El ingeniero Fernando Puntigliano dejará, a fines de febrero, la gerencia en Uruguay del proyecto Aratirí, de la empresa minera Zafin Ferrous, según pudo saber la diaria. Comunicó su resolución en 2014 al dueño de la empresa, que todavía espera la autorización del Poder Ejecutivo y la firma del contrato con el gobierno para comenzar a operar. Puntigliano, que fue presidente de la Administración Nacional de Puertos durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, no ocupará cargos en el Estado.

Puntigliano, como representante de Aratirí y miembro de la Cámara de Industrias Mineras del Uruguay, manifestó en las comisiones de Industria del Parlamento el rechazo a la Ley de Minería de Gran Porte que se terminó aprobando en este período. En la Comisión de Industria del Senado, Puntigliano afirmó que la definición del proyecto no es adecuada. “Tal como está definida, divide a la minería solamente en dos grupos: uno que no está gravado con el impuesto a la minería de gran porte, y otro que sí lo está y se ve afectado por todo el articulado del proyecto. Esto hace que, de aquí en adelante, el diseño de los proyectos mineros prácticamente se haga de tal forma de tratar de evitar esa normativa, debido a que el salto es muy abrupto. Se darán situaciones en las que, por ejemplo, para no pasarse de las 400 hectáreas, las minas sean más pequeñas, aunque quizás se cubra la misma área en la suma de pequeñas minas”, cuestionaba en 2013, y reclamaba que el impuesto a la minería de gran porte fuera gradual “para que los diseños mineros sean óptimos desde el punto de vista del rendimiento, para que así se vean favorecidos el país y la empresa, porque en esto son socios, más aún con el concepto de minería de gran porte que se está planteando. Por tanto, de esa manera habrá un aprovechamiento más adecuado y una mejor gestión ambiental”. “Estamos frente a una ley que hace a los proyectos mineros futuros las cosas muy difíciles, con alta probabilidad de que no se ejecuten”, había dicho a Radio Uruguay.