Entre el azar y lo intencional (o digitado) quisieron que en la fecha de este fin de semana coincidan tres clásicos del fútbol uruguayo. Por un lado, los que resultaron de aquel sorteo: Rampla Juniors recibirá a Cerro, y Danubio será local ante Defensor Sporting; por otro, la mano que mira puso a dedo el partido entre tricolores y carboneros, previendo o basándose en una definición apretada del campeonato. No sucedió. Lejos de eso, entre sábado y domingo, por las causas que cada equipo tiene, se juegan mucho más que 3 puntos.

Indudablemente, por peso y por momentos, el partido entre Nacional y Peñarol es el sustancial de la etapa; se juega el domingo a las 18.00 en el Centenario. A cuatro fechas para el final del campeonato y con 11 puntos de ventaja sobre los aurinegros, el equipo de Álvaro Gutiérrez tiene chances de convertirse en el campeón. Para esto, además de ganar, tiene que suceder una victoria de El Tanque Sisley sobre Racing. Si se diera eso, la suma de los puntos en cuestión transformará a Nacional en inalcanzable. Además, corre con la ventaja de que sabrá el resultado del partido entre la escuelita y los fusionados, porque se jugará el sábado a las 17.30 en el Parque Roberto. La historia de Peñarol es contrapuesta: ganar el clásico abre cierta (remota) esperanza de pelear el título y suaviza la pena del desencanto de mirar una copa que huye en el camino. Se mire por donde se mire, un clásico es el partido para abrazar la bandera.

De los equipos se habló mucho pero se sabe poco. Ésa es la noticia: los entrenadores decidieron no dar la alineación titular para el domingo. Lo que sí es bastante factible es que las formaciones que han presentado hasta ahora ambos entrenadores no se alteren demasiado, ni tampoco las formas tácticas de pararse y sus respectivas estrategias. El estadio lucirá sus tribunas repletas y pintadas a cinco colores, vibrando con la guinda amante de las redes. Que gane el fútbol.

Pantalla caliente

El sábado explota la emoción en el Cerro de Montevideo. Rampla, de local pero con su estadio Olímpico condicionado por la comisión de seguridad de Asociación Uruguaya de Fútbol (si no, irá al Estadio Centenario) recibirá a Cerro a las 17.30 y para la televisión. Los picapiedras, inflados por la victoria del pasado fin de semana ante Peñarol; los cerrenses, por encontrar su mejor forma y mantenerla. Una pasión, un barrio, fútbol con sabor añejo, una necesidad: engordar la tabla del descenso.

Los demás partidos que completarán el fútbol sabatino serán Rentistas, que recibirá en su Complejo a Fénix; River Plate contra Sud América en el Parque Saroldi; Wanderers retornará a jugar de local en el Parque Viera, esta vez ante Juventud de Las Piedras. Todos, igual que el clásico de la villa y el encuentro que tiene a Racing como protagonista, serán a las 17.30.

El domingo empieza con otro clásico: desde las 10.30 en el estadio Jardines del Hipódromo, Danubio tendrá la visita de Defensor Sporting. Sustentado en la historia reciente con varios títulos ganados y cimentado en el sentimiento que han generado sus duelos en categorías juveniles, en los que ambos son protagonistas indiscutibles, franjeados y violetas sienten la rivalidad como especial y van por ganar, aunque las posiciones digan que sus presentes son irregulares.

Previo al clásico entre Nacional y Peñarol, a las 15.30 y en el Campus Municipal de Maldonado, Atenas y Tacuarembó se enfrentarán por puntos que valen doble.