El 30 de diciembre de 2013 el Consejo de Ministros aprobó la Ley de Regulación de la Marihuana, la 19.172, que está vigente y en aplicación. Varias organizaciones promotoras de la legalización de la marihuana y que respaldaron la ley organizarán hoy una marcha, desde la explanada de la Universidad de la República hasta la plaza Liber Seregni, para celebrar que se cumple un año desde la aprobación de la ley, pero también para “denunciar y repudiar el abuso policial que continúan sufriendo los usuarios de cannabis”.

Varios hechos pusieron en alerta a las organizaciones, sobre todo después de que se reglamentó la ley y se abrieron los registros de autocultivadores, de clubes cannábicos y de usuarios. “El allanamiento en Bella Unión [a un autocultivador registrado en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, Ircca] fue algo claro, y lo que se ve en la mayoría del territorio es el hostigamiento a los usuarios de cannabis en la vía pública, cuando cualquier persona mayor de edad está autorizada a consumir en espacios públicos abiertos, y ha habido desde aprietes hasta requisas ilegales”, dijo Julio Rey, de la Federación de Cannabicultores del Uruguay, a la diaria. Rey explicó que en Montevideo, y prácticamente a lo largo de toda la avenida 18 de Julio, en la explanada municipal o en la plaza de los Bomberos, la Policía se acerca a consumidores de marihuana que estén fumando y los hostiga sin motivo, pidiendo el carné de registro, que no existe. Casos similares ocurrieron en Piriápolis, Rivera y Paysandú.

Por estos motivos solicitaron una reunión al Ministerio del Interior (MI), que se concretó el lunes 8. Participaron representantes del Movimiento pro Liberación del Cannabis, de Proderechos, de la Federación de Cannabicultores, la doctora Raquel Peyraube, el director general del MI, Charles Carrera, y su asesor legal Eduardo Florio. “Dada la actitud de parte de la corporación policial, hemos tenido que ir al ministerio”, señaló Rey, que comentó que el encuentro fue positivo. “Encontramos muchas coincidencias en lo que debe ser la aplicación de la ley, y conversamos que más allá de lo cannábico, la intervención de la Policía se basa en la seguridad pública y debería pasar a un esquema de protección de las personas, con su centro en los derechos humanos”. Ambas partes estuvieron de acuerdo en elaborar un protocolo de actuación policial, lo que comenzará a discutirse en otra reunión que se llevará a cabo la próxima semana y a la que también están invitadas las autoridades del Ircca.

La proclama que se leerá mañana al llegar a la plaza Seregni enumera los motivos para festejar: “Ahora los usuarios y las usuarias podremos elegir entre tres vías de acceso a marihuana de alta calidad, confiados en la extracción natural del producto, sin tener que recurrir a lugares peligrosos”, señala en primer lugar, y puntualiza que ya hay más de 1.000 autocultivadores registrados y diez clubes de cannabis registrados y funcionando.

Pero puntualiza que la realidad “dista de ser perfecta, por eso hoy debemos manifestarnos”. Asegura que para “hacer efectivos nuestros derechos conquistados debemos continuar profundizando el cambio. Es por eso que denunciamos y repudiamos el abuso policial que continúan sufriendo los usuarios de cannabis, y continuaremos trabajando por la desestigmatización y la 
descriminalización”.

Además, las organizaciones plantean cambios en la aplicación de la ley. Entre otros, promueven que pueda haber un registro mixto (como autocultivador y como consumidor en farmacias), que se liberalice el uso de las semillas, y que no se limite la compra a las que ofrecerá el Estado.