El grupo frenteamplista Ir organizó ayer en la Fundación Friedrich Ebert un panel sobre el Sistema Nacional de Cuidados (SNC), con la participación de la senadora Constanza Moreira, el ex ministro de Economía y Finanzas Álvaro García y la candidata a diputada por el grupo anfitrión Macarena Gelman.

Gelman dijo que el SNC es “un avance en los derechos” de las personas vulnerables, y propuso que “gradualmente” se tienda a “la universalización”. “A lo largo del tiempo ha aumentado la gente que necesita cuidados, y cada vez hay menos gente para atender a los necesitados”, expresó.

Agregó que actualmente los cuidados dependen “de la capacidad adquisitiva de las familias” y por lo tanto es “un derecho dado por la capacidad de pagar”, sin que eso esté necesariamente vinculado con la “calidad de los servicios”, que propuso que se regulen mejor.

Gelman dijo que las mujeres dedican “mucho tiempo” a los cuidados y eso limita su capacidad de acceder al mercado laboral y también “en la participación en política”. “Ahora que estamos promoviendo eso, se deberían crear las condiciones para que sea posible”, añadió. Señaló que las personas que ejercen cuidados de manera remunerada “no encuadran dentro de una categoría laboral específica, y eso las limita en la remuneración”. Luego opinó que la institucionalidad que “articule” el SNC “debe contemplar a todos los actores del Estado”. “Es uno de los avances más importantes de los últimos tiempos y vemos con gran satisfacción el compromiso político y la jerarquización que se le ha proporcionado”, concluyó Gelman.

Por su parte, Moreira contó que “la discapacidad, que siempre fue un problema, se hizo visible en Uruguay casi un cuarto de siglo más tarde que en los países europeos”. “La ley de protección a las personas con discapacidad es de 2010 y aún está sin reglamentación, y recién se están haciendo los primeros cursos para los cuidadores”, expresó, y dijo que otro problema es que Uruguay “es un país envejecido”. Respecto del trabajo femenino, destacó que “cada vez hay más mujeres disponibles para trabajar”, y que está sucediendo que las mujeres de clase media “retardan la edad de inicio de la maternidad por sus planes de autonomía económica y logros en la vida, y las mujeres pobres tienen más hijos de los que quieren tener”.

La senadora dijo que en Uruguay “un tercio de los niños que nacen son pobres, y eso tiene que ver con los cuidados”, y mencionó que hay una “maternidad solitaria”, ya que 82% de las embarazadas que se atiende en el Hospital Pereira Rossell “no vive con su pareja en el momento del embarazo”. Moreira explicó que el SNC se construirá en etapas y tiene como objetivo los discapacitados, los adultos mayores y la infancia. En principio se va a focalizar en la población más pobre para luego subir “de quintil en quintil” hasta la universalización. Moreira propuso extender el sistema de guarderías y hacer participar a las empresas en el cuidado de los hijos de los trabajadores como parte de la responsabilidad social empresarial. Agregó que el SNC no se puede “sanitarizar” porque, por ejemplo, el sistema educativo “es parte de la mitad de los cuidados” y debe ser “público” aunque haya gestión privada, y que se debe financiar con un fondo similar al Fondo Nacional de Salud.

Un gran paso

García, en tanto, dijo que el país se puede plantear “esta tarea titánica” porque se recorrió “un camino”, que en 2005 era impensable, porque cuando ganó el Frente Amplio (FA) “había dos de cada tres niños por debajo de la línea de pobreza” y la prioridad fue el Plan de Emergencia. “Pero está bueno que en esta etapa histórica nos propongamos esto como desafío, y lo vamos a llevar adelante. Es la innovación en políticas sociales más grande del próximo período de gobierno, si gana el FA”, expresó. En cuanto al financiamiento, expresó que “el tema de los límites con referencia a lo fiscal está en una concepción de izquierda que es la de cuidar la plata de la gente”. “Lo que no se puede es ir para atrás en lo conquistado”, agregó. García dijo que primero hay que diseñar el sistema y luego pensar en los recursos que se necesitan. Señaló que en Uruguay nunca se hizo un presupuesto desde cero, sino que se fue agregando recursos a lo que ya estaba, y que quizá en el próximo período, “con la experiencia de gobierno que hay en el FA”, se pueda “hacer un presupuesto de cero o por lo menos con un piso en el 80% de las asignaciones”. “No quiere decir que la plata no te la den, pero la tenés que justificar”, señaló. Para García, en el Estado hay “una cantidad de programas que a veces se pisan entre sí”, y que es necesario racionalizar.