En el marco del conflicto sirio, en el que Rusia está apoyando al gobierno de Bashar al Assad, un avión ruso violó el sábado el espacio aéreo turco cuando se dirigía a una base que se encuentra a 30 kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía.

Ayer el Ministerio de Defensa ruso reconoció que uno de sus aviones penetró el espacio aéreo turco y lo atribuyó a las malas condiciones meteorológicas, aunque garantizó que ya se tomaron las medidas para que incidentes como éste no se repitan. El portavoz del Ministerio de Defensa para la operación militar rusa en Siria, Ígor Konashenkov, explicó a la agencia de noticias Interfax que la base aérea de Jmeimim, a la que se dirigía el avión Su-30, se encuentra a pocos kilómetros de la frontera sirio-turca y que, con determinadas condiciones meteorológicas, el aterrizaje se debe emprender desde una zona muy próxima a Turquía. “No hay que buscar otras causas”, insistió.

Sin embargo, Turquía dejó claro su malestar. El Ministerio de Exteriores manifestó ayer que el caza ruso regresó a Siria tras ser interceptado por dos aviones turcos. El primer ministro Ahmet Davutoglu, por su parte, advirtió que Turquía no permitirá a ningún país vulnerar su espacio aéreo y que tomará todas las medidas para impedirlo. “Las reglas de enfrentamiento se aplican a todos los aviones, sean rusos, sirios o de cualquier otro país. Las Fuerzas Armadas turcas tienen instrucciones claras de actuar contra cualquiera que viole la frontera, incluso si es un pájaro”, precisó.

La OTAN convocó de urgencia al Consejo Atlántico, tras calificar de “inaceptable” e “irresponsable” la incursión rusa. “Los aliados protestan enérgicamente ante estas violaciones del soberano espacio aéreo turco y condenan estas incursiones y violaciones del espacio aéreo de la OTAN”, recalcaron, a la vez que subrayaron el “peligro extremo de tal comportamiento irresponsable”, en un claro gesto de solidaridad con Turquía. Los 28 embajadores de esa organización, que se reunieron en una sesión en Bruselas, exigieron además a Rusia que detuviera “inmediatamente” sus ataques contra la oposición y la población civil en Siria, que centrara “sus esfuerzos en combatir” a Estado Islámico.

En este sentido, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania subrayó que “las acciones [de Moscú] deben corresponderse con sus palabras”, y el canciller francés, Laurent Fabius, dijo que existe un riesgo de que la guerra civil siria “se convierta en un conflicto regional, con implicación de potencias extranjeras”.

Por su parte, el secretario de Defensa estadounidense, Asthon Carter, acusó a Rusia de “echar leña al fuego” en la guerra civil siria al atacar a quienes se oponen al gobierno de Al Assad.