Argentina no llegó a un acuerdo con los fondos de inversión especulativos luego de que los representantes de estos fondos, conocidos como "fondos buitres", se negaran a extender el plazo para continuar las negociaciones (ver página 11). A pesar de que los lazos comerciales con Argentina son más débiles que unos años atrás -hecho en el que las autoridades uruguayas han insistido-, aún son significativos, en especial para la industria y el turismo.

Según un informe del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), existen varios caminos por los que la situación argentina podría impactar en la economía local. En primer lugar, por medio del canal comercial. Si se produce un shock negativo en el nivel de actividad en Argentina, eso complicaría aun más la situación de sectores industriales que dependen fuertemente de la demanda de ese país, como el textil y de vestimenta, la fabricación de papel, encuadernación e impresión y la fabricación de electrodomésticos. De igual manera, el turismo podría verse aun más afectado, no sólo por un menor ingreso de visitantes de ese país, sino por un reavivamiento del flujo de turismo emisivo hacia Argentina, incentivado por una eventual depreciación del peso argentino.

Otro canal de transmisión importante podría ser el retraimiento de la inversión argentina directa, que ha aumentado con el tiempo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en 2% del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo. Para Cinve, si bien la exposición al riesgo de contagio en el sistema financiero es sensiblemente menor que hace diez años, un default total o parcial de Argentina “podría empeorar la visión del mercado sobre la deuda de los países de la región”, lo que provocaría un aumento de tasas de interés a las que se toma deuda en los mercados e incluso podría reducir la disponibilidad de financiamiento. Sin embargo, el informe de la consultora aclara que éste “no parece ser un problema latente significativo” para Uruguay, por la buena calificación de deuda y el “buen manejo” de la deuda pública, “que ha reducido la exposición a riesgos”.

Si bien los impactos sobre la economía uruguaya pueden provenir de varios frentes, Cinve descarta que el impacto agregado sobre el nivel de actividad vaya a ser significativo. Destaca que en “ninguno de los escenarios estimados se registraría una contracción del nivel de actividad de Uruguay, ni para este año ni para el que viene”, y reafirma que si bien el desempeño de la economía uruguaya es sensible a lo que sucede en Argentina, “aun en el peor caso considerado” se aguardan resultados positivos en el ámbito local, en torno a 1,7% para 2014 y 2,3% para 2015.

La consultora aclara que los resultados podrían ser menos favorables si se considera que un shock negativo sobre la actividad argentina impacta además en otros países de la región, como Brasil, “generando efectos de segunda vuelta”. Sin embargo, el informe recuerda que en un documento del FMI se señala que un shock negativo en la economía argentina sólo tendría un impacto significativo en Uruguay, por lo que descarta efectos secundarios.

Economía muy política

Bruno Gili, de la consultora CPA Ferrere, sostuvo que es necesario esperar el final de la negociación entre Argentina y los fondos de inversión hasta fin de año. “Si la incertidumbre continúa, posiblemente seguirá habiendo fuga de capitales desde Argentina hacia Uruguay”, comentó a la diaria, y agregó que estima que seguramente exista “algún impacto sobre el dólar en Argentina” que haga que el comercio de servicios de Uruguay resulte menos competitivo. Gili vaticinó que posiblemente también suba el dólar en Uruguay, pero aclaró que será sólo en el corto plazo. Dijo que no es posible vaticinar cuál será la salida real al diferendo y comentó: “Nunca sabés qué está negociando Argentina, porque mezcla su situación interna con la situación real; nunca sabemos qué es lo que va a priorizar”.

El economista destacó: “Más allá de cierta pérdida de competitividad de Uruguay con Argentina, no creo que haya un impacto mayor” y comentó que “el peor impacto es el de mediano plazo”, en referencia a que es posible que Argentina deje de crecer y desarme el programa “más ortodoxo en el que venía”. Descartó un impacto en Uruguay mediante el mercado inmobiliario, ya que, según afirmó, los fondos argentinos son “capital líquido”. “Es más preocupante la caída en la cosecha de soja o en los precios de la soja que están teniendo, porque eso afecta su riqueza y puede implicar una menor disponibilidad de fondos para invertir”.

Gili afirmó que es difícil hacer previsiones sobre las variables “porque la economía política de ese país es extremadamente intervencionista”. De todas maneras, destacó que es probable que los argentinos se queden sin acceso al crédito. Por último, el integrante de CPA señaló que existen “fondos que invierten en activos en países emergentes que están observando cómo se resuelve esto, porque la riqueza potencial de Argentina es muy superior a la que tiene hoy, igual que el ingreso per cápita. Como sus activos están subvaluados, si resuelve su situación financiera y jurídica habrá muchos dispuestos a invertir en Argentina”.

Hay que esperar

Por su parte, la directora del Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República, Gabriela Mordecki, dijo a la diaria que “el impacto sobre Argentina no es demasiado grave”. Si bien opinó que no es una buena señal y que “es como ir para atrás”, indicó que a nivel internacional la situación con los fondos buitres será vista como “una mala jugada de los fondos”. Mordecki valoró que Argentina no tiene “falta de medios para enfrentar las obligaciones” y comentó que en este momento “tenían que hacer esto para defender el canje”. “Argentina ya está fuera de los mercados, estaba en el buen camino para volver y esto, sin duda, complica más”, pero relató que el gobierno de ese país tendrá tiempo hasta enero y a partir de entonces “comenzarán a pagar”. “Es un problema más político que financiero o económico, porque tienen los medios, pero ahora no lo pueden hacer”, destacó, e indicó que en Uruguay, sectores como el turismo y algunas industrias que estaban transitando hacia un camino de “mayor lógica” tendrán que seguir esperando. “Sin duda, en Argentina seguirán con problemas de inflación porque necesitan invertir y financiar el déficit, y eso no es bueno para nosotros”, destacó. “Tampoco descartaría que el gobierno argentino vuelva a medidas desesperadas como restricciones a los puertos”, agregó.