer se reconoció el terreno y las luces a la misma hora que hoy se jugará.

Vaya un dato final: Uruguay está en el séptimo puesto del Ranking FIFA, Omán en el 76º y Arabia en el 82º.