El miércoles, al igual que Roger Rodríguez la semana pasada, fue citado otro periodista por la causa que investiga la desaparición de María Claudia García de Gelman. Esta vez fue el turno de Gabriel Mazzarovich, ex secretario de redacción de La República. Mazzarovich, junto con otros periodistas de ese diario, investigó la desaparición de María Claudia y de su hija, Macarena Gelman.

Los abogados de los ex militares José Gavazzo, Ricardo Arab, Gilberto Vázquez y Jorge Silveira y el ex policía Ricardo Medina, procesados por el juez Pedro Salazar por homicidio muy especialmente agravado, comenzaron a citar a quienes dieron testimonio en la causa, “con el objetivo de desacreditar” a los testigos de los denunciantes, aseguró Mazzarovich. También fue citado a declarar el periodista de Brecha Samuel Blixen.

En el caso de Mazzarovich, Salazar no se plegó al pedido de los abogados defensores de que se levantara el secreto profesional al periodista para que revelara las fuentes. Salazar le informó a Rosanna Gavazzo, defensora de su padre, que tenía que presentar por escrito dicho pedido al momento de citar al testigo. De todas formas, Mazzarovich afirmó que no daría los nombres de sus fuentes: “Es imposible trabajar si uno revela las fuentes, más aun en un caso de esta gravedad. El periodismo de investigación necesita muchas más fuentes”.

“Lo que dice la defensa es que si no se dice la fuente no hay credibilidad en la investigación, porque no es posible chequear información ni defender a los procesados, pero la credibilidad en este caso está dada porque en esa investigación Macarena Gelman resultó ser Macarena Gelman, Simón Riquelo es Simón Riquelo, dijimos que había una base clandestina de la que nadie había escuchado hablar, la Valparaíso, y fue confirmada su existencia. Todo lo que dijimos se fue probando cuando la Justicia pudo actuar”, sostuvo Mazzarovich. En cambio, aseguró el periodista, sus defendidos “dijeron que María Claudia nunca había venido a Uruguay y era mentira, después dijeron que la bebé había nacido muerta y después, que a María Claudia la devolvieron viva a Argentina. Ellos mintieron siempre”.

Mazzarovich se mostró preocupado porque la defensa está llamando también a otros testigos, que fueron víctimas de la represión “y van en una condición de soledad total a declarar; la Justicia y el Estado no han logrado hacer una contención mínima a los testigos”. El periodista aclaró que no se sintió “amedrentado” por el juez, pero el hecho de que la Justicia pida levantar el secreto “es una presión”.

Para tratar este tema se reunieron ayer autoridades de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) con los cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJ). Los dirigentes advirtieron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala en la Declaración de Principios de Libertad de Expresión que todo comunicador tiene “derecho a la reserva de sus fuentes de información” y que la Ley de Prensa aclara en el artículo 1º que “los periodistas tendrán el derecho a ampararse en el secreto profesional respecto a las fuentes de información”. “Ellos son conscientes de que la ley nos ampara, pero dicen que quien lo pide es la defensa y que ellos lo que hacen es dar trámite a ese otro derecho”, explicó, luego de la reunión, Silvia Techera, presidenta de APU. Victoria Alfaro, secretaria de Prensa del gremio, reflexionó que con el hecho de ser citado “ya te sentís intimidado, y eso puede repercutir en la investigación periodística”, que, aseguró, permitió llevar a cabo investigaciones que no hizo la propia Justicia.