De las 56.548 unidades vendidas el año pasado, 71% correspondió a automóviles, 22% a utilitarios, 6,2% a camiones y 0,6% a ómnibus, que fueron los únicos vehículos que vieron aumentadas sus colocaciones en 2014 (63% respecto de 2013). Las cifras indican que las ventas del comercio automotor en su conjunto bajaron 7% respecto del año anterior, variación que “no afectó demasiado, pero sí marca una luz de alerta”, dijo a la diaria el gerente de la ACAU.

“Lo importante es la tendencia”, sostuvo Paz, quien notó que el mercado se mostró “estable” en la comparación anual. “El año arrancó al alza respecto del año pasado, después empezó a haber una meseta que ubicó las cifras al mismo nivel que en 2012, y a fin del año hubo una caída que se agudizó con el paro de los registrales. Recién se volvió a normalizar en el último mes, cuando los funcionarios flexibilizaron un poco las medidas”, evaluó.

Si se compara con diciembre de 2013, las ventas en igual mes del año pasado fueron 16% mayores, situación que, según la ACAU, “no refleja un cambio relevante en la tendencia” de mercado de los últimos meses, sino que responde al comienzo de la normalización de las actividades en la Dirección General de Registros. Según estiman, las medidas de distorsión explicaron las “abruptas caídas” en las ventas que se verificaron en octubre y noviembre, de 25% y 27%, respectivamente. Paz explicó que durante el conflicto se atendían unas 150 solicitudes de las 500 que habitualmente se presentaban por jornada, registros que si bien no afectan directamente las ventas de vehículos cero kilómetro, inciden en las ventas de usados -que se dan en gran medida en Uruguay- y en las ventas por leasing (cuando un banco realiza la compra de un vehículo utilitario en nombre del usuario, quien luego le paga en cuotas). Respecto de las solicitudes “pendientes” que quedaron rezagadas, el gerente sostuvo que “se irá viendo en el transcurso del tiempo si efectivamente se realizan”, ya que la decisión queda a cargo de los clientes.

Fútbol, elecciones, el dólar y una ley

Algunos factores hicieron de 2014 un año “particular”, entre ellos, las elecciones presidenciales que afectaron las expectativas de las personas; “la gente especula sobre quién va a ganar y qué pasará entonces”, estimó Paz. Además, estuvo el Mundial de fútbol en Brasil, que pudo haber afectado a la baja las ventas, ya que “en la mentalidad del posible comprador estaba la opción de utilizar la plata que tenía guardada para ir” al evento, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad geográfica. En otro orden de cosas, el alza del valor del dólar durante el año también contribuyó a la contracción de las ventas.

Sin embargo, el “gran cambio” del año, en opinión del gerente de la ACAU, fue la reglamentación de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial (la 19.061), que se implementó a comienzos de abril del año pasado. Entre otras cosas, el decreto obligó a incorporar ciertos elementos de seguridad a los vehículos, como el sistema de frenos ABS, airbags (bolsas de aire) en los asientos delanteros, apoyacabezas y cinturones de seguridad reglamentarios. “No es que el vehículo fuera más caro, pero tenía más valor”, explicó Paz, quien aseguró que estas disposiciones alteraron “en algún caso” las ventas, aunque evaluó como “positivo” el trabajo “codo a codo” que realizó la ACAU con la Unidad Nacional de Seguridad Vial en la reglamentación.

Vecinos invasores

Aunque tanto Brasil como Argentina registraron caídas en sus ventas, Paz sostuvo que fue “más preocupante” la situación del segundo país, donde se percibió un encarecimiento “muy importante” de los precios, que en algunos meses llegaron a 30%. Según las cifras de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, el nivel de empadronamientos registrado el año pasado fue 28% menor al de 2013.

Por otro lado, la venta de vehículos en Brasil -el quinto mercado del mundo- registró una caída de 7,15% en 2014, el volumen más bajo en cinco años, según la información proporcionada por la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores. El presidente del ente, Flávio Meneghetti, sostuvo que el “débil crecimiento” que atraviesa la economía brasileña tuvo más peso en los resultados de 2014 que el descuento del programa de reducción de impuestos a los productos industrializados que rigió hasta finales del año pasado.

Por lo menos, para presentarnos

El gerente de ACAU destacó que el año pasado no haya habido aumentos tributarios en Uruguay, ya que éstos “afectan mucho” al mercado automotor. Hoy en día, el gravamen “más importante” al sector es el Impuesto Específico Interno, que grava con entre 20% y 46% a los vehículos de nafta y con 115% a los que utilizan diésel, en una política impulsada por el gobierno con el fin de desestimular sus ventas en el marco de la reestructuración de la matriz energética.

Ante el cambio de gobierno que se hará efectivo el 1º de marzo, el gerente de ACAU dijo que “no está previsto que haya un cambio” en lo tributario, aunque opinó que el sector está “saturado en impuestos”, siendo Uruguay de los países “más caros de la región y del mundo” para comprar autos. Si bien sostuvo que no han tenido aún contacto con la futura ministra de Industria, Energía y Minería, la actual presidenta de Antel, Carolina Cosse, aseguró que “ni bien asuma”, el Consejo Directivo de ACAU “solicitará una reunión, por lo menos de presentación”.