El ex ministro de Economía y Finanzas Fernando Lorenzo reapareció públicamente por primera vez desde su renuncia en diciembre del año pasado y después de haber sido designado jefe de campaña del Frente Líber Seregni (FLS). En un acto realizado ayer en el local de la Coordinadora L del Frente Amplio (FA), en el barrio montevideano de Malvín, Lorenzo fue recibido por medio centenar de frenteamplistas. El ex ministro comenzó señalando que “no hay andamiaje programático que pueda sustituir el compromiso humano” de “los que vienen de la izquierda”, que antes de “pequeños matices y perspectivas” tienen “un compromiso con los seres que los rodean y aquellos que necesitan más”.

Añadió que en esta campaña electoral el FA tiene un doble desafío: “aprovechar las instancias de comunicación para analizar el camino recorrido y el proceso de cambios” de manera crítica y, al mismo tiempo, “sintiendo orgullo” por las realizaciones. “Hemos asistido al proceso de transformaciones progresistas más importante que ha ocurrido en el país”, dijo Lorenzo. Luego destacó la importancia de la elaboración programática en el FA, porque “en la instancia electoral” la fuerza política se propone “convocar para seguir adelante”, y señaló que un eje central de los logros es que “los uruguayos han recuperado la confianza”.

Lorenzo dijo que se estableció un “camino para recuperar las señas de identidad de los uruguayos”, mirando hacia el futuro y no al pasado, y destacó que el FA “consiguió volver a colocar el esfuerzo y el trabajo en el centro de la estrategia de desarrollo nacional”. Esta recuperación de la “cultura del esfuerzo y del trabajo” se consiguió dando oportunidades de empleo y haciendo que la gente se sienta “útil para la sociedad” y “parte de la producción”, añadió.

Sostuvo que la transformación “ha sido formidable” y destacó los “impactos distributivos”. “Si no hubiera oportunidades laborales, ni negociación colectiva, ni trabajadores en condiciones de defender sus derechos, hoy no podríamos tener ni crecimiento económico ni justicia distributiva”, agregó. Para Lorenzo, si bien “los uruguayos enfrentan turbulencias externas”, existe una “sólida base en el mundo del trabajo para que esos vendavales” no amenacen “todo lo logrado”.

El ex ministro destacó que el FA “jamás” aceptó la idea de que la justicia distributiva “venía después del crecimiento económico”, y que se aplicaron ambas cosas con “simultaneidad”.

Desafíos

Lorenzo expresó que los frenteamplistas tienen el desafío de “consolidar” lo que se “ha construido” y asegurarles a “los ciudadanos que el camino recorrido no está atado con alambre, sino sólidamente asentado”. Agregó que no es cierto “que los avances hayan sido efímeros”, sino que cambiaron la realidad de tal manera que ahora “hay solidez” y que “sobre esos logros es que se puede proyectar nuevos avances”. Considera “probable” que “la tarea sea crecientemente compleja”, con problemas “nuevos y difíciles de resolver”. “Necesitamos del esfuerzo colectivo, de toda la unidad del FA y de su capacidad de síntesis para seguir adelante”, agregó.

Luego dijo que en su opinión la etapa de transformaciones iniciada con los gobiernos del FA representa “un gran cambio estructural”, y destacó que antes era “impensable” producir recursos no renovables. “Nunca fuimos un país minero ni explotamos esos recursos”, añadió. Continuó diciendo que esta posibilidad “abre una perspectiva” que hay que “discutir ideológicamente”, y que sobre este tipo de explotaciones “hay una aproximación de izquierda” y otras apoyadas “en la rentabilidad y la perspectiva de los mercados”. Estas últimas no prevén los efectos del agotamiento de esos recursos para las generaciones futuras. “Tenemos que darle contenidos y racionalidad de izquierda al abordaje de esta realidad productiva. Si existen estos recursos, se va a requerir mucha reflexión en términos de justicia intergeneracional, porque los que todavía no nacieron tienen tanto derecho sobre esos recursos como los que viven hoy en el país”, expresó.

Para el ex ministro, el tema de las futuras generaciones “reclama reflexión y un debate que tiene componentes ambientales”, pero advirtió que en el cuidado del medio ambiente “existen aproximaciones conservadoras y progresistas”. “No compremos que cualquier aproximación al cuidado del medio ambiente es progresista. El conservadurismo de nuestra derecha también tiene una aproximación a esto”, agregó, en referencia a la oposición de los partidos tradicionales a la minería de gran porte.

Sobre el final de su discurso se refirió a los desafíos energéticos que tendrá el país y expresó que “no hace mucho tiempo el crecimiento de la economía demandaba pocos requerimientos energéticos adicionales”. Sin embargo, “hoy la inmensa mayoría de los proyectos importantes tiene requerimientos energéticos formidables, y asegurar energía para el futuro es clave para recorrer el camino del crecimiento”, agregó.

Sobre el final, y cuando el aroma a las tortas fritas que los jóvenes de la coordinadora vendían para recaudar fondos inundaba el local, se abrió una ronda de preguntas. En una de las respuestas Lorenzo destacó que para los gobiernos del FA “la primera prioridad fue, es y seguirá siendo la inversión en educación”. Explicó que se trata del principal “componente del esfuerzo presupuestal” y puso como ejemplo que “cuatro de cada diez pesos adicionales presupuestales fueron destinados” a ese rubro.