Juan Carlos López Mena había anunciado que dejaría de pagar el aval de Cosmo al BROU en noviembre del año pasado, alegando una cláusula del convenio que había firmado en marzo de ese año, cuando se hizo cargo del aval bancario por la participación de la aerolínea en el frustrado remate de los aviones de Pluna.

El convenio establecía que “en casos de que la normativa en base a la cual se estructuró la subasta de los aviones quedara sin efecto o resultare inaplicable por prosperar las acciones legales promovidas al respecto [...] si ello implicara, entre otros, la nulidad del remate y en consecuencia la del aval otorgado por el BROU al Ministerio de Economía y Finanzas, el convenio se resolverá sin más trámite y de pleno derecho [...] debiendo el Banco reembolsar las sumas ya abonadas en un plazo de diez días a contar del requerimiento que se le efectúe”. A partir de esto, López Mena no sólo entendió que no debía continuar con el pago de las cuotas del aval, sino que también comenzó a reclamar los 2,5 millones de dólares que ya le había abonado al banco por ese entonces.

En cambio, en el BROU se entendió que López Mena nunca impugnó judicialmente la nulidad del remate, por lo que estaba obligado a cumplir con el convenio, a costa de ser ejecutado.

Pero ayer López Mena y el BROU concretaron un acuerdo para que el empresario vuelva a pagar las cuotas del aval (la próxima, de 1,6 millones de dólares, se vencía hoy). Según pudo saber la diaria, el acuerdo implicaría una refinanciación del monto que adeudaba el empresario con el BROU por el pago del aval. El empresario había pagado la primera cuota del aval (más 900.000 dólares que había abonado al momento de firmar el convenio), pero suspendió el pago en enero de este año. Eso hizo que su deuda por moras en el pago del aval aumentara a más de 80.000 dólares, según había informado el diario El País. En total, al empresario todavía le resta pagar más de 11.410.000 dólares, de un total de 13.880.000 que comprendían el aval. López Mena había acordado un pago compuesto por ocho cuotas semestrales, más 900.000 dólares iniciales.

A principios de este año, el entonces presidente del BROU, Fernando Calloia (quien terminaría siendo procesado por irregularidades en el trámite del aval), sostuvo que si López Mena no pagaba el aval se iba a convertir en un moroso, y eso fue lo que terminó sucediendo. El empresario bajó el nivel de capacidad de pago de su crédito en el banco de la categoría 2B (“deudor con capacidad de pago”) a 3 (“con capacidad de pago comprometida”). Pero la cosa empeoró aun más en junio. Tras mantenerse el no pago del aval que debía abonar en enero por 1,6 millones, la deuda de López Mena bajó de 3 a 4 (“con capacidad de pago muy comprometida”). Esta categoría es la penúltima. La última, la 5, abarca a “deudores irrecuperables”. Si bien tanto López Mena como el BROU tuvieron instancias de conciliación para intentar llegar a un acuerdo, éstas fracasaron.

Ayer, Porteiro dijo que López Mena “está al día en el cumplimiento de sus obligaciones, salvo por una cuota que venció a principios de este año y tiene que ver con el aval”. El jerarca distinguió que una cosa es la situación de las empresas en las que López Mena participa como director o accionista y otra es su situación personal, en la que debe hacer frente al pago del aval de Cosmo. En ese aspecto, dijo que el empresario está “completamente al día” en las relaciones con el banco de sus empresas. Porteiro dijo que López Mena expresó su voluntad manifiesta de pagar el aval: “Eso lo ha afirmado en las reuniones con los representantes del banco”, expresó.