El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo ayer a la diaria que algunos dirigentes de su sector, el MPP, manejan la posibilidad de impulsar la precandidatura del actual diputado Alejandro “Pacha” Sánchez a la Intendencia de Montevideo, aunque esto “no se ha manejado globalmente” en el sector. “Estamos evaluando todas las situaciones, y ésa puede ser una posibilidad”, dijo ayer Bonomi, durante la inauguración del local del Ministerio del Interior en la Criolla del Prado. El jerarca, que no afirmó ni negó que el nombre de Sánchez vaya a presentarse, dijo que su sector tampoco “va a proponer un nombre por proponer”.

Se refirió además a la posibilidad de continuar en su cargo si el precandidato frenteamplista Tabaré Vázquez es reelecto. En rueda de prensa, recordó que Vázquez ya había manejado públicamente esta posibilidad, aunque no adelantó si aceptará el cargo. “No es una cosa que proporcione muchas ganas de seguir, pero creo que se ha llevado adelante un proceso muy dificultoso, que necesita de continuidad en las políticas”, observó. Agregó: “Si la continuidad de las políticas significa o no la continuidad de las personas, habrá que verlo”. No obstante, señaló que el “equipo central” del ministerio “sí tiene que tener continuidad”, aunque eso “no implica necesariamente la continuidad del ministro. Eso lo determinará el futuro presidente de la República, que creo que va a ser Tabaré Vázquez”, dijo.

Remarcó la necesidad de aprobar el proyecto de ley de tráfico y tenencia de armas, que establece como delitos con penas de prisión el tráfico internacional de armas, su venta interna y su tenencia ilegal. El texto, que entró a estudio en el Parlamento en mayo de 2012, fue aprobado en la Cámara de Senadores, pero como recibió modificaciones en Diputados debió volver a la cámara alta, donde se espera su aprobación final.

Bonomi informó que en 2013 se decomisaron 1.200 armas y no se pudo procesar a prácticamente ninguno de quienes las tenían, “salvo que estuviera cometiendo un delito con ellas”. “Las tenían con el número limado, escondido, enterradas o envueltas en nailon y puestas en una cisterna. Todo indica que era para delinquir; nadie tenía esas armas para defenderse. Pero el juez, de acuerdo a la ley, establece que las armas vayan al Servicio de Material y Armamento del Ejército y que quienes las tenían queden en libertad”, explicó.

Mientras una treintena de dirigentes políticos, funcionarios del ministerio y visitantes de la Criolla esperaban que Bonomi cortara la cinta del stand, el jerarca estuvo rodeado de no menos de diez micrófonos por casi 20 minutos. En ese lapso, cuestionó la propuesta de bajar la edad de imputabilidad, advirtió que “el crimen organizado siempre recluta por debajo” de este límite y ejemplificó que “los sicarios en Colombia son todos menores”, algunos incluso de hasta 12 años. Según dijo, la participación de los menores en los delitos “está bajando”.