No era fácil el desafío que tenía que afrontar Danubio en el Parque Rodó. El 1-3 de la ida obligó a los dirigidos por Leonardo Ramos a buscar por lo menos dos goles para soñar con más. El elenco visitante comenzó mejor y demostrando la misma dinámica a la hora de apuntar al arco adversario; desde la recuperación de la pelota los guaraníes salen rápido al ataque, y así fue como consiguieron la primera llegada peligrosa sobre el arco de Salvador Ichazo por intermedio de Óscar Ruiz.

Pero los franjeados se acomodaron y a los 13 minutos el árbitro argentino Germán Delfino cobró penal sobre Camilo Mayada, para que el Tecla Farías pusiera el 1-0. Luego, Leandro Sosa ejecutó un tiro libre que pegó en la cara externa de la red. El ariete Farías luchó mucho arriba y las peleó todas, convirtiéndose en la referencia en el área de Capiatá. Pero la estantería se desmoronó un poco cuando a los 34 minutos Federico Ricca se fue expulsado por roja directa, en una decisión del árbitro que a primera vista dejó bastantes dudas. El equipo de la Curva sintió el haberse quedado con un hombre menos a esa altura del partido y con la necesidad de convertir dos tantos más. El elenco paraguayo manejó muy bien esta situación, quedándose con la pelota y provocando el desgaste físico y psicológico de su oponente.

La primera parte se fue con un disparo de Ruiz Peralta que sacó Ichazo al córner.

La juventud

Apenas iban 40 segundos del segundo tiempo cuando los visitantes empataron el marcador. Una buena jugada por la derecha terminó con un centro preciso al corazón del área para que el número 9 Fabio Escobar pusiera su cabeza y el 1-1 que le dejó las cosas muy cuesta arriba a la franja. El delantero volvió a intentar unos instantes más tarde, esta vez con un remate impreciso desde fuera del área.

Antes de ser sustituido, Ignacio González habilitó a Matías Castro, pero el atacante remató muy alto. Leo Ramos se la jugó con los cambios y colocó a dos jóvenes en ofensiva para buscar los goles necesarios para alcanzar la clasificación: Martín Silvera (19 años) y Santiago González (22).

Los uruguayos lo intentaron, pero enfrente tenían un equipo que se equivocó muy poco y, encima, seguía buscando. El árbitro sancionó otro penal, en este caso a favor de los paraguayos -que también dejó dudas, al igual que otras jugadas del encuentro- y nuevamente Escobar se transformó en el protagonista, al convertir el 2-1 a favor de Capiatá. La serie estaba casi liquidada: Danubio debía anotar tres goles.

Delfino volvió a sacar la tarjeta roja de su bolsillo izquierdo; en este caso se la mostró a Derlis Ortiz. Los dos equipos quedaron con diez futbolistas. A 12 minutos del final, Castro logró mandar la pelota al fondo del arco, gracias a un centro muy bueno de Santiago González. Fue 2-2 y la historia quedó ahí. Se buscó pero no se pudo.

Tras la salida de jugadores importantes, Danubio ya no está jugando igual que en la temporada anterior, y seguramente el DT apueste a mejorar rápidamente para afrontar el Apertura. Participó por séptima vez en la Sudamericana y, una vez más, quedó eliminado en la primera ronda.