Uno de los primeros en pronunciarse públicamente fue Tarso Genro, ex ministro del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en distintas carteras, ex presidente interino del PT y gobernador saliente de Rio Grande do Sul. Para el año que viene, Genro tiene previsto militar “junto con la sociedad civil” para hacer un trabajo “de afuera hacia adentro en el partido” para “reformarlo y reestructurarlo”.

En una entrevista con el diario Folha de São Paulo, Genro ya había planteado la necesidad de reformar el PT para evitar que se convierta en “un PMDB posmoderno”, en referencia al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, el más grande de Brasil, que ha perdido identidad debido a sus sucesivas alianzas con formaciones de las más diversas ideologías. El dirigente dijo que el PT “no se renovó con la profundidad mínima que debería”, y lamentó que se hayan hecho “concesiones” a las corrientes internas para mantener la estabilidad del partido y a los aliados políticos para favorecer la estabilidad del gobierno. El ex presidente del PT llamó a hacer “un profundo proceso de reflexión, de reorganización estatutaria, principalmente en las cuestiones éticas”.

En una columna publicada esta semana en el portal Carta Maior, Genro plantea que Brasil está en un escenario de polarización ideológica y que en esa situación es necesaria la unidad de la izquierda que apoyó a Rousseff en la segunda vuelta ante el “peligro” de una victoria de la derecha. Estos sectores unidos deben defender al gobierno de Rousseff no sólo de la derecha opositora sino también “de la derecha que integra la base parlamentaria de su propio gobierno”, apunta Genro.

Con este objetivo propone la formación de un frente de izquierda integrado por “personalidades políticas de varios partidos y sectores partidarios, académicos, líderes de la sociedad civil y de los movimientos sociales e intelectuales de todo el país”. Entiende que debe ser una plataforma para lanzar en las elecciones presidenciales de 2018 “un candidato vinculado con esos compromisos” renovados de la izquierda brasileña, entre los que se destacan una reforma para la participación directa de la sociedad en la política pública, un nuevo modelo político y la reforma tributaria.

La de Genro no es la única iniciativa en este sentido. Otras surgieron de Cid y Ciro Gomes. Uno es gobernador saliente de Ceará y el otro fue gobernador de este estado. Además, los dos hermanos son fundadores del Partido Republicano de la Orden Social, que disputó este año sus primeras elecciones. Los Gomes eran integrantes del Partido Socialista Brasileño pero se fueron de esa organización política cuando se decidió que llevaría como candidato a la presidencia a Eduardo Campos y que no respaldaría a Rousseff.

Después de la reelección, Cid le presentó a Rousseff su propuesta para formar un frente de izquierda que reúna a parlamentarios de ese signo político insatisfechos con sus partidos y que deseen respaldar a la presidenta. Otros políticos del PT se han mostrado de acuerdo con esta propuesta, que se ha planteado también como una forma de hacer frente al PMDB dentro de la alianza de gobierno, o al menos al sector que ya declaró que hará oposición a Rousseff y que pone en riesgo la mayoría oficialista en ambas cámaras.

El otro hermano, Ciro, publicó una columna en el portal de la revista Carta Capital titulada “Dilma precisa mejores compañías”, en la que dice que la mandataria tiene la “manía de andar mal acompañada” y que “es increíble que haya escapado de la derrota con el equipo [...] con el que gobernó”. A partir de esas críticas llama a decidir entre seguir “la moral” de Fernando Henrique Cardoso y de Lula, de hacer alianzas amplias aunque no haya gran coincidencia ideológica, o seguir el ejemplo de Itamar Franco, que gobernó “sin conciliar con los ladrones”.

No sólo estos dirigentes piden públicamente un cambio: distintos movimientos sociales están poniendo todo para impulsarlo. Jacy Afonso, uno de los fundadores del PT e integrante de la dirección de la Central Única de Trabajadores, publicó una columna en el portal Brasil247 en la que convocó a los distintos sindicatos que respaldaron la reelección de Rousseff a unirse en un frente común. Propone, desde ese frente, “deconstruir los argumentos de la oposición”, enfrentar a un Congreso con una bancada conservadora fortalecida, reclamar la reforma política, promover el debate sobre la comunicación y fortalecer los medios de izquierda. “Precisamos explotar una primavera de luchas con el objetivo de defender nuestras propuestas, impedir el retroceso social (como impedimos el electoral) y avanzar en nuestras conquistas”, concluye.

Afonso es uno de los dirigentes sociales más visibles que se ha pronunciado, pero hubo otros. El periodista Breno Altman, militante del PT y director editorial del portal Opera Mundi, publicó la semana pasada una columna bajo el título “¿No es hora de que el PT reaccione?”, en la que plantea que este partido puede distanciarse de sus aliados conservadores para hacer política por sí mismo con el respaldo de los movimientos sociales.

Decenas de activistas y líderes de distintos movimientos reclaman, por diferentes medios, mantener el tono de la movilización que hubo antes de la segunda vuelta para obligar al gobierno a avanzar hacia la izquierda. Con este objetivo, varios movimientos convocaron para hoy una movilización en San Pablo en reclamo de reformas y “contra la derecha”.