A las 8.30 de ayer, la mayoría de los empresarios ya había llegado al complejo Punta Cala, donde se los había citado para otro desayuno de trabajo. Este año “pautado por las elecciones y el fútbol”, el directorio de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa organizó el evento “para analizar lo que debe y lo que puede ocurrir en la economía hasta marzo de 2015”. Por ese motivo invitaron al ministro de Economía y Finanzas, Mario Bergara, quien sostuvo que “el último año de gobierno siempre es de síntesis y culminación de varios procesos”. Por otro lado, un panel integrado por representantes del sector financiero, agropecuario, de comercio y servicios, y las zonas francas, presentaron sus visiones sobre “cómo se moverán los mercados” hasta esa fecha.

Que este año hayan coincidido el Mundial de fútbol en Brasil y las elecciones nacionales “no quiere decir que las ruedas del gobierno se detengan”, consideró Bergara en primer lugar. El ministro se refirió a las “prioridades económicas” este último año del período de gobierno: la inflación, la propuesta del nuevo Código Aduanero, del proyecto de “zonas económicas especiales”, el proyecto de ley de mercado de seguros, la reorganización institucional de los juegos de azar, la eliminación de las sociedades anónimas (SA) inactivas y la implementación de las normas para la inclusión financiera.

En la inflación no se detuvo demasiado, teniendo en cuenta que no es novedad que se trata de una “preocupación para el gobierno”. Si bien sostuvo que “no hay ninguna situación fuera de control”, dijo que “la inflación no va a ceder fácilmente porque las presiones son fuertes, tanto externas como domésticas”. “Además estamos presenciando una depreciación cambiaria del orden de 25%”, agregó, ilustrando que “el dólar pasó de 19 a 23 pesos en poco tiempo”. En este sentido, dijo que “el peor escenario para todos -trabajadores, gobierno y empresarios- sería una espiral de precios y salarios” y que por eso “todos tenemos que hacer una contribución, porque todos tenemos margen para hacerlo”.

Por otro lado, Bergara se refirió a la “primera etapa” de implementación de las normas para la inclusión financiera, que implicará la rebaja del Impuesto al Valor Agregado y el “fomento de la inversión en redes de POS [sistema informático que gestiona el proceso de venta por medios electrónicos] y soluciones tecnológicas”.

Lecciones del pasado

Otra “tarea” pendiente es la aprobación de cinco proyectos de ley. En cuanto a la propuesta del Código Aduanero de la República Oriental del Uruguay (CAROU) -que ya tiene media sanción-, dijo que es “impostergable e imprescindible para 2014”. “El CAROU tiene que ser un instrumento moderno para la mejor inserción económica internacional”, ya que “complementa el [recientemente aprobado] Código Aduanero del Mercosur e incorpora nuevos aspectos no regulados” en éste.

Las zonas económicas especiales serán el nuevo nombre de las zonas francas si se aprueba otro de los proyectos de ley pendientes. Respecto de éste, que busca la “actualización de la lógica del régimen de zonas francas a la luz de las lecciones aprendidas de un proceso de más de 20 años”, Bergara sostuvo que le parece “fundamental que avance en 2014”, sobre todo, como “parte de la promoción de inversiones”.

Otro proyecto en el que se buscará avanzar es el del mercado de seguros, que tiene “dos elementos relevantes”: el rol de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional y el seguro de accidentes de trabajo que tiene el Banco de Seguros del Estado. “La desmonopolización de los seguros en los años 90 dejó muchas brechas”, dijo Bergara, quien agregó que “los cambios procuran dar más garantías al usuario y a las empresas aseguradoras”.

“Hay razones históricas que llevaron a hacer este mamarracho institucional”, dijo respecto de la “reglamentación de los juegos de azar”. En este sentido agregó que es “clave” que se reorganicen para que “las normas sean transparentes y para hacer transparente la explotación del juego, que es un vicio social que existe”.

Por último, en línea con la estrategia de inserción internacional en materia tributaria, el ministro dijo que la eliminación de las SA inactivas será “un paso más para neutralizar esa percepción de que se utiliza a Uruguay como plaza financiera para lavar activos”. “Son tareas de 2014, pero responden a acciones que se han venido implementando”, culminó.

Por sector

En representación del sector de comercio y servicios, el gerente general de la terminal shopping Tres Cruces, Marcelo Lombardi, estimó que el consumo va a crecer este año “en el eje de 3%, al igual que el Producto Interno Bruto”. También hizo referencia a la confianza de los consumidores: “Capaz que a Uruguay le va bien en el Mundial y eso genera algún cambio positivo en 
las expectativas”.

La gerenta de la agropecuaria Garmet, Carola Píriz, dijo que “la agricultura en Uruguay venía de una historia de 40 años complicados, éramos mala palabra para el sector financiero, […] pero en los últimos años esto cambió radicalmente”. También sugirió que se dio un cambio en el papel del explotador. “Hoy estar en la agricultura no es ser agricultor, es ser un empresario”, aseguró, y consideró a la infraestructura, sobre todo al sistema logístico la “gran materia pendiente”.

Por otro lado, el presidente del Banco Santander, Jorge Jourdan, se refirió a las preocupaciones del sistema financiero: el aumento de costos y la baja de ingresos que implicará la ley de inclusión, y por otro lado, la rentabilidad de los bancos. Para Jourdan “el sistema financiero uruguayo no es atractivo ni rentable”.

Por último, el director de Zonamérica, Daniel Azzini, señaló dos necesidades: “manejar una imagen del país como plaza diferente y no dependiente de Argentina” y trabajar en la “preocupación de los inversores” ante el “crecimiento del dominio comercial e industrial del Estado”.