Las conversaciones que se llevan a cabo entre representantes de distintos sectores libios en Ginebra serán trasladadas a Libia, tal como lo exigió el Parlamento que instauró el gobierno paralelo en Trípoli.

Desde el derrocamiento de Muamar Gadafi, hace tres años, Libia está sumida en una profunda crisis política, económica y de seguridad. Cuenta con dos gobiernos que se han declarado la guerra, generando enfrentamientos no sólo entre las fuerzas militares de cada uno de ellos sino también entre las milicias que respaldan a uno u otro (se estima que Libia tiene 1.700 milicias).

En el marco de las conversaciones auspiciadas por las Naciones Unidas se declaró una tregua -que ninguna de las partes está respetando- y se evalúa la formación de un gobierno de unidad. Además, se maneja la posibilidad de enviar una misión de paz al país, posibilidad lanzada por Italia y Francia pero rechazada por la Unión Africana.