El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que además es precandidato oficialista a la presidencia argentina, fue objeto de críticas de varios dirigentes kirchneristas por haber asistido a la fiesta que se organizó por la apertura del Espacio Clarín en Mar del Plata. Al festejo fueron invitadas figuras políticas, personalidades públicas y celebridades. Además de Scioli, asistieron el senador de la Unión Cívica Radical Ernesto Sanz y la vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal, del partido de Mauricio Macri, Propuesta Republicana.

“No se puede estar bien con dios y con el diablo”, aseguró el presidente de la Cámara de Diputados, el kirchnerista Julián Domínguez, en referencia al fuerte enfrentamiento que mantienen desde hace años el gobierno y el Grupo Clarín. “No es de buen peronista mostrarse con quien se burla de la presidenta de todos los argentinos y de nuestro gobierno”, manifestó Domínguez en un tuit que publicó con una foto en la que se ve a Scioli a las risas con la imitadora Fátima Florez, que imita a (o “se burla de”, según Domínguez) Cristina Fernández en el programa de Jorge Lanata, Periodismo para todos.

Domínguez se sumó a las críticas que hicieron varios precandidatos kirchneristas para las elecciones primarias que se celebrarán en agosto. Uno de ellos, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que Scioli es el candidato del Grupo Clarín para las internas del gobernante Frente para la Victoria. “Está claro que, como venimos señalando con mucho respeto, el poder económico y mediático tiene candidatos en todos los partidos políticos, y dentro de la primaria del Frente para la Victoria, ése es Daniel Scioli”, agregó.

Otro de los precandidatos que criticó a Scioli fue Sergio Urribarri, el gobernador de Entre Ríos, quien aseguró que su correligionario “en su carrera política no demostró pararse y estar firme ante las presiones”. En opinión de Urribarri, Scioli representa un “riesgo de volver para atrás” porque “no da garantías de cuidar los logros y mucho menos de profundizarlos”.

También el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, se sumó a las críticas en su conferencia de prensa diaria y aseguró: “La línea divisoria de aguas está clara: o están con los grupos corporativos concentrados o están con este proyecto político que ha transformado la vida de millones de argentinos”.

Ante los primeros cuestionamientos, Scioli se escudó en su rol como gobernador de la provincia de Buenos Aires (dentro de la cual está Mar del Plata) para justificar su presencia en el evento. “Estuve siempre en Mar del Plata y voy a todos los eventos a los que me invitan”, dijo al diario Tiempo argentino.

Más adelante, mientras las críticas continuaban, dijo que “la pelea entre los dirigentes no le mejora la seguridad a la gente”, y agregó: “Soy gobernador y estoy peleando por la presidencia; no tengo por delante un lecho de rosas. Voy a tener que pelearla pero tengo confianza”.

En el marco de su campaña para las primarias, este fin de semana Scioli presentó como parte de su equipo a dos personas del ambiente del deporte, del cual él también proviene. El ex arquero de la selección argentina Sergio Goycochea es su precandidato para la Intendencia de Vicente López, y el mediocampista Daniel Chino Tapia, quien jugó en la selección, en River Plate y en Boca, es su precandidato para la Intendencia de San Miguel.