El clima en la sesión de anoche de la Asamblea General del Claustro (AGC) de la Universidad de la República (Udelar) fue muy tenso y por momentos hubo dificultades para sesionar. Esto fue generado principalmente por las acusaciones entre militantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), como las que realizaron quienes tildaron de “traidores” a los que decidieron no acatar el plebiscito estudiantil y votaron a Roberto Markarian, que con esos votos y los de la Corriente Gremial Universitaria (CGU) alcanzó las 55 adhesiones y superó la mayoría absoluta de miembros de la AGC por dos sufragios.

El resultado final fue de 55 votos para Markarian y 41 para Álvaro Rico, y las claves del triunfo estuvieron en la abrumadora mayoría que el primero recibió en el orden de egresados, a la que se sumó la votación dividida de los estudiantes. Rico fue mayoría únicamente entre los docentes, orden en el que obtuvo 22 votos de los 42 asambleístas acreditados.

Bipolar

El primer momento tenso de la noche tuvo lugar cuando Federico Kreimerman, integrante de la AGC por la Facultad de Ingeniería y hasta hace algunos años militante de la FEUU, argumentó su voto por Markarian. El egresado fue abucheado por los sectores estudiantiles que respaldaron a Rico apenas comenzó su discurso, en el que sostuvo que en estos momentos “se habla de la unidad, pero se usa para que los demás hagan lo que no quieren hacer”, y de esa forma “se omite el debate”, en clara alusión a la crisis interna de la FEUU.

Pese a que desde el orden docente hubo intentos por calmar las aguas señalando que ambos candidatos eran competentes para el cargo y hubo llamados a no opinar sobre la interna de otros órdenes, el clima se volvió a tensar cuando llegó el momento de que se le tomara el voto a la delegación estudiantil. Joaquín Toledo, integrante de la AGC por la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, se adelantó al resultado de la votación y explicó que Rico no iba a ser elegido rector por “el no reconocimiento de un mandato gremial”, lo que consideró “un hecho sin precedentes en la historia de la FEUU”, que “quiebra años de fortaleza del orden”.

Otro de los delegados estudiantiles señaló las 27 urnas del plebiscito organizado por la FEUU para definir a qué candidato apoyaría ese orden y que fueron ingresadas al Paraninfo antes de que comenzara la votación. Responsabilizó de la situación al Frente de Participación Estudiantil Susana Pintos y pidió que para usar el nombre de los mártires, “primero hagan honor a su historia”, antes de recordar que “Susana Pintos murió por respetar el mandato de la FEUU”, porque la Unión de la Juventud Comunista a la que pertenecía había resuelto no ir a la marcha en la que la militante fue asesinada.

Otra vereda

Las respuestas no se hicieron esperar. Cuando les llegó el turno de votar a los centros que, de acuerdo a sus respectivas asambleas gremiales, se inclinaron por Markarian, varios militantes indicaron que el verdadero tributo a sus mártires es “denunciar el mal uso de la herramienta”. “La FEUU no se va a quebrar por no votar a un mismo candidato, la FEUU es mucho más que un candidato a rector”, dijo, entre abucheos, la delegada por la Facultad de Ingeniería, Valeria Sánchez. Sostuvo que “lo anecdótico de la votación no afecta a la herramienta en lo más mínimo”, y agregó que “el que piense que por esto la FEUU se desmantela es porque piensa que es un fin en sí mismo”.

En determinado momento, quienes apoyaban a Rico cantaron a los integrantes de estos centros que son “igualitos a la CGU”, en referencia a que unos y otros se inclinaron por el mismo candidato. La delegación de la CGU repartió un volante en el que explicaba los fundamentos de su voto y el de integrantes de otros órdenes afines al gremio, lo que culminó con días de especulación acerca de lo que votarían sus delegados. Los argumentos hablaban de la necesidad de “profundizar” aspectos como la “mejora y transparencia de la gestión, la desburocratización del cogobierno y la regresividad distributiva del gasto universitario”. Otros puntos por los que la CGU apoyó a Markarian fue la necesidad de reformar la Ley Orgánica “en función de las nuevas realidades académicas”, el traslado de la Facultad de Veterinaria y el trato equitativo a los distintos colectivos universitarios, especialmente a las corrientes minoritarias.

Nuevo rector

Después de la votación, Markarian ingresó al Paraninfo y brindó un breve discurso a quienes aún quedaban en la sala, en el que dijo que minutos antes había hablado con Rico, a quien agradeció públicamente por la “respetuosa y productiva” campaña de la que fue parte. Consultado por la prensa acerca de los cánticos de estudiantes que aseguraban que la reforma universitaria “se terminó”, el nuevo rector dijo que no se hace eco de esos dichos y aseguró que las orientaciones que va a seguir son “las que están escritas en los documentos”.

Markarian también se refirió a la necesidad de “limar asperezas” y acercar posiciones luego del fuerte enfrentamiento electoral entre los universitarios. Consultado por la diaria acerca de cómo prevé realizarlo, señaló que es algo que tendrá que pensar inmediatamente y que se siente “en una buena posición” para lograrlo, porque no tiene compromisos con nadie más que con su plataforma.