Sobre el mediodía, 20 ómnibus con funcionarios de ANDA y otras cooperativas de ahorro y crédito llegaron al Palacio Legislativo. Primero ingresaron a las barras de la cámara alta, pero en el correr de la tarde se fueron marchando y, para el momento de la votación, sobre las 17.00, quedaban tan sólo seis de ellos.

Con los 16 votos de los senadores del Frente Amplio, en 22 senadores presentes, la Ley de Inclusión Financiera quedó sancionada. Los principales puntos de discusión se alternaron entre la proporción del sueldo -que no se podrá “tocar” para la obtención de créditos-, el orden de prioridad para efectuar las retenciones al sueldo, la conveniencia de utilizar dinero electrónico, las rebajas de Impuesto al Valor Agregado (IVA) que eso implica y la obligatoriedad del cobro de sueldo mediante una cuenta bancaria. “Desde ya digo que no se va a poder hacer lo del dinero electrónico”, sostuvo el senador nacionalista Luis Alberto Heber, quien se mostró contrario a la aprobación del proyecto de ley.

Más temprano, durante el noveno Encuentro de Operadores de Cámaras de Compensación de Latinoamérica, el integrante de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas Martín Vallcorba presentó los contenidos y las principales consideraciones del proyecto de ley. Afirmó que el dinero electrónico es un “instrumento representativo de un valor monetario almacenado en medios electrónicos” que puede ser “convertible a efectivo”, hecho en el que Heber se basó para argumentar: “Nuestra experiencia dice que la gente retira el efectivo”, motivo por el que, en este caso, la rebaja de dos puntos porcentuales en el IVA no sería una “rebaja efectiva para la gente, sobre todo para la gente más humilde del país”. Según el senador nacionalista, estas personas “no van a tener acceso a los comercios donde van a trabajar con tarjetas de débito. Van a sacar el efectivo y lo van a gastar informalmente en los comercios de sus barrios que no van a estar adheridos al sistema”, pronosticó.

El senador frenteamplista Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) consideró que “la gente no es tonta”, y que la clave está en la instauración, prevista en el proyecto, de condiciones para que la medida sea efectiva. Mencionó la instrumentación de los POS [punto de venta, por su sigla en inglés] para que la red llegue a los pequeños comercios. “Si a la gente se le dice que usando este sistema va a tener una rebaja -y en algunos casos la abolición total- del IVA, no creo que los uruguayos renuncien a esta posibilidad”, sostuvo. Por su parte, el senador colorado Ope Pasquet (Vamos Uruguay) dijo que “falta educación financiera” para implementarlo.

Respecto de la rebaja del IVA, el senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) dijo que “si no se rebajara el IVA de manera electrónica, si se rebajara en el efectivo, quienes se quedarían con los beneficios de la rebaja serían los comerciantes, y no queremos que se lo lleve el comerciante”, al que también consideró “el evasor”. “De última, que se lo lleve el fisco”, agregó, “pero de esta manera nos aseguramos de que se lo quede la gente”.

¿Anda o no anda?

El senador suplente por Vamos Uruguay Isaac Umansky señaló que la ley “tiene cuatro partes -inclusión financiera, bancarización, medidas fiscales y tecnología-” por lo que era necesario “tener claro cuál es el norte: no las medidas fiscales, sino la inclusión financiera”. Al respecto, consideró que “lo que han logrado ANDA y las cooperativas [de ahorro y crédito], eso es un verdadero logro de inclusión financiera. Con creatividad, han desarrollado un sistema que funciona”.

ANDA y las cooperativas están en contra de dos artículos del proyecto: el que refiere al orden de prioridad de retenciones, que las deja, junto a los bancos privados, en tercer lugar; y el intangible del salario posdescuentos.

El proyecto aprobado establece que el primero con derecho a cobrar será el Banco República; luego el Banco Hipotecario, y después las cooperativas y los bancos privados. El senador del MPP Héctor Tajam observó que en caso de tener “un crédito de un banco [privado] y una cooperativa, quien tiene prioridad es aquel que haya tenido mayor antigüedad”, por lo que “en este caso están en igualdad de condiciones”.

Por otra parte, dijo que “el servicio de garantía de alquileres no entra en el mínimo intangible 
-que irá aumentando gradualmente del 30% actual a 50% para el año 2018”- y “tampoco de las garantías de consumo”. “Estos porcentajes se mantendrán en 30%”, dijo.

El senador de Correntada Wilsonista Francisco Gallinal también se mostró contrario a la aprobación de la ley. Consideró que “el 30% se tiene que mantener” porque [de lo contrario] estamos perjudicando a las cooperativas”.

Apuros políticos

“Miles de familias van a quedar en la calle, personas que los votaron a ustedes”, dijo Heber en un intento de llamar la atención de los frenteamplistas. “Lo decimos con énfasis porque queremos generar una instancia de reflexión, queremos golpear la piedra porque deberíamos hacerlo [el proyecto de inclusión financiera], sí, pero de una manera más gradual, sin destrozar a ANDA y a las cooperativas de crédito. Este proyecto es demagogia”, culminó.

Por su parte, Michelini respondió que “la ley es compleja” pero que “estuvo dos años estudiándose en el Poder Ejecutivo, y tuvo su tiempo en el Senado”, y en este sentido, “llegó el momento de aprobarla”. Asimismo, aclaró que “esto no es contra las cooperativas, ni contra ANDA; esto es a favor de todos los uruguayos”.

Citando al senador fallecido Dardo Ortiz, Heber dijo que “el sistema es una engañifa” y que “es una actitud soberbia del gobierno instrumentar esta ley contra el mundo”, dado que “cuando se vea el fracaso, van a haber pasado las elecciones”. Para finalizar, Gallinal dijo que “esta ley va a durar, como mucho, siete meses; con suerte, nueve”.