Jefferson, California del Norte, California Central, California del Oeste, California del Sur y Silicon Valley. Ésos serían los seis estados que sustituirían al estado de California tal cual se la conoce hoy si triunfa la propuesta de Tim Draper, un multimillonario miembro de la elite de Silicon Valley. Para que la iniciativa prospere en Estados Unidos, sus impulsores tienen que reunir más de 807.000 firmas. Se proponen recolectarlas a tiempo para que se convoque una consulta con las presidenciales de 2016.

La idea de dividir a California en seis estados no es nueva, pero toma fuerza de la mano de Draper, un inversor de la industria tecnológica que ha asesorado a empresas como Hotmail y Skype y es uno de los promotores del bitcoin. Su principal argumento es que la estructura actual no representa bien a los californianos, porque “cada región tiene sus propios intereses”: en el sur la inmigración, en el norte las cuestiones tributarias, en la zona costera los derechos sobre el agua, en Silicon Valley (el centro del estado) la tecnología y en Los Ángeles los derechos de autor, enumeró en varias entrevistas. “California es ingobernable porque es imposible balancear todos esos intereses”, dijo, y planteó que la solución consiste en las “seis californias”, porque “cada estado podrá concentrarse en sus intereses”.

El sistema político californiano se ha unido en su oposición a la propuesta de Draper. Coinciden en rechazarla republicanos y demócratas, así como varios intelectuales y analistas políticos de la zona. Uno de estos últimos, Philip Bump, escribió en su columna de The Washington Post: “Este plan es acerca de crear el estado de Silicon Valley para que pueda hacer sus propias políticas y aprovecharse de su nivel económico, en un idílico sueño en el que Silicon Valley sería el lugar de la felicidad”.

La división territorial vinculada con la propuesta crearía el estado más rico de todo Estados Unidos: Silicon Valley, con una población de casi siete millones de personas y un ingreso por familia que supera los 71.000 dólares anuales. California tiene un ingreso promedio por hogar de unos 58.000 dólares, que es elevado notoriamente por Silicon Valley. Si el estado se dividiera en seis, cinco de los nuevos territorios estarían por debajo de esa cifra, y el más pobre sería Jefferson, con 40.000 dólares de ingreso promedio por hogar y 20,8% de pobres, en lugar del 17% que tiene California. Además, la deuda pública de California, de 132.000 millones de dólares, se dividiría en partes iguales entre los seis estados.

Consultado por la revista Time acerca de la gran desigualdad que crearía su propuesta entre los estados resultantes, Draper dijo que las poblaciones más pobres serían las más beneficiadas porque el gobierno local podría “dedicarse a atender sus situaciones”. También afirmó que le ha sorprendido que después de la resistencia inicial que generó la propuesta, mucha gente le ha manifestado su apoyo y ha enviado sus firmas para respaldarla, por lo que tiene buenas expectativas. Si se alcanzan las firmas y se aprueba en referéndum, el proyecto sería sometido al voto del Congreso y debería ser promulgado por el presidente.