Cerca de 350.000 personas, según los organizadores, participaron ayer en el acto final del Frente Amplio (FA), en el que hablaron los integrantes de la fórmula presidencial Tabaré Vázquez y Raúl Sendic. A un estrado montado en la rambla Wilson y Bulevar Artigas, decorado con una gran bandera uruguaya y con una pantalla gigante, fueron llegando columnas de gente portando banderas uruguayas, del FA y de los sectores políticos de la coalición. En el mar, un barco se arrimó a la costa y desplegó una enorme bandera roja, azul y blanca. A las 21.00 subieron Vázquez y Sendic, que fueron ovacionados por la multitud y pasaron varios minutos saludando al ritmo del jingle “Que no se detenga”.

Sendic dio un largo discurso en el que repasó “los avances” de los gobiernos del FA y destacó “los desafíos” que tiene por delante el país para su “desarrollo”. “Queremos que nuestros compatriotas tengan un mejor empleo para apropiarse de una parte mejor de la economía”, afirmó. Cuando le tocó el turno a Vázquez, que había estado escuchando a Sendic de pie y sonriendo todo el tiempo, otra vez la multitud lo ovacionó y entonó el conocido: “Y ya lo ve, y ya lo ve, el presidente es Tabaré”. Empezó a hablar, se lanzaron fuegos artificiales y la gente siguió coreando.

Vázquez dijo que ésta es su cuarta campaña por la presidencia y que nunca vio “una multitud acompañando al proyecto” del FA con tanto “calor humano y alegría”. “Cuando el pueblo canta y ríe es porque el pueblo está feliz”, agregó. Y enseguida se refirió a que el Uruguay de diez años atrás era un país “triste, gris, no veía ninguna luz que lo iluminara”. “Pero llegó nuestro FA y las cosas cambiaron. Acá está el pueblo y la alegría. Gracias, compañeros. El FA sembró esperanza y alegría, sembró y cosechó confianza”, expresó.

Dijo que hay que redoblar “el esfuerzo porque la meta está próxima” y afirmó que quiere “un país que avance con todos los uruguayos”. “El próximo 26 de octubre gana el FA y con mayoría parlamentaria”, volvió a asegurar, aunque en ninguna parte de su discurso se refirió a un triunfo en primera vuelta.

“Vamos a trabajar por un país desarrollado, un desarrollo concebido como la sucesión de movimientos, de actos, dinámico y determinante en lo productivo, en lo tecnológico, en lo cultural, en lo social, en lo organizativo, para que los uruguayos vivan mejor”, sostuvo. “Pero no queremos crecer de cualquier manera. Queremos un desarrollo humano basado en valores firmes y positivos. Los mismos valores que son patrimonio histórico e identidad de nuestra fuerza política: la libertad, la igualdad, la justicia, los derechos humanos, la solidaridad del trabajo decente, de la tolerancia, del respeto, de la convivencia pacífica”, continuó.

Vázquez aseguró que en materia de derechos humanos va a seguir buscando “hasta que aparezca el último de los ciudadanos desaparecidos en la dictadura”. “El pilar que sustenta los derechos humanos es el pilar de la libertad, que sustenta a su vez el derecho a una educación digna para todos, durante toda la vida. La responsabilidad del Estado es garantizar esa educación para todos”, manifestó.

Luego continuó nombrando derechos como vivienda digna, salud, recreación, a opinar y pensar libremente, a la libertad de expresión y de comunicación. “Igualdad, que se base sobre todo en igualdad de oportunidades. Crear y distribuir conocimientos mediante la educación. Fortalecer los vínculos. El país lo tenemos que construir entre todos. Voy a ser el presidente de todos los uruguayos, de los que nos voten y de los que no nos voten”, aseguró. El candidato dijo que hay que hacer “una distribución justa de la riqueza, generar riqueza y distribuirla al mismo tiempo con justicia social entre todos los uruguayos”, y que hay que “superar la pobreza, la indigencia, disminuir la distancia que hay entre los distintos sectores sociales y que haya menos pobreza aunque haya menos riqueza concentrada en unos pocos”. “Queremos un país donde se respeten los derechos de los trabajadores, donde tener asegurada una jubilación, donde haya trabajo decente, como lo define la OIT [Organización Internacional del Trabajo]”, afirmó. “Es mentira que el Uruguay lo construyeron actores políticos o personalidades; lo construyeron el albañil en los andamios, los camioneros, los estudiantes, los profesionales, todos los uruguayos lo construimos”, agregó.

Finalmente pidió un esfuerzo más a la militancia para ganar el domingo y les pidió a los jóvenes que no vivieron la época de crisis “que hablen con sus abuelos, que hablen con sus padres”, para que les cuenten “que en cada esquina había gente que tenía que ir a comer a una olla popular, que había niños que comían pasto”. “¿O miento, uruguayos?”, preguntó. “No estamos pidiendo un voto de agradecimiento. Estamos pidiendo un voto de confianza para seguir avanzando en cambiar este país”, agregó.”Si redoblamos el esfuerzo, si convocamos a uno más cada uno, el próximo 26 a la medianoche o en las primeras horas del 27 les estaré diciendo: ¡festejen, uruguayos, festejen, que la victoria es de ustedes!”, concluyó, ovacionado, y remató con el clásico “¡Hasta la victoria siempre!”.

La fórmula terminó saludando al público, mientras iban subiendo al escenario el equipo de presidencia del FA, la esposa de Vázquez, María Auxiliadora Delgado, y todos los cabeza de lista al Senado. Cuando estuvieron todos juntos, recibieron una enorme bandera de Uruguay y, tomándola entre todos, la levantaron hacia arriba varias veces. La mayoría saltaba o hasta bailaba, como la senadora Lucía Topolansky, mientras el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, alzaba su bastón cual banderillero al son del “Que no se detenga”. ■