“Estamos llegando muy tarde al tiempo del desarrollo. Hemos estado en la fila de las cenicientas, de los dependientes. La integración nos toca construirla. Se trata de crear una realidad tangible y fuerte, y nunca hemos sido capaces de dar un abrazo definitivo de esa magnitud”, estableció el presidente José Mujica en el discurso que pronunció ayer al recibir la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de parte de Surinam. Reconoció que las desigualdades “muerden las entrañas del continente” y pidió a los presentes “aprender de las derrotas de las cárceles del pisoteo” para lograr la “definitiva unidad latinoamericana”. Dijo: “Sólo alcanzaremos el desarrollo si somos capaces de construir la patria que soñaron nuestros libertadores”, pero eso “depende del compromiso 
que tengamos”.

Horas antes, el ex presidente colombiano y actual secretario general del organismo, Ernesto Samper, había anunciado el establecimiento del Pasaporte 
Sudamericano “para circular por la casa grande que es esta región”. Sostuvo que el objetivo es que las personas que migren dentro de la zona común “tengan acceso a servicios como la educación, salud o justicia en las mismas condiciones que tienen los nacionales de los diversos países de la región”, y agregó que esto “tiene que complementarse con una política de defensa de los migrantes” que son, según estimó, unos 26 millones de personas en América del Sur.