A menos de una semana para la primera vuelta de las elecciones en Brasil, los candidatos se enfrentaban anoche en el penúltimo debate (el último será el jueves) que se transmitirá por televisión, el medio que permite una mayor llegada a todo el país.

Antes de ese encuentro, se dieron a conocer dos encuestas que confirman una tendencia que se comenzaba a perfilar hace dos semanas: la candidata a la reelección, Dilma Rousseff, está recuperando terreno en la segunda vuelta sobre su principal rival, Marina Silva. El jueves, la revista semanal Carta Capital publicó una encuesta de Vox Populi, y el viernes el diario Folha de São Paulo una de Datafolha.
Ambas concluyen que Rousseff será la más votada en la primera vuelta -una posibilidad que nunca llegó a descartarse- con 38% a 40% de apoyo frente a 25% o 27% de votos de Silva, pero no podrá evitar el balotaje. En ambos sondeos se refleja, en la intención de voto de la primera vuelta, un crecimiento de Rousseff y una caída de Silva. Para el balotaje, Vox Populi y Datafolha muestran un empate técnico pero con Rousseff con algún punto por encima. Vox Populi muestra a la presidenta con 42% y a Silva con 41%, mientras que Datafolha presenta un escenario con una distancia mayor: 47% a 43% a favor de Rousseff, con un margen de error de 2%. Es la primera vez que Datafolha muestra a Rousseff por delante de Silva. En la encuesta de mediados de setiembre, la ambientalista superaba a la mandataria por cuatro puntos porcentuales. Estos sondeos fueron bien recibidos en el gobernante Partido de los Trabajadores, como una demostración de que la campaña que se puso en marcha en las últimas semanas está teniendo los resultados esperados, informaron los medios brasileños. Esa campaña apuntó a presionar a Silva para que dé a conocer propuestas concretas y a señalar la falta de gobernabilidad que tendría porque carece de apoyo en el Parlamento. Silva se convirtió en candidata presidencial tras la muerte de Eduardo Campos en un accidente aéreo el 13 de agosto, y por entonces lideraba las encuestas para la segunda vuelta, superando a Rousseff. Ese efecto inicial ahora parece haber sido neutralizado. Los analistas consultados por varios medios, brasileños e internacionales, coinciden en señalar que el respaldo a Rousseff probablemente continúe al alza durante esta semana, pero después de la primera vuelta se abrirá un período de incertidumbre. Esto se debe en parte a que para el balotaje del 26 de octubre ambas candidatas tendrán el mismo tiempo de espacio televisivo para hacer campaña. En Brasil los candidatos cuentan con espacios gratuitos de propaganda, pero su duración depende de los resultados electorales de cada partido en las anteriores elecciones. Rousseff cuenta con 11 minutos gratuitos diarios -acumula el tiempo de televisión de todos los partidos que respaldan su candidatura- , mientras que Silva tiene sólo dos. Para el balotaje tendrán diez minutos cada una, y esta equiparación en los tiempos de exposición será fundamental para el resultado de las elecciones.